02. Noah and Finn

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Sophia Lillis

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Sophia Lillis.

La chica más irritable en el mundo a mi parecer.

Siempre busca una manera de avergonzarme y que me sonroje.

-¡Brown!

-Hola, Sophia.

-A ver, muéstrame esa linda sonrisa.

Sentí la sangre subir por mis mejillas y baje la cabeza. Escuche su escandalosa risa y rodé los ojos.

-A veces eres molesta.

-Me amas, lo sabes.

-Que estemos en el mismo salón no quiere decir que te ame ni seamos amigas.

-Ay, lo tímida se te va cuando se trata de mostrar mi cariño.

-¿A eso le llamas cariño? -pregunte con el ceñido fruncido y horrorizada-. Que espanto -parpadee varias veces.

-Ay, Millie, Millie, Millie -nego con decepción-. Debes aprender que hay distintas formas de mostrar cariño, no lo sé. Por ejemplo, los abrazos. Si quieres demostrarle el cariño a alguien que odias, regálale un puñetazo en la cara como yo hice con Rudd.

-Pero si ustedes son muy amigas.

-Meh -se alzo de hombros-. Puede llegar a ser muy idiota y molesta.

-Como tú -susurre.

-Que mala eres... bueno, esta hermosura se va.

-Hermosura no tienes.

-Claro que si, yo se lo que provocó en la gente. Chaito.

Se fue haciendo la señal de amor y paz con las manos.

Torcí la comisura de mi labio hacia la derecha y me alce de hombros mientras seguía caminando.

-¡Milagros!

-Noah.

-Hay que ir a dar la putivuelta.

-¿La... la que?

-La putivuelta, ¿qué nunca has escuchado de ella? Es ir a dar la vuelta por la escuela con tu bestie. Bueno, por lo general se hace para buscar un pequeño polvo o pareja, así como Chiara lo intento, claro que falló, pero nosotros no haremos eso. Solo vueltas como idiotas, además, tú primero muerta que infiel a Sadie.

-B-bueno, si solo será caminar...

-Te mentí, me vas a acompañar a buscar a alguien para noviar, me siento solo.

-P-pero... Finn... él y tú... ¿qué no estaban quedando?

-Ujum, pero el tonto no aporta mucho que digamos ni lo veo muy esmerado. Vamos.

Ya sabía lo que intentaba hacer, como siempre tuvo miedo a salir lastimado nunca daba el primer paso, así que distraía su dolor y tristeza haciendo estupideces como a las que me estaba arrastrando en este momento. Claro que no lo iba a dejar solo, él siempre ha sido buen amigo apoyándome en todo, y yo tenía que hacer lo mismo. Era lo justo, aparte le tenia un gran cariño como para ser egoísta y dejarlo a su suerte.

-Noah...

-No, Millie, no quiero tocar el tema de Finn. Acompáñame, por favor -en sus ojos vi suplica.

-Primero cuéntame lo que te aflige como el adolescente que se supone maduro que eres y luego podemos hacer las idioteces que quieras, ¿de acuerdo? -bajo la cabeza y asintió-. Ven, siéntate aquí y me dices.

-Es... Millie, ¿tú piensas que soy... lindo? -fruncí el ceño ante su pregunta.

-Claro que lo eres, Noah, siempre lo has sido.

-Es... es solo que mire a Finn con una chica y él le sonreía como nunca lo ha hecho conmigo. Ella era muy linda y... me hizo dudar de mi, de si en verdad mi físico era suficiente para alguien como Finn -mire su manzana de Adán subir y bajar debido a que trago saliva duramente.

-Noah, Finn nunca se ha fijado en el físico, y puedo asegurarte con seguridad, que tu ser y tu alma son más importantes para él que el físico de esa chica. Además, eres muy guapo, deberías saberlo -acaricie su cabello y se apoyo en mi hombro.

Sabia que no quería hablar más, siempre hacía eso cuando solo quería saber que tenía que alguien con él, sosteniéndolo cuando estaba mal.

A lo lejos pude ver a Sadie fruncir el ceño al ver a Noah. Se le hacía raro que estuviera así, él siempre se veía muy alegre y saltando por donde sea que lo vieran. Volteo que verme a mi y se acerco.

-Noah, ¿estás bien? Mira, podré decir que me caes mal y toda la cosa, pero sabes que no es verdad. Que en un rincón de mi alma chiquito como tu cerebro, te quiero -sentí a mi amigo sonreír contra mi cuello.

-Yo sabía que me amabas, Zanahoria idiota -murmuró saliendo de mi cuello y con la voz un tanto apagada. Sadie se sentó en su otro lado, dejándolo en medio de las dos. Acaricio su espalda y lo miro por unos segundos antes de verme a mi, preguntándome con la mirada que le pasaba.

Solo pude formular el nombre de Finn con mis labios y sin sonido. Rápidamente tenso la mandíbula y abrazo a Noah contra ella.

-Todo estará bien, tonto, ya lo sabes.

-Todo estará bien -repitió en un murmuro bajo con sonrisa débil.

Saliendo de la escuela, decidimos que los tres nos quedaríamos a dormir en casa de Sadie para distraerlo un poco de su bajón emocional.

Noah se encontraba en la habitación de mi novia y ella y yo abajo, mientras preparábamos algo para comer.

-¿Qué hizo el idiota de Finn?

-Técnicamente nada, pero Noah cree que no lo quiere, dice que no se sentía lindo porque Finn estaba sonriendole a una chica linda como no lo ha hecho con él.

-No sabemos con que intenciones lo hizo, no podemos culpar a ninguno de los dos -se alzo de hombros y le abrazo por detrás, mientras sus brazos rodeaban mi vientre y apoyaba su mentón en mi hombro. Sentía toda su respiración contra mi oreja y eso solo hizo que la sangre subiera velozmente a mis orejas-. Que linda te ves así, aunque siempre lo eres -sentí un corto beso contra mi cuello y eso solo me empeoro.

-¡Deja de hacer eso! Me pones... me pones...

-¿Caliente?

-¡Sadie!

-¿Qué hice ahora? -la mire con el ceño fruncido y solo sonrió dejando un piquito en mis labios abultados-. Que bonita eres cuando te pones tímida.

-¡Que no soy tímida!

-¡Sadie, deja a la niña! -escuchamos gritar a Noah mientras entraba a la cocina.

-Vete a la mierda.

-Idiota.

-Estúpido.

-Zanahoria traga verduras.

-Personaje barato de Disney que canta canciones a su abuela muerta.

Suspire mientras rodaba los ojos.

Eran un par de bobos.

𝗦𝗛𝗬 ━━ Sillie !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora