Capitulo 11

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D +73:34:16 (Reloj Misión del SPARTAN-117) /Abordo del Truth and Reconciliation.

Él no estaba aquí, y no esta allá, no estaba en ningún lado, a medida en que elJefe pudo decir dentro de la extraña red de tele-transportación, bajo lasuperficie de Halo. Él no podía ver ni oír nada, salvo una sensación develocidad vertiginosa. El Spartan sentía su cuerpo comprimiéndose, unamolécula a la vez. Vio arrebatadamente lo que parecía el interior de un buquedel Covenant, cuando las bandas de luz dorada desaparecieron por encima desu cabeza.Algo estaba mal y justamente lo estaba empezando a averiguar, lo que estabaen el interior de la nave parecía estar al revés; cuando giró la cabeza, cayósobre sus talones y se estrelló en la cubierta.Se había materializado con los pies plantados firmemente en el techo delcorredor."¡Oh!" Cortana exclamó. "Ya veo, los datos de las coordenadas tienen queestar..."El Jefe se levantó con sus pies, bofeteando el área general donde estaban susimplantes, y sacudió la cabeza. La IA sonaba avergonzada. "De acuerdo. Losiento‖."No importa ya que," dijo el Spartan. ―¿Qué tenemos?‖.Ella parchó los sistemas de computación del Covenant, una tarea mucho másfácil ahora que estaban a bordo de uno de los buques de guerra del enemigo."La red del Covenant es un caos absoluto", contestó ella. "De lo que hesido capaz de juntar, es que los líderes del buque ordenaron a todas las navesabandonar Halo cuando se encontraron con el Flood, pero era demasiadotarde. Los Flood abordaron este crucero y la capturaron. ""Supongo", él dijo, ―eso es malo"."El Covenant también lo cree. Están aterrados de que el Flood repare la navey la utilicen para escapar de Halo. Se envió un equipo de combate paraneutralizar al Flood y preparar la nave para su inmediata salida‖.El Jefe miró el pasillo. Las paredes eran de color violeta. ¿O lavanda?. Lospatrones del material del mármol eran extraños, como el brillo aceitoso de uncaparazón de un escarabajo. Sea lo que sea, no le importó, especialmentesobre un buque militar, ¿Pero quien lo sabía? Tal vez el pensamiento delCovenant era monótono para los débiles.Comenzó avanzar, pero rápidamente surgió en corto una voz con un brevegemido llegando hacia sus implantes. "Jefe. . . No sea estúpido. . . Déjeme. "Era la voz de Keyes.Capitán Jacob Keyes. Número de servicio 01928-19912-JK. Se apegó a laataduras de su onda portadora INM (Implantes Neurales de Mando), y"escuchó" voces familiares. Ásperas voces masculinas, como hierro-duro. Unatarta apareció, seguida de una cálida voz femenina.Él los conocía.¿Fue esto otro recuerdo?Él estaba luchando para abrir nuevas piezas de su pasado para retrasar elavance insensible, de la presencia alienígena en su mente. Es difícil manteneruna comprensión mental sobre quién era, como las distintas piezas de su viday las cosas que hizo para ser quien es ahora, fueron pulverizados, uno a la vez.Capitán Jacob Keyes. Número de servicio 01928-19912-JK.Las voces. Le estaban hablando a él. El Jefe Maestro, la IA Cortana.El sintió una sensación de pánico creciente. Ellos no deberían estar aquí.El ―ser‖ creció más fuerte, y presionó hacia adelante, ansioso por aprendermás acerca de estas criaturas que eran tan importantes para la lucha delprisionero, que se aferraban tan obstinadamente a su identidad.Capitán Jacob Keyes. Número de servicio 01928-19912-JK.Jefe, Cortana, no deberían haber venido. No sea un tonto. Déjeme. Salgade aquí. Rápido.La presencia descendió, y pudo sentir su anticipación de victoria. Esto nopodría durar mucho ahora.―¿Capitán?‖Cortana inquirió desesperadamente. ―¡Capitán! Lo he perdido.‖Ninguno de ellos dijo nada más. El dolor en la voz de Keyes estaba clara.Todo lo que podrían hacer era excursionar más profundamente dentro de lanave y esperar encontrarlo.El Jefe atravesó una escotilla, notó que en la pared a la derecha, estabamanchada con sangre Covenant y se figuró que una batalla había sido libradaallí. Eso significaba que podría esperar encontrarse con el Flood en cualquiermomento. Cuando continuó por el pasadizo, su garganta se sentíainusualmente seca, su corazón latía un poco más rápido, y los músculos delestómago estaban firmes.Sus sospechas fueron pronto confirmadas cuando oyó los sonidos de la batalla,tomó la derecha, y vio que una balacera se estaba efectuando al final delcorredor. Permitió a los combatientes matarse entre si, para que en unmomento antes de moverse, pudiera rematar a los sobrevivientes.De allí tomó la izquierda, siguió derecho, y llegó a una escotilla. Esta se abriópara revelar un agujero negro con los bordes desquebrajados. Más atrás, másallá de la bahía de lanzadera (estación de aterrizaje, despegue y carga denaves), otro tiroteo estaba en proceso.―Analizando datos,‖ Dijo Cortana. ―Este agujero fue el resultado de algunaclase de explosión. . . Todo lo que detecto allí abajo son piscinas derefrigerante. Nosotros debemos continuar nuestra búsqueda en otra parte.‖El aviso de la IA tenia sentido, por lo que el Spartan se volvió sobre sus pasos.Entonces, cuando tomó la primera izquierda, todo el infierno irrumpió.Cortana dijo, ―¡¡Advertencia!! ¡El nivel de amenaza incrementándose!‖ yentonces, como si aprobara su punto, una multitud de Flood vinieron directo aél.Disparó, en retirada, y disparó de nuevo. Las Formas portadoras explotaron enuna lluvia hecha de pedazos de carnes, tentáculos cercenados, y baba verde.Las formas de combate se apresuraron como si estuvieran deseosos de morir,bajo el impacto de las rondas 7.62mm, y volando lejos. Las formas deinfección se escurrían por la escotilla, saltando en el aire, y rompiéndose enrebanadas de carne voladora.Pero había demasiados, a lo lejos demasiados para que una sola personapudiera manejarlo, e incluso cuando el Jefe oyó a Cortana decir algo sobre elagujero negro, retrocedió accidentalmente en él, cayendo aproximadamenteveinte metros, y se zambulló con los pies primero en un estanque de líquidoverde. No en la nave, pero en alguna parte debajo de ella, en la superficie. Elrefrigerante estaba tan frió que podía sentirlo a través de su armadura. Eraespeso, tanto que lo hacía difícil moverse.El Jefe Maestro sintió que sus botas tocaron el fondo, conocía que el peso desu armadura lo mantendría en el sitio, y marchó a hacia lo que se habíaconvertido en una especie de playa. La caverna era oscura, encendidaprincipalmente por la luz luminiscente producida por el propio refrigerante,aunque las rayas de fuego de plasma se disparaban de un lado a haciaadelante, marcado por el constante fuego, de un arma automática.―Salgamos de aquí,‖ Dijo Cortana, ―y encuentra otra vía de regreso a bordo dela nave.‖Se acercó al perímetro del conflicto y dejó a los combatientes matarse unos aotros, un momento antes de tirar una granada entre la multitud, esperando quecayeran los pedazos de cuerpos, y ametrallando a los que quedaban.Entonces, habiendo avanzado, estaba obligado a abrirse paso a través de unosestrechos pasadizos, entre los que parecían un suministro inagotable de formasFlood llegándole de cada dirección posible.Eventualmente, habiendo abierto camino a través de charcos de refrigerante, ymontones de cadáveres, Cortana dijo, ―Debemos seguir esta ruta hacia elascensor de gravedad de la nave,‖ y el Spartan vio un indicador NAV apareceren su HUD. Siguió la flecha roja alrededor de una curvatura al borde sobre uncharco lleno de refrigerante. Mientras miraba, una docena de formasportadoras que se abalanzaron fuera del lago verde para atacar a un grupo desoldados del Covenant duramente presionados.El Spartan supo que no había ninguna maldita manera de poder forzar caminoa través de ese enredo, avanzó, y se abrió paso por debajo de ese sendero. Unrifle francotirador, junto a centenares de armas esparcidas alrededor del área,el arma estaba medio oculta por una forma de combate degollada. Elcontramaestro quitó el rifle, verificó para asegurarse que estaba cargada, yvolvió al estado de alerta. Luego, cuidadosamente contó cada disparo, él abriófuego.Los Elites, Jackals, y Grunts cayeron fácilmente. Excepto las formas Flood,sobre todo los portadores, era prácticamente imposible de matarlos con estaarma en particular. Con las pocas excepciones, la pesada ronda parecía pasarde largo a través de los bastardos sin causarles algún daño.Cuando todas las municiones 14.5mm se usaron, el Jefe regresó por laescopeta, saltó dentro del líquido verde, y caminó bajo el agua hacia la líneade la costa. Oyó un ruido crujiente, vio una forma de infección intentandoentrar en la cavidad del pecho de un Elite, y voló a ambos lejos.Después de eso, había más limpieza que hacer, cuando algunas formas decombate corrieron hacia el humano y un hervidero de formas de infecciónintentaron rodearlo por debajo. Repartió dosis de fuego de la escopeta, resultóser lo que el doctor recetó; el área estaba pronto llena de basura con tentáculoscercenados y trozos de carne húmeda.Un pasadizo negro como el carbón, lo llevó de regreso a otra piscina dóndellegó justo a tiempo para ver a los Flood invadir a un Shade (Grunt turret) y alos Elites quienes estaban sentados en sus mandos. El Spartan empezódisparando, todavía retrocediendo, cuando el Flood lo descubrió y saltó,caminó, y brincó hacia adelante. Él disparó, recargó, y disparó de nuevo.Siempre en retirada, siempre a la defensiva, siempre esperando por un respiro.Éste no era su tipo de lucha. Los Spartans fueron diseñados como armasofensivas, pero desde que ellos habían aterrizado en el anillo, había estado a lacarrera. Tenía que encontrar una manera de tomar la ofensiva, y pronto.No había ningún descanso en la pared interminable de atacantes del Flood.Disparó hasta que sus armas estuvieran vacías, hasta que sus entrometidasarmas estuvieran sin energía, arrancándoselas de sus dedos muertos, y disparóa aquéllos hasta que estuvieran secos.Finalmente, había más virtud que terquedad, y habiendo readquirido las armashumanas de las formas de combate muertos, el Jefe Maestro se encontró de piesolo, el rifle levantado, y sin nada a quien disparar. Sentía un poderoso júbilo;el estaba vivo.Era un momento en el cual no podía disfrutar.Ávido de reabordar el crucero y hallar al Capitán Keyes, se abrió paso a lolargo del camino que le había sido forzado, para rendirse ante el Flood, pasó laGrunt turret, rodeando una curvatura, y vio a una docena de formas deinfección materializarse, delante de la oscuridad. ¡¡Una granada de plasmaalumbró la noche, pulverizó sus cuerpos, y produjo un satisfactorioestruendo!!Todavía estaba haciendo eco a las afueras de los muros del cañón, cuando elhumano aligeró su camino a través de un pasaje estrecho y surgió al final deuna piscina calurosamente disputada. Aproximadamente a cincuenta metros dedistancia, el Covenant y el Flood surgían de un lado a otro, el fuegointercambiado entre sí, y parecía estar al borde del combate mano-tentáculo.Dos granadas bien lanzadas cortaron el número de hostiles por la mitad. ElMA5B se encargó del resto.―¡Ahi esta el ascensor de gravedad!‖ Dijo Cortana. ―Todavía está operativo.Ésa es nuestra manera de regresar.‖Parecía simple, pero cuando el Jefe Maestro buscaba arriba en la colina, en elcual el ascensor estaba situado, un buen apuntado fuego de plasma azotó alláabajo, quemó la piedra al costado de su codo derecho. Brilló cuando elhumano fue obligado a retroceder, esperó a que hubiera calma, y corrió haciaadelante de nuevo. Mirando arriba de su cabeza, descubrió el punto dónde unduro grupo del Covenant estaban bien atrincherados, estaban intentando sacara un grupo de Floods, que llegaban del fondo para abrirse paso hacia la cimade la colina y al pie del ascensor de gravedad. Esto fue la última posición, y elCovenant lo sabía. Ellos lucharon más sólidamente de lo que había visto antes.Él sintió un momento de parentesco con los soldados del Covenant.Estaba de pie y tiró dos granadas en el medio de la refriega, esperó por ambasexplosiones y entró disparando. Un Elite envió una metralla de plasma dentrodel cielo nocturno, cuando cayó sobre la espalda, una forma de combategolpeó el brazo de un Jackal como un tronco, y un par de formas de infecciónrodearon a un Grunt abajo, en la piscina refrigerante. Era una locura, unaescena sacada desde el mismísimo infierno, y el humano no tenia opción sinoque matar a todo lo que se moviera.Cuando los últimos cuerpos cubrieron la tierra, el Spartan estaba libre paraseguir el camino firmemente ascendente, giró a la derecha, y entró en la huelladel ascensor. Sintió electricidad estática alrededor de su armadura, y oyó elsonido del plasma a través del aire, cuando un Covenant distante tomó unaexcepción de sus planes. Entonces el Jefe se había ido, disparando haciaarriba, dentro del vientre de la bestia.¿Keyes? Jacob, Keyes. Sí, eso era. ¿O no lo era?Él no podía recordarlo; Aquí no quedaba nada, sino protocolos de navegación,planes de defensa. Y el deber de mantenerlos a salvo.Un zumbido holgazaneante llenó su mente. Recordó haberlo oído vagamenteantes, pero no supo lo que era.Hambriento y presionándolo.El Metal sonó bajo sus botas cuando McKay saltó hacia fuera, en la últimaplataforma de la enorme reja de metal. Se sacudió en respuesta. El viaje haciaabajo de la meseta ha tomado más de quince minutos. En primer lugar, habíatomado el aún funcional ascensor hasta el punto en que ella y sus tropashabían sido forzados a retroceder en su camino dentro de la colina, cuando elCovenant todavía la ocupaba, y luego transfiriéndose a la escalera circular, lacual, al igual que un rifle en el interior de un barril, zigzagueando hasta llegara la parte inferior del pozo y a la barrera bajo sus pies."Es bueno verla, señora", dijo un Cabo, realizándole un saludo."El Sargento Lister le gustaría hablar con usted".McKay asintió, diciendo "Gracias", hizo su camino sobre el otro lado de lareja, donde el llamado Equipo de Entrada estaba reunido dentro, con unpequeño grupo estrecho, seguido de un Equipo de Ensamblaje que habíanbajado de arriba. Una luz portátil brillante en el centro del trabajo delensamblaje y arrojó enormes sombras hacia las paredes de sus alrededores.Los cuerpos de los marines se apartaron cuando McKay se acerco, y Listerque tenía las manos abajo con sus rodillas, dio un salto sobre sus pies―¡Refugio de diez!‖Todo el mundo puso atención. McKay había notado la forma en que las largashoras de trabajo y el estrés constante, vio como un poco de extra cansancio sele veía en la cara del soldado, dejándole triste y demacrado. "¿Como usted se..¿Cómo lo ve? ¿Algún contacto? "―No señora,‖ respondió Lister ―Aun no, pero eche un vistazo a esto.‖Un técnico Naval dirigió un foco de mano a través de la reja y la oficial searrodilló para obtener una mejor vista. Las escaleras, que había terminado enel otro lado de la plataforma, aparecieron para tomar de nuevo su curso,debajo de la reja y en círculos hacia la oscuridad."Mire en el metal", le solicitó Lister, "y mire lo que está acumulado por debajode las escaleras‖.McKay observó, vio que en las gruesas vigas de metal habían sidodeformadas, y a continuación vio una gran pila de armas por debajo. No eranartefactos humanos a medida de lo que se podía decir, solamente el Covenant,los cuales usan armas de plasma.Sin antorchas para cortar, no podrían entrar, parecía como si el Flood hubieraagotado al menos cien pistolas de plasma y rifles en un intento de cortar sucamino a través de la reja. Tomando algo más de tiempo, por decir otro día odos, podían haber tenido éxito."Usted ha conseguido darle crédito a los bastardos". Dijo McKaydesagradablemente. "Ellos nunca se dieron por vencido. Bien, nosotrostampoco. Vamos a cortar esto hijo y abrirlo, baja y bloquea la puerta de atrás".Lister dijo, "Señora, sí señora" pero no hubo ninguna de las respuestashabituales de los otros marines quienes estuvieron de pie alrededor de él.Estaba oscuro allí abajo y las pesadillas estuvieron al acecho.Una vez dentro del Pillar of Autumn, ‗Zamamee y Yayap encontraron lascondiciones para ser mejores y peores de lo que ellos habían esperado.Consistente a las predicciones del Grunt, el oficial a cargo; un Eliteexcesivamente trabajador llamado ‗Ontomee se había alegrado de verlos, yperdió un poco de tiempo para poner a ‗Zamamee a cargo de los veinteJackals, con Yayap de los más altos NCO.Y, el hecho de que el compartimiento de seguridad tenía una razonablecantidad de suministros, incluyendo metano, significa que las necesidadesfísicas base ya estaban contempladas. Eso eran buenas noticias.Las malas noticias, era que ‗Zamamee, ahora conocido como Huki ‗Umamee,vivía en constante miedo de que un Elite lo reconociera, o el reciente comandofallecido que el había decidido suplantar, pondrían en manifiesto y revelaríansu verdadera identidad, o que los Profetas de alguna manera dieran riendasuelta la información, como ellos rumoreaban, serian capaces de hacerlo.Estos miedos causaron al oficial a mantenerse abajo, estar fuera de vista, ydelegar la mayoría de las responsabilidades de liderazgo a Yayap.Esto podría ser molesto pero aceptable donde la contingencia de Grunts fueraconsiderada, pero se hizo mucho más difícil el hecho de que los Jackals seveían a si mismos como superiores de los ―gas suckers‖ (tragadores de gas) yno se complacían; especialmente cuando ellos se encontraban así mismosreportándose hacia Yayap.Entonces, se añadieron más cosas al Grunt, el Flood se localizaba en el Pillarof Autumn, y si bien no pudieron infiltrarse en la nave a través de los caminosde mantenimiento, corrieron hacia atrás, justo debajo del la superficie delmundo anillo, ya que se habían convertido en expertos para entrar por laspartes severamente dañadas de una nave, el aire se bloqueó una vez entrandopor la parte de los botes salvavidas, era una memorable ocasión, ya que através de las propias patrullas Covenant, cuando habían sido emboscados;transformándose en formas de combate, y enviados de regreso hacia adentrode la nave. La artimaña había sido detectada, pero solo después de que lossoldados ―contaminados‖ estaban dentro de la nave. Algunos pocos ya estabanlibres, en algún lugar dentro de la nave humana.Cuando el Grunt y su grupo de Jackals salvajes estuvieron en guardia en labahía de lanzadera humana del Autumn, una nave de descarga estaba cargadacon suministros volando en círculos sobre la nave derribada, solicitando yrecibiendo las autorizaciones necesarias, voló en picada para su aterrizaje.Yayap puso sus ojos perseverantes sobre sus tropas, vio que tres de ellos sehabía alejado de sus posiciones y usó la radio para traerlos de vuelta. ―Jak,Bok, y Yeg, tenemos un lanzamiento próximo. Concéntrense en la nave dedescarga no en la zona de afuera‖.Los Jackals eran muy listos para decir algo por la radio, pero el Grunt sabíaque estaban refunfuñando entre ellos, cuando regresaron a sus variasestaciones y la nave se asentó en la cubierta.―Cuidado con los compartimientos del personal,‖ Yayap advirtió a sus tropas,refiriéndose a los compartimientos de doble lanzamiento externo. ―Puedencontener Flood‖A pesar del resentimiento que sintío, Bok tocó el interruptor y abrió todos loscompartimientos para inspeccionar, un nuevo procedimiento de seguridadhabía sido creado tres días antes. Los compartimientos estaban vacíos. LosJackals se adentraron, y no había nada que Yayap pudiera hacer, sino pensaren la misma indignidad.Con la formalidad hecha a un lado, una tripulación de Grunts se trasladaron adescargar los suministros de los compartimientos de carga, que estabanalineados al centro de la superficie del casco de la nave de descarga Covenant,y arrastraron la pesada carga en paletas antigravedad hacia fuera de lacubierta. Luego, del proceso de descarga completada, la escotilla se levantósobre su campo de gravedad, dando lugar al brillo del sol.La tripulación de carga inspeccionó cada contenedor para ver a donde sesuponía debería ir, de uno a otro, y estaban a punto de remolcar a distancia laspaletas, cuando intervino Yayap.―¡Alto! Quiero que abran todos los contenedores de uno a la vez. Asegúrenseque contengan lo que se supone que hay.‖ Si la orden previa era impopular,esto ocasionaría una rebelión, cuando Bok decidió enfrentar a Yayap. ―¡Tu noeres un Elite! Estamos bajo órdenes de entregar estas cosas ahora. Si nostardamos, nos cortaran las cabezas.‖ El pausó y cliqueó su pico de manerasignificativa. ―Y nuestra raza se vengará de la tuya, tragador de gas.‖Los Jackals, estaban disfrutando de la burla al máximo, mirándose uno al otro.‗Zamamee debía de estar ahí, debía de darles las órdenes, y Yayap maldijo aloficial desde el fondo de su corazón. "No," el pensó, ―Nada se va de aquíhasta que haya sido inspeccionado. Ese es el nuevo proceso. Los Elites eranlos únicos que lo hicieron así, no yo. Así que ábranlos y cuando lo consigan túy tu tripulación se irán de aquí.‖El otro alíen solo se quejó, pero sabían que el imperio feliz de los Elitesdebería regresársele a Yayap, y giró hacia su tripulación. ―Muy bien, yaescucharon al Maestro de Campo Gassucker. Terminemos esto.‖Yayap suspiró, y ordenó a sus Jackals a formar una U gigante para abrir loscontenedores de carga, y tomó su propio lugar en la línea.Lo que a continuación fue aburrido por decir lo menos, cada módulo de cargafue abierto, cerrado, y remolcado fuera del camino. Finalmente, con solo trescontenedores restantes, Bok tomo la escotilla testarudamente, y jaló la puertapara abrirla, y desapareció bajo una avalancha de formas de infección. Uno delos atacantes tomó la cabeza del Jackal, y los tentáculos se envolvieronalrededor el cráneo de la criatura, un tentáculo penetrador bajó atravesando sugarganta, y cuando había alcanzado la columna vertebral del soldado, en esemomento Yayap gritó, ―¡¡Fuego!!‖ y el resto de los Jackals abrió fuego.Nada pudo sobrevivir cuando las veinte emisiones de plasma se tendieron; lamayoría de las formas de infección estaban muertos, dentro de dos o treslatidos. (Tiempo) Pero Yayap detectó movimiento por detrás, la neblinacreada por la explosión de pus y una granada de plasma dentro de un módulode carga. Hubo un flash de luz verde-amarillo, seguido de un resonante¡¡boom!! siendo detonado.El contenedor de carga se sacudió como si estuviera posesionada, un trozocrudo de carne se esparció por la cubierta con sangre. Estaba claro que tres, otal vez cuatro formas de combate se habían escondido en el compartimiento decarga, esperando entrar a la nave.Ahora, cuando la última forma de infección estalló, hubo un momento desilencio en la bahía. El cuerpo de Bok pereció sobre la cubierta.―Eso estuvo cerca,‖ dijo el Jackal llamado Jak. ―Esos estúpidos gasientos(Grunts) casi nos matan. Que bueno que nuestro líder mantuvo la línea‖ Lossoldados del mismo lado tuvieron una crítica similar.Yayap, quien estaba muy cerca de escuchar el comentario, no sabía si estarenojado o contento. De cualquier manera, para bien o para mal, su posiciónfue elevada honorablemente por un Jackal.Una compañía entera de Marines pesadamente armados esperó cuando lasantorchas cortaran la reja de metal, las chispas caían abajo en la oscuridad, ycada hombre o mujer consideraba que podría esperarlos. ¿Sobrevivirán?, o¿Morirían en la profundidad del hoyo? No había forma de saberlo.Mientras tanto, a 30 metros de distancia, había dos oficiales. McKay habíaaguantado mucho más que su compañera, desde el aterrizaje. Silva estabaatento y arrepentido de eso. Parte del problema deriva del hecho que ella erasu XO, una posición extremadamente exigente, que podría acabar concualquier oficial capaz. Pero lo cierto era que McKay era mejor líder que suscolegas, como evidencia el hecho de que los Helljumpers la seguirían a todoslados, aún a una zona llena de monstruos devoradores.Pero todos tienen sus límites, inclusive un oficial como McKay, y el Mayorsabía que estaba cerca de alcanzarlos. El podría ver las facciones de su cararedonda, unos penetrantes ojos vacíos, y la forma de su boca. El problema noera la fuerza de uno; ella era la más dura, la Marine más fuerte que el conocía;pero era de esperarse.Ahora, él la preparó para enviarla abajo, Silva supo que necesitaba algo realpara luchar por ello, algo más que patriotismo, algo que le permitiría por lomenos obtener algunos Marines para la seguridad.Además la posibilidad de que algo podría sucederle a él, dejando atrás lacontinuación de la información.―Bueno,‖ empezó Silva, ―Vamos abajo, aseguramos la zona, y ve si puedesderribar la puerta sobre esos bastardos. 48 horas de que el Flood no opere seríaideal, pero 24 horas serán suficientes, porque estaremos afuera para entonces.McKay había estado observando a Silva sobre el hombro, pero su última frasetrajo brillo a sus ojos de nuevo. Silva vio el momento y supo que ella estabaconectada. ―¿Fuera de aquí, señor?. ¿A dónde deberíamos ir?‖―A casa‖ Silva dijo confidentemente, ―A recibir abrazos, medallas ypromociones para todos‖. ―Luego, con la credibilidad que hemos ganado aquí,tendremos la oportunidad de crear un ejército de Helljumpers, y enviar deregreso al Covenant, al maldito hoyo de donde salieron‖―¿Y el Flood?‖ McKay preguntó, sus ojos buscaban su cara. ―¿Qué hay conellos?‖.―Ellos van a morir‖ Silva replicó ―La IA nos conectó hace unas horas. Explicóque el Jefe esta vivo, Cortana esta con él, y tratarán de rescatar a Keyes. Unavez que lo tengan, destruirán el Autumn para hacerlo explotar. La explosióndestruirá Halo y todo con el.‖―No soy un fan del Programa Espartan, tu lo sabes, pero le daré al Maldito elcrédito. Es un soldado hijo de p3rr4‖.―Eso Suena bien‖ McKay dijo cautelosamente. ―¿Pero como saldremos deaquí antes de la explosión?‖―Ah‖ Silva respondió. ―Ahí es donde mi idea viene. Mientras estaban abajolimpiando los drenajes, estaba aquí arriba preparando lo necesario para tomarla Truth and Reconciliation, dejando al Covenant. Vale la pena, y Cortanapuede pilotearla, o si todo lo demás falla, dejaremos a Wellsley tomar la nave.Será difícil; pero el será capaz de sacarla de ahí.―¡¡Imagina!! ¡¡Llegar a la Tierra en un crucero Covenant, lleno de tecnologíaalienígena, y cargado con información de Halo!! ¡¡¡Esto será increíble!!! Laraza humana necesita una victoria ahora, y le daremos una grande.‖Fue cuando entonces, McKay miró a los otros oficiales con una cara mediomejor, lo que ella realizó hasta cierto punto su esfuerzo para mejorar lasambiciones de las acciones de su superior, y sabía que sus sueños locospodrían hacerse realidad. Ella no quería ser parte de ninguna gloria solicitadapor Silva. Solo llevar a algunos Marines vivos a casa; será lo suficiente pararecompensarla.Un viejo proverbio de un soldado pasó por su mente: "Nunca compartas unatrinchera con un héroe." Gloria y Promoción están bien, pero ahora, esperabapor la sobrevivencia, simple y planeada.En primer lugar, fue un fuerte estruendo, seguido por el nacimiento de seissoles azul-blanco, el cual iluminaba la superficie interior del pozo, cuandoellos cayeron luego al incrustado piso de abajo.Los invasores aterrizaron, no de uno por uno en las escaleras como las formasinfecciosas habían asumido, si no una media docena a la vez, colgando decuerdas. Ellos aterrizaron en cuestión de segundos unos de otros, searrodillaron con las armas, y miraron alrededor. Cada Helljumper vestía uncasco equipado con dos luces y una cámara. Con un simple escaneo y cuatromovimientos de sus cabezas, los soldados escanearon las paredes enrejadas, yde ahí hacia la meseta.McKay permaneció sobre las paredes enrejadas, ojeó las imágenes con unmonitor portátil, y miró cuatro largos arcos penetrando el perímetro del eje,que necesitarían ser sellados, y con el fin de prevenir el acceso a la escaleracircular. No había señal del Flood.―Ok‖ dijo la oficial, ―Tenemos que sellar cuatro agujeros. Quiero aquellossellos al final de cada pasillo ahora. Voy a bajar‖Aunque McKay habló, y aterrizó dentro del agujero donde habían cortado enel centro de la grieta. Wellsley estaba calculando las dimensiones exactas decada arco para que los técnicos navales no tuvieran ningún problema al sellarel fondo del hoyo, una vez establecidos en su posición, soldaron el lugar. Encuestión de minutos, generados por computadora trazaron láseres en placas demetal, se encendieron linternas y comenzó el corte.McKay sintió sus botas tocando suelo sólido, y tomó su primer vistazo. Ahora,finalmente podía ver los alrededores con sus propios ojos, la Compañía de laComandante se dio cuenta que el mural que los rodeaba era parte del hoyo.Ella quiso ir a ver, tocar las imágenes que estaban siendo grabadas, pero sabíaque no podía, sin comprometer la defensa del anillo y ponerse en peligro.―¡Contacto!‖ uno de los Marines dijo urgentemente. ―Vi algo moverse‖―No disparen‖ McKay dijo cautelosamente, su voz fue un eco en las paredes.―Conserven municiones hasta que tengan fijo los objetivos‖.Tan pronto ella dio la orden, el Flood salió al ataque. McKay gritó:―¡¡Ahora!!‖ y siete trazadoras bien ejecutadas por el equipo entero, mandaronal aire fuera de alcance. Los Marines dispararon al mismo tiempo queascendían. Un Helljumper gritó varias cosas a la forma de combate quienlideraba la carga.El aturdido Marine tiró un clip de munición, mientras recargaba una nuevapara su rifle y asumió el arma para reanudar el fuego. La forma que le habíaestado disparando cayó 15 metros en el aire, sus piernas fueron envueltasalrededor de la cintura del Marine, y empujo de lado al soldado golpeando lacabeza del mismo con una roca.Luego, cuando el arma de asalto del Marine caía desde su hombro, la criaturatrepó sobre la cuerda como si fuera un mono, y rápidamente llegó a laplataforma de arriba.Lister, quien permanecía sobre la reja, apuntó con la pistola hacia abajo, yexplotó el cráneo de la forma de combate con tres disparos, y vio a la formacaer bajando hacia atrás la masa de los tejidos, y solo miró como desaparecíala carne putrefacta del alíen.―¡Hay que movernos gente!‖ dijo el soldado. ―Aumentar el cebo y tirar de lasbombas‖.Pernos de energía se escuchaban explotar arriba cuando los tornos zumbaron,los Helljumpers subieron, y veinte granadas cayeron dentro de lamuchedumbre de abajo. No eran granadas de fragmentación, las cuales habíanlanzado metralla por parte de los Helljumpers, si no granadas de plasma, lascuales quemaban al Flood, y se congregaron alrededor de ellos, y la explosiónse fue en rápida sucesión. La mayoría de los monstruos se evaporizó y dejaronal resto vulnerable a una ronda de disparos con armas de fuego y una segundadosis de granadas.Diez minutos más tarde bajo la palabra de que los sellos estaban listos, y elgran equipo de combate fue enviado abajo, seguido por cuatro equipos detécnicos. Los arcos fueron bloqueados sin incidendentes, y el hoyo principalfue sellado, y la reja fue reparada. No para siempre, pero para unos días, y esoera todo lo que importaba.El Jefe Maestro llegó a la parte superior del ascensor gravitacional y luchó sucamino a través de un laberinto de pasadizos y compartimientos, siendoocupados por el Flood y el Covenant por igual. Él dio vuelta por una esquina yvio una escotilla abierta por delante. "Se parece a la bahía de lanzadera ",comentó Cortana. "Debemos de ser capaces de llegar a la sala de control, queestá en el tercer nivel".Los INM son el vínculo que siguieron sirviendo para entregar un nuevomensaje a Cortana del Capitán. La voz era débil, y sonaba agonizante. "¡Le hedado una orden, soldado, ahora váyase!"