Sección 2:Halo Capitulo 2

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Despliegue+00 horas: 03 minutos: 24 segundos (Reloj de Misión del MayorSilva)/ Comando HEV, en descenso de combate hacia la superficie de Halo. 

De acuerdo con los protocolos de inserción estándar del UNSC, la vaina HEVdel Mayor Antonio Silva aceleró una vez que fue lanzada, así que fue uno delos primeros en entrar a la atmósfera de Halo. Había un número de razonespara esto, incluyendo la fuerte convicción de que los Oficiales debían de guiar,en vez de seguir, estando dispuestos a hacer cualquier cosa que se les pidierapor sus tropas, exponiéndose así mismos a la misma cantidad de peligro.Sin embargo, seguía habiendo otras razones, comenzando con la necesidad derecolectar, ordenar, y organizar a las tropas una vez que hubieran alcanzado lasuperficie. La experiencia había demostrado que cualquier cosa que losHelljumpers manejaran en complicidad durante la primera –llamada horadorada– tendría un efecto desproporcionado en los sucesos o falla de toda lamisión. Especialmente ahora, cuando los Marines caían a un mundo hostilfalto de cualquier información de inteligencia, y equipo específico para undeterminado ambiente. Equipo que normalmente recibirían antes de lainserción.

Pero para compensar esto, la vaina de comando estaba cargada conuna gran cantidad de equipo, más que el resto de los demás ―huevos,‖incluyendo algún altamente poderoso equipo de representación, junto con laIA militar Clase C requerida para operarlo.Esta particular inteligencia había sido programada por una persona masculina,la cual llevaba el nombre de Wellsley –después del famoso Duke deWellington– y una personalidad que coincidía con tal. Aunque era un buenpartido, era menos capaz que una IA de un nivel como el de Cortana, ya quetodas las capacidades de Wellsley se cerraban sobre asuntos militares, lascuales la hacían extremadamente útil en un cierto grado de ―mentalidadcerrada.‖La HEV se sacudió violentamente y terminó pivoteando mientras latemperatura interior rosaba los 98° grados. El sudor caía por el rostro de Silva.―Así que,‖ continuó Wellsley, con su voz vía los auriculares del oficial.―Basado en la telemetría disponible desde el espacio, además de mi análisis,parece que la estructura etiquetada como HS2604 satisfacerá sus necesidades.‖El tono de la IA cambió ligeramente mientras una sub-rutina de conversaciónhacia lo suyo. ¿―Quizás le gustaría llamarla ―Gawilghur‖ después de lafortaleza que conquisté en la India.?―Gracias,‖ graznó Silva mientras la vaina se invertía por segunda vez, ―Perono gracias. En primera: tú no tomaste la fortaleza, Wellington lo hizo. Ensegunda: no había computadoras en 1803. Y en tercera: ninguna de mis tropassería capaz de pronunciar Gawilghur. Así que la designación Base Alfa estaríabien.‖La IA emitió una pasable emisión de un suspiro humano. ―Muy bien,entonces. Como estaba diciendo, la Base Alfa esta localizada en la partesuperior de esta pequeña colina.‖ La pantalla curvilínea localizada a solo seispulgadas de la nariz del Marine pareció tiritar y el video trajo a la vista unaimagen de una ancha formación parecida a un pilar, coronado por una mesacon unas abigarradas estructuras de techo plano situadas para un fin.Eso fue todo lo que Silva vio antes de que el recubrimiento de su vaina HEVcomenzara a desprenderse revelando la jaula de aleación que contenía aloficial y a su equipo. El aire se volvió frío y rasgó sobre su ropa. Un momentodespués, el paracaídas de arrastre se desplegó y asumió la forma de unalámina. Silva hizo una mueca mientras la vaina desaceleraba con una sacudidade huesos. Su arnés comprimiendo sus hombros y pecho.Wellsley envió una señal electrónica hacia los demás Helljumpers. El resto delas vainas HEV's giraron en la dirección que fuera necesaria para orientarse así mismas sobre la vaina de comando y seguirla a través de la atmósfera.Todas, excepto la vaina de la soldado Marie Postly, quien escuchó como suparacaídas principal se desprendió. Hubo un repugnante momento de caídalibre, entonces la vaina se sacudió mientras desplegaba el paracaídas deapoyo. Una luz roja parpadeó en panel de instrumentos frente a ella. Y ellacomenzó a gritar por la frecuencia dos, hasta que Silva la cortó. Él cerró susojos. Esa era la muerte que cada Helljumper temía, pero ninguno de elloshabló sobre eso. En alguna parte, hacia la superficie de Halo, Postly estabaapunto de cavar su propia tumba.Silva sintió que su HEV se estabilizaba y tomó otra mirada hacia la pequeñacolina. Era lo suficientemente alta como para proveer una buena vista de losalrededores, además de los escarpados acantilados que forzarían a cualquieratacante a llegar por aire o por sus angostos caminos. Y como bonus, laestructura localizada en la sima prevería a sus Marines de un alojamientodefensivo. ―Se ve bien. Me gusta.‖―Eso creí,‖ contestó Wellsley con altanería. ―Sin embargo, hay un pequeñoproblema.‖―¿Cuál es?‖ disparó Silva mientras la última sección del recubrimiento de lavaina se desprendía y el ambiente a su alrededor desgarraba sobre su mascara.―El Covenant es dueño de esta particular pieza de bienes raíces,‖ contestó laIA calmadamente. ―Y si la queremos, vamos a tener que tomarla.‖Despliegue+00: horas: 02 minutos: 51 segundos (Reloj de Misión deSPARTAN-117)/ Bote Salvavidas Lima Foxtrot Alfa 43, en descenso deemergencia hacia la superficie de Halo.El Jefe maestro observó el Anillo entrar a la vista mientras el piloto guiaba elBote Salvavidas pasando un grueso borde plateado y descendiendo ―dentro‖de la superficie interior de la construcción, antes de colocar a la pequeña naveen una calculada zambullidla sobre el extraño paisaje de abajo. Mientrasmiraba hacia adelante, él vio montañas, colinas, y una llanura que se curveabay eventualmente salía de foco conforme el Anillo subía para completarse asímiso en algún lugar sobre su cabeza. La vista era hermosa, extraña, ydesorientadora al mismo tiempo.Entonces el turismo termino repentinamente cuando la superficie vino areunirse con ellos.

Halo: The FloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora