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Caminaba por los pasillos de la escuela, cuando fui jalada de mi playera, sacándome del pasillo y adentrándome a los baños.

Rápido me metieron a un cubículo del baño y adentraron mi cabeza al inodoro.

Luego de segundos, logré sacar mi cabeza mojada.

Que asco, ojalá no esté con-.

—¿¡NO ENTENDÉIS VERDAD!?

Olivia... Mi castaña.

Ese mismo día en el receso.

Declare mi amor por ella.

Le dije a todos que Olivia me gustaba, le dije cada cosa que me gustaba de ella.

Flashback.

Me subí a la mesa con cuidado.

—¡Su atención por favor!.

Todos voltearon a verme.

—Quiero decir, algo que hace mucho tenía guardado.

—¡Habla cerdo!

Las risas no se hicieron esperar.

—... Bien, OLIVIA SI ME GUSTA, NO VEO EL PROBLEMA ES QUE ME GUSTE UNA CHICA, ¡por que al final es amor!, ¡y déjame decirte Olivia que no olvidó ese beso que nos dimos!, ¡se que también sentistes eso!, ¡las mariposas!, te amo Olivia.

Todos quedaron en un completo silencio, hasta que el silencio fue reemplazado por carcajadas.

—Amelia, bajate, nos matarán.—Dijo uno de mis "amigos".

—¡Me gusta todo de ella!, ¡absolutamente todo!, ¡sus ojos, sus labios, su cabello y es tierna!. Siento que la amo...

Fin del flashback

—¡Me has dejado en ridículo!.

Volvió a meter mi cabeza en el inodoro.

Esta vez duro mas, casi no tenía oxígeno.

—¡Discúlpate perra!.

Saco de nuevo mi cabeza.

—¡¿Cuáles es el problema que me gustes!?, ¡se que también te gustó!

Mi cabeza se adentro al inodoro otra vez y luego la saco.

—Tú eres el problema, tú no me gustas.

Adentro mi cabeza de nuevo al inodoro pero me golpe con algo, haciendo que me desmayé.

Desde ese entonces, mis sentimientos desparecieron por ella.

Ahora sentía desprecio, me daba asco, me parecía ridícula.

Una completa idiota.

Y lo tonta que fui yo, también.

Pero después de sus maltratos a los siguientes días, cada vez más la odiaba, ya no quería ver esos hermosos ojos, ya no quería verla, ni a nadie.

Cuando llegue a la casa de mi tia toda empapada a las 10 de la noche, me esperaba una señora muy enojada, llamada "madre", al parecer nadie en la casa había más que ella.

—Crees que es bonito que la gente te conozca cómo "La mamá de la gorda"...—Empezo ha hablar en un tono enojado.—Por que... Yo no lo creo... Sentir todas esas miradas de mierda por una estúpida que solo piensa en tragar... Pero... Eso se acabó, Amelia, por que ya no pienso tenerte en esta ciudad más... Toma tus asquerosas cosas que te enviaré con tu padre... Por que si, tienes un papá lamentablemente que ya se apareció y piensa hacerse cargo de ti, y yo necesito quitarme un pesaso de encima, así que, toma tus cosas que nos vamos ahora.

¿Tengo papá?

Y el... ¿También será malo como ella?

¿También traera en este caso, mujeres a su casa a cada rato?

¿También me gritara y me dirá cosas?

[ . . .]

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"Espero no volver a verte jamás"

Esas palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza, mi propia madre me había hecho mierda.

Solo me dijo que alguien "gordo" y feo, me esperaría con un cartel blanco en la estación de buses, mi "padre".

Solo espero que no sea como ella.

Ya saliendo del bus, buscando con la mirada a la persona o mejor dicho, padre, no encontraba a nadie parecido y ya me estaba quedando sola, como aquel señor alto y musculoso que estaba detrás de las pequeñas rejas que separaban con la acera y los buses.

Y cuando me quedé sola, esa persona de cartel blanco se acercó a mi, era muy joven a decir verdad.

Hey, hola, ¿tu eres Amelia?.—Se acerco muy sonriente.

Asenti.

—Soy Samuel, tu padre... —Las últimas palabras lo dijo un poco nervioso, se notó en su tono de voz.

Pero ella me dijo que era alguien gordo y feo y este señor era todo lo opuesto.

—Se que todo te suena muy fuerte pero yo soy padre y lamento mucho aparecerme de la nada, trate de contactar con tu madre hace años pero no lo logré, no hasta que busque en redes y la vi, le envié un mensaje en forma de saludo y me dijo que había tenido una hija conmigo, hace poco me enteré que perdí muchos años con mi propia hija y quiero recuperar ese tiempo... Solo si tú quieres, sino, puedes regresar con ella, aunque me dijo que ya... Ya no te quería ver. En todo caso y te sientes mal, solo dime y puedo dormir en otra casa, te puedes quedar en la mía, no hay problema y...

Habla mucho y ese "Y" seguro se aproxima un insulto.

—Y solo decirte que cuando te sientas lista me llames "padre" eres mi primera hija y lamento si soy un... Poco ¿idiota?, no sé cómo ser papá a los 29 años... No es tu culpa, es la mia, bueno, no importa, solo, vamos... A casa y hablaremos mucho.

Y claro que hablamos mucho, este hombre si se debería llamar padre, me trataba de maravilla así como me contó de él en un solo día, yo le conté de mi en meses, y adivinen que.

Me dijo que me ayudara a cambiar tanto físicamente como mentalmente, también me dijo que sería bueno estar en clases virtuales desde esta ciudad a la mía, me dijo que el ayudaría con el dinero para que no fuera problema con lo de mis profesores y para no perder mi beca de ese colegio de mierda.

Así qué, el entrenará conmigo, como padre e hija.

Definitivamente espero que te vaya mejor en el infierno, Olivia y a todos tus malditos esclavos que me hicieron esto, por que ahora para ti ya no seré "La gorda Amelia".

¿Revenge or Love?-Olivia RodrigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora