TMP 2-002

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¿Qué que animal llevaré?

Un Golden siempre estuvo en mi lista de deseos, tal vez sean grandes y locos para este lugar tan extenso, aparte, seguro habrán un montón de perros más.

Definitivamente, escogeré al golden.

— ¿Entonces hija?.—Llego mi padre a mi lado, mirándome con esos ojos lindos de  avellana que tenía, me hizo voltear a verlo.

— Quiero a ese pequeño, el Golden.—Dirigí mí mirada de nuevo al perro que estaba en una vitrina grande.

— Un Golden... ¿Sí sabes que necesitan un buen de espacio para su batería?.

— ¿Bateria?.—Respondí.

— Siempre están al 100%, Sky. Y ojalá no lo tengas todo el tiempo en tu habitación.

— Eso lo sé, Stone. Y... Ahora me buscas diminutivos... Sky, parece nombre de perro pero bueno, con tal que me llames por Scarlett.

— ¡Ya sé! Sky, llámalo así.

— Sky... ¡Puede ser Spike!

— Realmente eres mala con los nombres. Solo Sky como la dueña.

Mi padre estiró su brazo comenzó acariciar al perro mientras él dormía muy agusto.

— Si, suena algo de otro país. Sky entonces.

— Recorrimos miles de tiendas de mascotas para que te termines llevando un Golden.

Con su cabeza comenzó a negar mientras una sonrisa apareció en su rostro.

— Supongo que fue el destino que me llevo hasta aquí.

Una señorita vino hasta nosotros y nos dijo que si ya habíamos escogido al animal que iba a llevar, a lo que le contestamos que sí.

Tomo al perro entre sus brazos y nos fuimos hasta su escritorio en una pequeña habitación, que mientras mi padre terminaba de hacer los documentos y pago para el Golden, ella nos iba contando que el perro fue rescatado en un pequeño lago tratando de salvar su vida, uno de sus hermanos murió, y los tres que quedaron fueron adoptados, el era el único que quedaba y su madre que se había ido por que también fue adoptada por una señora con un gran corazón que se apiadó del perro.

Nos contó que las últimas palabras de la señora, fueron: Me gustaría pasar lo que me queda de vida, con una compañera como yo. Ambas ya tenemos mucha edad y creo que nos vendría bien hacernos feliz ha ambas.

La señora era de mayor edad, como la madre del Golden, por eso fueron aquellas las palabras.

Cuando mi padre termino de hacer todo eso, compré unas cosas para el, bueno, muchas cosas.

Todas sus comunidades.

¡Es el primer animal que tengo! Obvio que le daría hasta el planeta Saturno.

Salimos de la tienda con las cosas encima de mi padre, por que bueno. Lo único que llevaba yo, era al perro en su cómoda transportadora.

— Vayamos al carro, y me imagino que me ayudarás ahí, ya que ahora lo único en que me ayudas es con el perro.

— Está bien señor amargo.

—  "Isti bien siñir quijin". Y tu señorita delicada que no lleva nada.

Caminamos hasta donde el Señor Stone había dejado el carro parqueado que fue en una esquina de la cuadra, ayudándole con cada bolsa por que el ya se estaba quejando que le dolía la espalda, ¡cuando lo único que cargo solo fueron...! ¡Cosas chicas!

¿Revenge or Love?-Olivia RodrigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora