Capitulo 8

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Murad

Estaba algo cansado, pero a la vez feliz no sabía que me inspiraba ella que me daba felicidad, ese día por primera vez tuve ganas de empezar a escribir un libro, que tratará de amor, deje de escribir libros melancólicos y tristes.

Toc-toc-toc-

Murad: Pasen - Dije pensando quien es.podra ser.

Pude ver entrar a una mujer, de cabellos rubios.

Sultana Mariam: Hijo mío - Dijo acercándose a mi, la verdad es que se me había olvidado que ya habían llegado, luego de eso ella me dio un abrazo.

Murad: Madre - Dije después de ese abrazo, para muchos esto pudo ser algo infantil, pero para mi alguien que fue separado de su madre por su propio padre, durante 5 años no lo es.

Luego ella me miró un momento para luego sentarse y yo simplemente me quedé abmirandola, la verdad era que su belleza le hacía honor a su nombre.

Sultana Mariam:Hijo - Dijo con orgullo - Siempre le ore por tu bienestar le pedía a Allah, que no te llevará a su santa morada, al menos aún no yo quería  verte, verdaderamente Allah o yo mis palabras y no solamente cumplió mis deseos, también permitió verte como el sultán de este imperio, y del mundo entero.

A lo que yo solamente asenti, con la cabeza.

Sultana Mariam:Allah recompensa a todos los que sufrimos.

Murad: Amén, pero también utilizaré todo ese poder para vengarme del que nos hizo tanto daño, todos los que te culparon, pagarán, eso debes de creerlo.

Sultán Mariam:No hijo mío, porque si lo haces, estarías matando a aquellos que te ayudaron a vivir mientras que yo no estaba.

Sus palabras me dejaron atónito, sabía que ella estaba enterada de quien había sido, pero tambien savia que no me iba a contar.

Sultana Mariam: Bueno, pero no hablemos de eso,hablemos
de lo que a pasado en tu harem - Dijo un tanto curiosa, la verdad es que ya sabía de qué estaba hablando.

Murad: De que me hablas si tú eres la encargada - Dije mirandola de reojo, ella respondió mirándome aún más curiosa.

Sultana Mariam: Ok, entonces puedo devolverla a su casa al fin al cabo yo soy la encargada - Dijo con un tono entre preguntándome y declarando, como ya podía saberse mi respuesta iba a ser simple.

Murad: No- Su cara cambio, paresia estar sorprendida.

Sultana Mariam: Mira hijo mío, la verdad es que no confío para nada en ella.

Murad: Pues párese todo lo contrario, confías tanto en ella que viniste a mi a hablar a su favor.

Sultana Mariam: Si lo se, ella es buena, y hermosa no te lo voy a mentir, pero no confío para nada en la  mujer que la trajo, y tu sabes muy bien.

Sultana por errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora