Peace // " I'm a fire and I'll keep your brittle heart warm" Nadie debía salir herido, todos ellos lo hicieron en perfectas condiciones. Cuando terminó la guerra civil, Natasha escapó tras aquella amenaza de Tony Stark y residió muy bien a escondida...
Esa noche, Steve entró a la habitación de Nat quien ya había sido movida a su lugar. Esta había salido de la ducha y se secaba su cabello con una toalla cuando levantó la cabeza viéndolo a él en el marco de la puerta.
—Dormiré con James en mi habitación, tú descansa. ¿Necesitas algo?
Nat negó y su cepillo de cabello se cayó. Fue agacharse pero la herida de su abdomen le pausó, así que Steve se adelantó y fue por él.—Realmente si necesitas algo, avísame.
—¿Realmente quieres que necesite algo?—preguntó Nat algo divertida y Steve movió su cabeza algo burlón hacia un costado.—¿Te molestaría cambiar mis vendas?
Él negó totalmente dispuesto y observó el botiquín que Bruce le había dado a Natasha. Esta se recostó en la cama y tomó un suspiro mientras sentía la herida hacer sensibilidad con el aire. Los dedos de Steve se colocaron en la gasa y comenzó a limpiar alrededor, con cuidado prosiguió a colocar una venda y cubrirla. Limpió los restos que caían y cuidó los puntos.—Listo—aseguró luego unos minutos.
—¿Te quedas?—Steve levantó su mirada efusivamente a esta, quien no lo miraba y solo se acomodaba para acostarse a dormir.
—¿En la noche?
Ella se encogió de hombros indiferente mientras lo veía—Hasta que te aburras o James llore por nosotros.
Steve sacó la pantalla donde monitoreaban al bebé y lo dejó sobre la mesa de luz del lado contrario de donde estaba Nat. —Claro—levantó la manta para acostarse. Se giró para ver a Nat mirando hacia arriba—¿Te duele?
—No, puedo con esto—giró su cabeza para verlo—. Me duele más el no poder tomar a James en brazos.
—Será solo hasta que la herida se cure—Steve levantó su mano y la llevó hacia la mejilla de ella para acariciar a lo largo.— Me alegra que estés bien, Nat.
—¿Llegaste a pensar lo peor?
—No se si lo peor, pero cuando Bruce te dejó sobre el suelo me sentí igual de débil que antes de recibir el serum.
Natasha arrugó su nariz—Creo que eres un exagerado—Steve negó son una sonrisa mientras se inclinaba a besar su nariz, pero ella simplemente buscó sus labios.—Steve—murmuró separándose levemente, bajando su mano hasta el cuello de la remera.
—Nat, tenemos tiempo.
—Hace ocho meses lo tenemos, creo que se nos fue un poco de las manos—Steve miró los labios de ella—. A no ser que te moleste hacer todo el trabajo.
—¿Es realmente lo que quieres?
—Si—esta observó los ojos claros de él y sintió su pecho subir y bajar—, todos estos meses te he visto agitado, sudado y disfrutando, y a veces me preguntaba si así te verías sobre mi algún día.
