One Shots de estos dos hermosos y alocados hermanos.
¿Qué quieres pedir un One Shot? Adelante, el primer capítulo así mismo de lo explica para que puedas disfrutarlo.
Las imágenes que salen en esta historia están reservadas a sus distintos creadores...
Segunda parte pedida por: muchas de ustedes :D. Espero que les guste.
~Tarde~
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POV (T/n)
Tras la tranquilidad que me dio Osamu, el siguiente paso era contarle todo a mis padres, sabía que no sería un buen sabor de boca, pero tenían derecho a saberlo.
Y en realidad así fue, no se lo tomaron nada bien. Intentaron hacerme un aborto en contra de mi voluntad, pero como Atsumu no podía dar su consentimiento, no pudieron hacer mucho.
Lo único que se les ocurrió fue echarme de casa, por suerte, cariñosa y amablemente los padres de Osamu me dejaron vivir en su casa el tiempo que hiciese falta. Supongo que al fin y al cabo eran los abuelos.
El tiempo pasó y mientras Osamu trabajaba en su restaurante y yo lo ayudaba cuando podía, acabó naciendo mi pequeño niño Hideaki, que ahora tiene 5 años.
– ¡Papi!
Hideaki salió corriendo hasta Osamu, que nada más llegó a él lo alzó. Yo no tardé en acercarme a ellos.
– Bienvenida – me saludó Osamu dándome un pequeño beso sin que Hideaki se diese cuenta.
– Me alegra verte – él se sonrojó levemente.
– ¡Papá! ¿Puedo comer onigiri?
– Claro.
– ¡Bien!
El niño se bajó de los brazos de quien conocía como su padre e intentó subirse a un taburete, pero no lo logró, al final su padre lo ayudó.
– Yo sé lo preparo si quieres, descansa un rato – le dije.
– ¿Estás segura? – asentí y lo besé.
Me metí en la cocina, cogiendo un delantal y me puse a cocinar. Preparé el onigiri con los ingredientes con los que ya Osamu había preparado los demás onigiris para los clientes.
La verdad es que, recordando, Osamu había sido lo mejor que me había pasado.
Al principio me chocó un poco que estuviese enamorado de mí y no podía aceptarlo, tenía el dolor de Atsumu y lo peor es que, literalmente, se parecían mucho.
Pero Osamu pudo mostrarme que no era como Atsumu. Nunca me sentí sola con él, ni traicionada ni nada. Sus padres también me ayudaron mucho, se nota de donde había sacado Osamu su personalidad.