."¡Está delirando!", dijo Cortana, "¡de dolor. Tenemos que encontrarlo! "...¡¡váyase!! ¡¡ Soldado, le di una orden!!El pensamiento hizo un eco de lo que quedaba de la mente devastada deKeyes. La presencia del invasor descendió. Podría decirse que éste estaba casiagotado; No había más energía para pelear.El ―Ser‖ se impulsó sobre los recuerdos de la criatura que tan celosamenteguardaba, y retrocedió en la súbita resistencia, un desafío de fuerza terrible.Keyes se aferró en sus últimas memorias vitales, y adentro de su mente,donde no había sola una, pero él y la criatura la cual intentó absorberle, Keyesgritó ¡¡¡NO!!!.La muerte, quien se mantuvo en suspenso por largo tiempo, lentamente, comoal final de las gotas de agua de un grifo cerrado recientemente, su vida fueabsorbida a la fuerza.Con el recuerdo de la voz provocándole, el jefe maestro hizo su camino a unagalería de más allá sobre la bahía de lanzadera, encontró que una batallacampal estaba en progreso y arrojó dos granadas al centro del conflicto. Ellostuvieron el efecto deseado, pero también señaló la presencia del humano y elFlood vino como agujas de hierro atraídos por un imán.El ataque del Flood fue intenso, y el Spartan se vio obligado a retirarse en elpasillo donde había llegado con el fin de concentrar los objetivos, compraralgo de tiempo, y cargó sus armas.Cesó el sonido cuando terminó el tiroteo, y corrió a toda velocidad hacia elotro lado de la galería y pasó a través de una escotilla abierta. Él luchó sucamino hasta el siguiente nivel de la galería, donde el Flood parecía tener unaconvención en el extremo final de la pasarela.El Jefe se recargó de granadas para ese entonces, lo que significa que tuvoclaro el camino de hacerlo a la manera difícil. Una forma portadora explotó, yal mismo tiempo envió a un grupo de formas de combate borrándolos delpiso.El producto del porteador voraz, liberó formas de infección en cada direccióny se colapsaron cuando una de las formas de combate caídos, saltó haciaadelante, arrastrando una pierna rota detrás de él, sosteniendo una granadacomo si se tratara de un ramo de flores.El Spartan estaba resguardado a lo lejos, disparó una serie de diez ráfagas, ydio gracias cuando explotó la granada.La forma portadora le había dado una idea cuando explotó, él se fue hacia ungran camino. La segunda oleada de criaturas aparecieron a la vista, e hizo sudesagradable camino a seguir, acompañado de una ola de formas de infeccióny más dos formas de combate. Él utilizó su pistola con mira, apuntando hacialas formas de combate y estaba agradecido de que ellos se ajustaran a la ley:Cada uno llevaba granadas de plasma.Él se puso a la vista, y las formas de combate instantáneamente saltaron altoen el aire. Tan pronto como sus pies dejaran la cubierta, el Jefe se agachó ydisparó directamente al portador.El objetivo del Spartan fue perfecto en el momento en que pasó sobre elportador, disparó y encendió las granadas de plasma de las formas de combateportadoras. Todos ellos resplandecieron en un destructivo flash azul blanco deenergía."La sala de control debe estar por aquí", Cortana dijo cuando mencionabadelante, dispuesta a mantenerse ambos en movimiento y en la direccióncorrecta.Él se trasladó rápidamente, avanzando a través de la marea de sangredesparramada en el piso, y siguió a Cortana con nuevas coordenadas denavegación hacia la todavía lejana escotilla. Pasó a través de la apertura,seguido de un corredor hacia una intersección, tomó la derecha, luego laizquierda, y pasó a través de una puerta cuando un horrible gemido se escuchósobre el enlace.¡¡"El Capitán"!!, mencionó Cortana. "¡sus signos vitales están desapareciendo!Por favor, Jefe date prisa ".El Spartan se cargó en un pasadizo abarrotado de ambos, Covenant yFlood, y roció a la maraña de cuerpos con balas.Siguió corriendo a toda velocidad, pasando por alto a los últimos enemigos yhaciendo caso omiso a los disparos. El tiempo fue la esencia; Keyes estabadesvaneciéndose rápidamente.La onda portadora de la fuente de los INM: provenía del cuarto de control delcrucero. La iluminación es tenue, con toques de azul, y los reflejos de metal delas superficies. Compacto, columnas resistentes marcando la vía de acceso quecondujo hasta una plataforma elevada, donde algo extraño permanecía en pie.Él pensaba que era un portador a primera vista, pero pronto se dio cuenta deque la criatura era demasiado grande para eso. Se presumía de que las espinasestaban conectadas al techo general, eran espesas, de color gris verde comopatas de araña.No había signos de oposición, no aún, el cual lo dejó libre de hacer su caminohasta la rampa con su rifle listo. Se trasladó más cerca, el Jefe se dio cuenta deque la nueva forma Flood estaba enorme. Si estaba consciente de la presenciahumana, la criatura no dio señal ninguna de ella, y seguía estudiando un granholo-panel, como si estuviera comisionando la información que se mostrabaallí hacia la memoria."No detecto signos de vida humana ", observó Cortana con cautela. Ellapausó,y agregó: "Los signos de vida del Capitán se detuvieron".―Maldición."¿Qué pasa con los INM?", preguntó el jefe."Todavía transmitiendo".Luego, el Jefe notó un bulto en el lado del monstruo, y se dio cuenta de queestaba observando la impresión de la cara horriblemente distorsionada delOficial Naval. La IA dijo, "¡El Capitán, él es uno de ellos! "El Spartan se dio cuenta entonces que él ya sabía eso, lo supo desde que habíavisto el vídeo de Jenkins, pero no estaba dispuesto a aceptarlo."¡No podemos permitir que el Flood salga de este anillo!" Cortana dijodesesperadamente. "Sabes lo que él esperaría. . . Lo que él quería quehiciéramos".―Sí‖, el Jefe pensó. ―Sé mi deber.‖Necesitaban volar los motores del Autumn para destruir Halo y al Flood. Paraello, necesitaban los implantes neuronales del Capitán.El Jefe Maestro levantó su brazo hacia atrás, formó en su mano un puño,apretando sus dedos blindados, y usó su enorme fuerza para sumergirse haciael crudo instrumento dentro del cuerpo hinchado de la forma Flood.Hubo resistencia momentánea como si hubiera puñetazos en su camino através de la criatura y la piel, penetró el cráneo del Capitán para entrar en elcerebro medio disuelto, que se establecía dentro. Luego, con la manoenterrada en las aparentemente formas nerviosas del cuerpo, sintió encontrarsecon los implantes de Keyes.La mano del Jefe hizo un sonido, la sacó de la herida. Él sacudió su mano delexceso de asquerosidad sobre la cubierta y deslizó los chips dentro de lasranuras vacías en su armadura."Está hecho", mencionó Cortana sombríamente. "Tengo el código.Deberíamos irnos. Necesitamos volver al Pillar of Autumn. Volvamos a labahía de lanzadera y encontremos algún transporte".Como si convocados por la aletargada bestia que permanece en frente de loscontroles de la nave, el Flood se vertió en la sala, los cuales estaba claramentedecididos a matar al invasor fuertemente blindado. Un trozo volador consistióde un portador y formas de combate irrumpieron en la plataforma, empujó alhumano hacia atrás, y los empapó con sus ráfagas como si estuvieran deseososde recibirlas.Por último, más por casualidad que el diseño, el Spartan salió hacia afuera delpuesto de comando y se desplomó hacia la cubierta de más abajo. Que compróun momento de respiro. No había mucho tiempo, sin embargo, sólo losuficiente como para empujarse hasta el canal que corre paralelamente, haciala plataforma inferior, recargó sus armas, y puso su espalda en una esquina.Entonces, las hordas verdaderamente vinieron por él, corriendo, zumbando, ytambaleándose, encimándose a lo largo de los cuerpos que se convirtieron enmontículos, un descuido de las víctimas, dispuestos a pagar cualquier precioque él necesitó.La tormenta de disparos de las armas de fuego, eran lanzados fuera por elMJOLNIR del soldado que era también poderoso, con muy buena puntería, yel Flood comenzó a marchitarse, tropezar y caer, muchos entregaron sus vidasa sólo pulgadas de la sangre de las empapadas botas del Spartan, arañando sustobillos. Dio las gracias cuando la última forma de combate se derrumbó,regresó el silencio y se asentó en la sala, tomó un momento para volver acargar sus armas."¿Estás bien?" Cortana preguntó vacilante, algo sorprendida y agradecida porel hecho de que el jefe estaba todavía sobre sus pies.Él pensó en el Capitán Keyes."No", respondió el Spartan. ―Salgamos de éste maldito infierno y terminemoscon esos desgraciados".Él estaba insensible por agotamiento progresivo, por hambre y por combatir.El proyecto de la vía de escape era regresar hacia la bahía de lanzadera,plagado por el Flood y el Covenant por igual. El Spartan se trasladó casi comosi estuviera en piloto automático, simplemente asesinando y asesinando yasesinando.La bahía estaba llena de fuerzas del Covenant. Una nave de descarga habíadesplegado tropas frescas dentro de la bahía. Un par de Elites patrullado cercadel Banshee en la base de la bahía.Todas las posibilidades navegaron a través de su mente cansada. ¿Qué pasa siesa máquina aguardaba por reparaciones? ¿Qué pasa si un Elite se hizo cargode una Grunt turret (Shade) y fuera acribillado por él? ¿Qué pasa si alguna delas luces brillantes decidiera cerrar la puerta exterior?Pero ninguno de esos temores se realizaron, cuando el avión se llenó de vida,giró hacia el planeta que se dibujaba por afuera de las puertas de la bahía ynavegó en el anochecer.Seguido por rayos de energía, y tratando de derribar al Banshee, pero en elúltimo momento, no tuvieron la altura. Ellos fueron libres una vez más.

Halo: The FloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora