# 🗯️ 𝙏𝙊 𝘿𝙄𝙀 𝙁𝙊𝙍 🖇️
⁀➷｡🕷🔮 ˚𝐀 𝐌𝐚𝐫𝐯𝐞𝐥 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 ♡
ˑ 𖥻 ۫ . Después de los hechos llevados a cabo durante la Guerra Civil, el mundo no ha vuelto a saber nada sobre los Vengadores. Pero cuando Natasha es secuestrada por un v...
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PARA WANDA MAXIMOFF, ESTAR ALLÍ DE PIE ERA lo más parecido a viajar en el tiempo a través de un sueño. La música en vivo, la ropa, el ambiente e incluso la comida se sintieron como un regalo de bienvenida a un mundo nuevo: un mundo del ayer.
Corrían los años cuarenta. Los diarios hablaban de la guerra y de los escándalos amorosos de uno u otro líder. El local era grande, con mesas redondas llenas de soldados, mujeres en minifalda sirviendo tragos o coqueteando con los clientes, y una gran nube de humo de cigarro tiñendo de gris el escenario donde un hombre tocaba el piano.
Wanda agarró la mano de Bucky con fuerza cuando sintió que se tensaba. También había encontrado una manera de sumergirlo en el recuerdo porque pensó que necesitaría que alguien, allí con ella, le explicara todo lo que estaba sucediendo frente a sí. Ambos se encontraban junto a la barra del bar, pero nadie los veía. Eran como dos fantasmas con un asiento en primera fila para la obra.
—Solíamos venir a este bar todo el tiempo, mi unidad y yo—dijo Bucky de repente, y Wanda se dio cuenta de que su voz se quebró un poco mientras hablaba. Sus ojos azules brillaron como luceros cuando los pasó sobre cada uno de los soldados—. Está Norman, era un idiota. Y John, él y su esposa tuvieron cinco hijos. Ese de allá, de pelo rubio y rizos, es Frederick; me dejó debiendo una fortuna por una partida de póquer. Ah, y ese es... Wanda, ¿cómo puedo recordar todo esto?
—Son tus recuerdos—respondió ella—. Nunca los perdiste, solo estaban escondidos en un rincón de tu mente, encerrados con un candado. Mi trabajo es liberarlos de nuevo. Es más fácil porque no te resistes.
—Pensé que nunca volvería a ver a ninguno de ellos.
Wanda le dio otro pequeño apretón a la mano de Bucky. Quería que supiera que no estaba solo. Que podía permitirse ser vulnerable y dejar que le temblaran las piernas: ella no lo dejaría caer.
— ¿Recuerdas algo de él? ¿De Thomas Kaves?
—Aún no.
Wanda escuchó una risa. El tono le resultaba familiar, aunque no era un sonido al que estuviera acostumbrada. Estiró el cuello buscando la fuente y se sorprendió mucho cuando la encontró. Cerca, quizás a unos pocos pies de distancia, había otra versión de Bucky. Sin su cabello largo y sin barba, daba la impresión de ser mucho más joven. Llevaba un uniforme de soldado verde oliva, pero sin chaqueta ni gorra. De su cuello colgaban unas placas de reconocimiento.
Estaba bailando con una mujer joven. El sudor y quizás la emoción del baile hicieron que varios mechones del cabello de Bucky se pegaran a su frente. Se veía muy guapo, Wanda pensó que la felicidad le daba un brillo especial. La mujer que estaba con él, por otro lado, era hermosa. Tenía el cabello color ceniza hasta la cintura y ojos como dos gotas de agua. Ambos se miraron con la complicidad de dos personas que se conocen de toda la vida.
