Cadenas que Atan al Pasado ¡Finalizada!

Capítulo 6: Fragmentos de memoria

"Sé que mi abuela y yo somos dos mitades de una misma conciencia y que una vez que se unan, al fin podré recuperar todos mis recuerdos, lo que aumentará mi poder y me permitirá pelear a la par con nuestro contrincante.

Pero también, hay algo muy adentro de mi me dice que serán recuerdos aterradores y muy dolorosos. Este temor se debe a que, si por algún motivo le preguntó a mi abuela por esos recuerdos, su mirada se empaña y la luz que transmite se ve opacada, nunca quiere hablar del tema y prefiere cambiarlo de manera deliberada diciéndome que me hablará de ello cuando llegue el momento. Seguramente son recuerdos terribles que ella quisiera no recordar... no, que no queremos recordar".

Kaorí miraba por la ventana a su abuela, mientras ella ayudaba al espíritu de una joven a ir al cielo.

-Señorita Hino.- le llamó la atención su maestro.

-¿Dígame?.- dijo intentando parecer atenta.

-Ya no se distraiga.- le dijo su maestro de manera sería.

-Sí, disculpe.- le contestó mientras agachaba la cabeza, pero aunque lo intentará, no podía poner su mente en la clase.

¿Qué significa Hao en la vida de mi abuela... bueno, en mi vida pasada?.- aunque estaba viendo atentamente hacía el pizarrón y escribiendo en su libreta aún seguía pensando en lo que había pasado cuando volvió a ver a Hao.

"No te apresures en responder, no pretendía hacerle daño a la reencarnación de mi primera prometida y de la única a la que en verdad amé".- recordó esa última frase y pudo sentir como su corazón se aceleraba ¿Los sentimientos que había tenido por el en su primera vida eran tan fuertes que incluso permanecían intactos luego de 1000 años? Quizás fue un lindo romance que los lleno de dicha y de felicidad. Quizás fue un romance prohibido el cual les había causado dolor a ambos y que incluso se llegaron a odiar y ambos juraron regresar para matar al otro. Sea como sea, Kaori quería recordar lo que verdaderamente sentía por él.

Intentó acomodar sus pensamientos y despejarse de ellos, ya que esa noche tendría su primer enfrentamiento chamán y tenía que tener la mente despejada.

Fue un día normal en la escuela y regreso a su casa sin ninguna novedad. En cuanto llegó a casa, se puso a hacer toda la tarea que le habían encargado los maestros y se preparó la comida. Intentó que su mente pensará en otras cosas y no sólo en el torneo chamán y en Hao. Por eso, mientras comía, se puso a ver su serie anime favorita, después de todo estaba en uno de los arcos más importantes.

"-¡¡MALDICIOOOOON!! ¡¡MALDICIOOOOON!! TODO ESTO TIENE QUE SER UNA BROMA.- Edythe estaba como una fiera dando vueltas en la pequeña celda que le había sido asignada. Era la única que estaba en el fondo de un largo y lúgubre pasillo. Edythe le dio un par de golpes a la fuerte y gruesa puerta de acero. Sus heridas no estaban curadas por completo así que aun le dolía moverse, pero le dolía más ser tan ingenua como para meterse ella sola en esta situación.- ¡Aaaaggghh! ¡MALDITA SEA!

Sus heridas la obligaron a caer de rodillas sobre el frío y sucio suelo. Deseaba desde el fondo de su corazón que hubiese llegado la nota que había escrito a Alice. Miro sus manos completamente inutilizadas, tenía una gruesa y pesada tabla de madera que la obligaba mantenerlas separadas además de que sus manos estaban dentro de unos capuchones de hierro, sus pies tenían una gruesa cadena que le impedía caminar con normalidad y que estaban comenzando a formar ampollas en su tobillo. Golpeó una vez más el suelo, desesperada. Levantó la mirada y comenzó a llorar de la impotencia, su mente estaba hecha un caos y no podía pensar con claridad.

¿Cuanto tiempo faltaba para ese fatal día?".- con esa última frase, comenzaron los post créditos y tenía que esperar a la siguiente semana.