08. Millie needs affection

163 21 4
                                    

Millie se encontraba con un ánimo bastante decaído hace unos días, y Sadie no comprendía porque.

—Sadie, si tú no sabes lo que le sucede a tu novia siendo mujer ¿por qué nosotros deberíamos saberlo?

—¡Noah es su mejor amigo!

—Mm, ya.

—¿Es lo único que vas a responder? —preguntó la pelirroja hacia el castaño.

—Mm... sí.

—Ugh —dejó caer su cabeza hacia el frente de la mesa.

—Mira, no se lo que sucede con Millie, ¿está bien? ¡Soy un hombre, Dios Santo! No sé lo que pasa por la cabeza de las mujeres.

—Ningún hombre será tan idiota como ustedes dos, en serio.

—En vez de estarte quejando sobre no saber el porqué tu novia tiene un humor peor que Noah cuando se levanta, ve y pregúntale, no es tan difícil.

—¿Estas loco? La última vez que hice eso ella estaba en sus días y se puso a llorar diciendo que no la conocía lo suficiente para saber que le pasaba.

—Le doy algo de razón, pero tomando en cuenta como es... probablemente fue exagerado sabiendo su personalidad y forma de expresarse.

—¡Es lo que digo! —farfullo—. Un momento... la última vez estaba en sus días... —se repitió a si misma—. ¡Ya se que le sucede!

—Mm, ya.

—¡Deja de decir eso! —regañó a Noah.

—No.

[...]

—Millie, dime que hice mal y lo arreglare.

—¿De qué hablas?

—Estas enojada conmigo ¿cierto? Algo hice mal.

—No has hecho nada malo. Y párate de ahí, todos nos voltean a ver raro —la castaña se sonrojó mientras veía a Sadie levantarse del suelo, donde anteriormente se encontraba de rodillas, cuando salieron de la escuela caminaban juntas hasta que Sadie se puso de rodillas frente a ella de golpe—. Es que... estoy en...

—¿En tus días?

—¡Sadie! —regañó mientras sentía aún más calor en sus mejillas, debido a que lo dijo en voz alta—. Eso es privado...

—Mm, ya. ¿Pero no estás enojada conmigo?

—No —contestó e hizo un puchero mientras fruncia el ceño.

—Ay, mi coneja quiere afecto —la pelirroja la molestó con una sonrisa en su cara mientras la abrazaba y Millie se recostaba la cabeza en su pecho a la vez que asentía—. Vamos a tu casa, preparamos algo y dormimos todo lo que quieras ¿bien?

—Me parece un buen plan —Sadie le sonrió y dejó un casto beso en sus labios mientras retomaban su camino, esta vez con las manos agarradas.

—Dame tu mochila, yo la llevaré.

—Ah, no, está bien.

—No te pregunté, Millie, dije que me la dieras —la castaña no refutó y le dio la mochila, sabía que sería inútil seguir diciéndole que no, esa pelirroja era más terca que una mula.

—Gracias...

—No es nada.

𝗦𝗛𝗬 ━━ Sillie !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora