D+76:18:56 (Reloj de Misión del SPARTAN-117) /Piloteando un Banshee, Acercándose al Pillar of Autumn.
El Banshee hacía un estruendo a través de un gran valle y sobre un terrenoárido. La sombra de la nave de asalto volaba a toda velocidad, como si fueraun águila, ansiosa de alcanzar el Pillar of Autumn. El Jefe Maestro sentía laestela detrás de la nariz del Banshee y un tirón en su traje. Se sentía bien al nopasar ya por los inesperados corredores y compartimientos abarrotados porcortos periodos de tiempo.El primer signo de la presencia de la nave sobre la superficie del mundoanillo, estaba a unos 100 metros bajo una gran zanja cavada por el casco delAutumn, dentro de la piel de Halo. El rastro empezó cuando el crucero tuvocontacto en tierra, luego el buque rebotó en el aire, y reapareció a mediokilómetro. Desde allí la depresión se dibujó en línea recta, hasta el puntodonde la nave se detuvo finalmente con su desafilada proa, sobresaliendo allímite de un masivo desfiladero. Había otras aeronaves en el área. Donde todoapuntaba hacia el Covenant, y ellos no tenían razones para sospechar de lallegada del Banshee. En cualquier caso aun no.El Spartan, quien estaba ansioso en hacer que su aproximación luciera normal,eligió el espacio de una de las tantas bahías de salvamento vacías, que estabanposicionadas en el lado lateral de la nave. Desafortunadamente el motor murióen el último momento, el Banshee golpeó el casco del Autumn, y si bien elSpartan fue capaz de liberarse, la nave alienígena de combate se estrelló en lasrocas debajo. No era la llegada que él había visualizado. Todavía,considerando el plan de Cortana acerca del buque, su presencia no podríamantenerse en secreto por mucho tiempo.―Necesitamos trasladarnos hasta al Puente‖ dijo Cortana ―Desde allá,podremos usar los Implantes Neurales del Capitán para iniciar la sobrecargade los motores de fusión de la nave. La explosión podría dañar los sistemas ydestruir el anillo‖. ―No debe ser un problema‖ el Jefe comentó cuando hizo sucamino a través del minúsculo espacio de ventilación. ―No sé quien es mejorvolando las cosas tú o yo‖En el momento en el cual él dio un paso afuera, vio un punto rojo en surastreador de movimiento y supo la desagradable sorpresa que le esperaba a suizquierda. La única pregunta fue, ¿Cual de los hostiles era?; ¿el Covenant o elFlood? Tomó una opción, la del Covenant. Posiblemente, sí, muy probable, elFlood no tenía la posibilidad de localizar la nave aún.El pasillo terminaba a la derecha, lo que significaba que no había más remedioque girar a la izquierda,pero en lugar de ser atacado por el Covenant o losFlood, fue atacado por una multitud de Centinelas.―Uh oh,‖ Dijo Cortana cuando el soldado abrió fuego, ―Parece que el Monitorsabe donde estamos‖.Me pregunto si él sabe que estamos haciendo aquí, El Jefe murmuró.Un robot explotó, y otro cayó sobre la cubierta dando un fuerte estruendo, y elJefe Maestro le disparó a un tercero. ―Sí, quiere mi cabeza, pero eres tú la queél realmente quiere‖.La IA no hizo ninguna réplica cuando la tercera maquina explotó; y el Jefehizo su camino bajando el vestíbulo usando las bahías de los botes desalvamento como cobertura. Dos centinelas más aparecieron, estallaron en elaire y se convirtieron en chatarra.Pronto después de que ellos llegaran hacia el final del corredor, tomó suderecha, y se encontró con una escotilla de mantenimiento abierta. No era loideal, ya que no le entusiasmaba el pensar de que tenía que negociar con talestrecho alojamiento, pero no parecía tener ninguna otra opción Así que semetió adentro, encontrándose en un laberinto, y fue cuando observó una seriede Floods cayendo sobre la escotilla y sobre la cubierta enfrente de él. Luego,un grupo de formas de infección se abarrotó afuera de un agujero, y lapregunta del Jefe se respondió. Aparentemente el Flood encontró el Autumn; yya se habían instalado ahí.El Jefe se insultó bajo su respiración, retirándose, y hostigando al Flood conrondas. Avanzó fácilmente hacia delante y miró abajo através del piso de laescotilla. Vio una forma portadora, y supo que allí estaba obligado apermanecer más tiempo. Él arrojó una granada de plasma através del hoyo,retrocedió, y sintió un momento confortante con la subsiguiente explosión.Los túneles de mantenimiento no parecían ir hacia donde él necesitaba llegar,así que descendió a través del agujero, aplastando a un puñado de formas deinfección, y disparando a dos más. El pasillo ensangrentado estabadesordenado, pero estaba bien iluminado. Se entrometió en abrir un armario yse complació en encontrar cuatro granadas de fragmentación y municiones derepuesto. Rápidamente los guardó, y se puso en marcha.Dos Centinelas estaban sobre sus narices, a la vuelta de la esquina, abrieronfuego con sus láseres, y obtuvieron lo que ellos merecían. ―Posiblementepodrían haber estado buscándonos‖ observó Cortana, ―Pero supongo quefueron asignados para el control del Flood‖.La teoría tenía sentido, pero no ayudaba realmente mucho al Jefe Maestro, quefue forzado a combatir contra los Centinelas, el Flood, y el Covenant, mientrasel hacía su camino a través de una serie de pasillos y dentro del desorden de lanave gravemente dañada, donde un gran contingente de Elites y Gruntsestaban esperándolo para tenerlo como almuerzo.Había muchos de ellos, demasiados para que un arma de asalto pudieraacabarlos por si solo, así que él arrojó un par de granadas. Uno de los Elitesfue hecho pedazos por las explosiones adyacentes, otro perdió una pierna, yGrunt fue arrojado en el medio del cuarto.Ellos habían cerrado el círculo, él aplastó a las tropas del Covenant antes delaterrizaje forzoso, y aquí estaba otra vez. El enemigo no aprendió, él pensó.Hubo un sobreviviente, sin embargo, un resistente Elite quien arrojó unagranada de plasma de su propiedad, y perdió por una cuestión de centímetros.El Jefe Maestro corrió y estuvo fuera de la zona del estallido en el momentoen que el dispositivo explotó. El Elite cargó, tomó la mejor parte de un clipcompleto, y finalmente se cayó de golpe sobre la cubierta, muerto.Era una distancia corta hacia el puente incinerado, donde un equipo deseguridad Covenant estaba en servicio. La palabra ha sido aprobada: ellossabían que el humano estaba sobre su camino, abrieron fuego en el momentoen que ellos lo vieron.Otra vez el Spartan hizo uso de una granada igualando las probabilidades;luego estrelló la cabeza de un Elite con su puño. La cabeza del alíen giró hastaromperle el cuello y su cuerpo colapsó como una marioneta sin cuerdas. Laarmadura le dio así mismo suficiente fuerza para voltear un Warthog. Luego,justo cuando él pensó que la batalla estaba hecha, un Grunt le disparó en laespalda. La alarma de la armadura sonó, cuando su escudo trató de recargarse.Un segundo disparo con suficiente velocidad podría matarlo.El tiempo parecía lento cuando el Jefe Maestro giró hacia su derecha.El Grunt, quien había estado escondido en el interior de un gabinete deequipamiento, se congeló de susto, cuando el Alien blindado sobrevivió al tirofatal que le había propinado, pero regresó a enfrentarlo. Había solo un metrode distancia entre los dos. Lo que significaba que el Jefe Maestro pudoarrancarle el respirador de la cara de su agresor, y le cerró la puerta.Hubo un fuerte clic seguido por el golpeteo violento, cuando el Jefe hizo sucamino a seguir hacia el lugar donde el Capitán Keyes le había emitido susórdenes. Cortana apareció sobre el panel de control enfrente de él. Todo lo queobservaba la IA era el equipo electrónico incinerado, las cubiertasensangrentadas y los puertos de vista (donde 2 Marines manejaban el Autumn)estaban rotas.Ella sacudió la cabeza tristemente. ―Salgo de casa por unos cuantos días ymira lo que sucede‖.Cortana señaló con su mano semitransparente hacia su frente. ―Esto no nos vaa tomar mucho; al menos tenemos algo de tiempo para hacernos de una navesalvavidas y poner algo de distancia entre nosotros y Halo antes de ladetonación.‖La siguiente voz que el Jefe escuchó pertenecía a 343 Guilty Spark. ―Me temoque eso no será así‖.Cortana gruño. ―Oh, Maldición‖.El Jefe levantó su arma pero no vio signos del Monitor o de sus Centinelas.Eso no era impedimento para que el Constructo balbuceara desde sus oídos,aunque; la IA había intervenido en su sistema de comunicación. ―¡Ridículo!‖―dar a la IA de una nave de guerra tales conocimientos. ¿No pensaban quepudiera ser capturada o destruida?‖Cortana frunció el seño. ―Está en mis datos, los ha captado localmente‖.Aunque en ninguna parte cerca del puente, el Monitor estaba abordo, y sefiltró desde un panel de control adyacente, extrayendo la información nosensible subprocesada de Cortana, como la facilidad de pasar la aspiradora aalguien sobre un conjunto de cortinas. ―¡No pueden imaginarse que tanemocionante es esto! Tener un registro de todo el tiempo perdido. Oh, comovoy a disfrutar cada momento de la categorización. Y tú destruirías estainstalación, así como también este registro... Estoy conmocionado.Demasiado conmovido por las palabras.‖―Detuvo la secuencia de autodestrucción,‖ advirtió Cortana.―¿Porqué seguir luchando contra nosotros, Reclamador?‖ exigió Spark.―¡Usted no puede ganar!‖ ―Danos al Constructo y me esforzaré para que sumuerte sea relativamente indolora y... ‖El resto de las palabras de 343 Guilty Spark fueron cortadas, como si alguienapagara un interruptor. ―Por lo menos todavía tengo el control de los canalesde comunicación‖ dijo Cortana―¿Donde está?‖ preguntó el jefe.―Estoy detectando movimiento por toda la nave‖ respondió Cortana. ―Seguroson más Centinelas, en cuanto al Monitor, el está en Ingeniería‖; debe estartratando de desconectar el núcleo. Incluso, si pudiera reiniciar la cuentaatrás... No sé que hacer.‖El Spartan miró fijamente en el holograma en sorpresa. Esto fue lo primeroque hizo que pareciera más humano, de alguna manera. ―¿Cuánto poder defuego necesitarías para abrir uno de los escudos del motor?‖―No mucho‖, contestó Cortana, ―Una granada bien plantada. Pero ¿por qué?‖Él mostró una granada, la tiro al airey la agarró otra vez.Los ojos de la IA se ampliaron y ella asintió. ―Ok, vayamos‖.El Spartan giró y empezó a marcharse.―¡Jefe!‖ dijo Cortana. ―¡Centinelas!‖En unísono, las maquinas atacaron.El Mayor Silva permanecía como si tomara un descanso, pies extendidos,manos estrechadas detrás de su espalda, pareciera observar las afueras, sobrelas zonas de aterrizaje, mientras cada hombre y mujer bajo su mando, hace laspreparaciones finales para el asalto sobre la nave Covenant la Truth andReconciliation.Quince Banshees, todos estacionados, desde diferentes sitios a través de ladisputada superficie de Halo, esperando por la orden de asalto.Pélicans, tres de los cuatro que tenían los humanos, con sus rampas pisando elsuelo, mientras pesadamente cargaban a las filas de Marines que losabordaban. Cada uno de los sobrevivientes, 236 hombres estaban armados conarmas apropiadas para la misión en mente. Ningún armamento de largoalcance, como lanzacohetes o rifles francotirador, solo armas de asalto,escopetas, y granadas, todo lo que fuera letal dentro de espacios cerrados; yposiblemente efectivo contra ambos, Covenant y el Flood.Del personal Naval, había 76 de ellos, los cuales estaban armados con rifles deplasma Covenant y pistolas, gracias a su peso ligero, y del hecho que nonecesitarían municiones adicionales, dejando espacios libres para portarherramientas, comida y abastecimiento médico. Ellos tuvieron órdenes deevitar el combate, si era posible; y concentrarse en hacer funcionar la nave. Yaque había un grupo de 16 individuos, que se consideraron importantes y cadauno obtuvo dos Marines como guardaespaldas.Asumiendo que Cortana y el Jefe Maestro fueran capaces de completar sumisión, ellos podrían tomar un bote de salvamento de los remanentes delAutumn y se encontrarían con la Truth and Reconciliation en las afueras delespacio. Aunque ella a veces molestaba, la nueva Oficial conocida comoCortana podría ser capaz de pilotear el buque alienígena, y llevarlos a casa.Si eso fallaba, Silva tenía esperanzas que Wellsley, con su ayuda y delpersonal Naval, pudieran ser capaces de tomar el crucero a través deldesliespacio y regresar hacia la tierra. Un evento que él tenía planeado paraentonces, aunque era desgastante llevaba un corto y breve discurso para losmedios de comunicación.Como adelantándose a sus pensamientos, Wellsley eligió ese momento paramolestar el sueño guajiro del Oficial. La IA, quien se transporta en una matrizblindada en el hombro de Silva, estaba característicamente entusiasta ―Mayor,llamó la teniente McKay, Fuerza Uno esta en posición‖.Silva cabeceó, recordó que Wellsley realmente no lo podía ver y dijo: ―Bien.Ahora, si puede posicionarse debajo, por las siguientes par de horas, estaremosen buena forma‖.―Tengo plena confianza en la Teniente‖, la IA respondió.La implicación fue obvia, mientras Wellsley tenía fe en McKay, la IA lepreocupaba lo que al superior le inquietaba. Silva suspiró. Si la inteligenciaartificial fuera humana, el oficial podría haberlo puesto en su lugar hacetiempo. Pero Wellsley no era humano, no podría ser manipulado de la mismamanera que a los subordinados de carne y huesos, como él se moldeó asímismo como a un humano, trató de hablar como tal. ―Todo Correcto,‖ Aregañadientes el Mayor dijo, ―¿Cuál es el problema?‖.―El problema...‖ Wellsley comenzó, ―es el Flood. Si el plan tiene éxito, y sipodemos manejar y tomar control de la Truth and Reconciliation‖, tendremosla certeza que habrá formas Flood abordo. En efecto, basado en las piezas queCortana y yo hemos reunido, esa es la única razón por la que el buque sigueestando donde se encuentra. Todas las reparaciones han sido hechas y lasfuerzas del Covenant están tratando de esterilizar el interior de la nave antesde partir.‖―Aquí las soluciones a tus interrogantes,‖ dijo Silva, luchando por contener suimpaciencia. ―Por el tiempo que nos tomará, la mayoría de el Flood estarámuerto‖. Una vez en marcha, voy a enviar a equipos de cazadores asesinos,para buscar a los sobrevivientes. Con la excepción de unos pocosespecímenes, los cuales yo los resguardaré bajo guardia en un lugar, el resto,será eyectado dentro del espacio. ¿Estás satisfecho?‖. Terminó Silva.―No‖ Wellsley contestó firmemente. ―Si una forma portadora escapa sobre lasuperficie de la Tierra‖, el planeta entero podría caer. Ésta amenaza es tanpeligrosa, más que, el Covenant, Cortana y yo estamos de acuerdo; ningunaforma Flood puede salir de éste sistema.‖Silva tomó un rápido vistazo alrededor para asegurase que nadie estuvieracerca para escucharlo y dejó que su voz enfadada entrara. ―¡Ambos, tú yCortana tienen la tendencia a olvidar la cosa más importante; Yo mando aquíy tú no! ¡Y te desafío a encontrar en cualquier parte de mis órdenes, algo queidentifique una amenaza a la Tierra! ¡¡Algo más grande que pedazos demi3erda Covenant!!‖.―Tu papel es proveer consejos. El mío es tomar decisiones. Mis creencias sonque nosotros podemos encontrar mejores maneras de combatir al Flood, sinuestros científicos tienen especímenes vivos con los cuales pudieran trabajar.Más que eso, nuestra gente necesita ver a éste nuevo enemigo, conocer supeligrosidad, y creer que ellos pueden ser conquistados‖.Wellsley considero que el debate había llegado demasiado lejos, porqueapuntando las ambiciones de Silva, posiblemente éstas podrían haber nubladosu juicio, pero sabía que era una perdida de tiempo. ―¿Esa es tu decisiónfinal?‖. La IA preguntó.―Si, lo es.‖―Que dios te ayude‖ contestó gravemente la IA, ―Porque si tu plan fracasa,nadie más tendrá el poder para ayudarte.‖El compartimiento, un espacio intocable por la batalla, había una vez servidocomo cuartos preparados para las naves Pélicans, Longsword y pilotos detransbordador. Ahora, sin ningunas modificaciones más que solo instalacionesde alojamiento para dormir, y una mesa para alimentos, y cajas de suministros,la habitación funcionó como un [HQ HeadQuaters]Cuartel General no oficial,por parte de las fuerzas del Covenant, estacionadas a bordo del Pillar ofAutumn.El personal del comandante, o parte de lo que había sido, permanecieronhundidos en las sillas incomodas alienígenas, muchos también fatigados demoverse, y mirando hacia su líder. Su nombre era Ontomee, y estabaconfundido, frustrado, y secretamente asustado. La situación a bordo delAutumn se había deteriorado dramáticamente. A pesar de todos los esfuerzosde detenerlos, las formas Flood continuaron propagándose hacia dentro de lanave.Incluso, la repugnante suciedad se había aprovechado del control de losespacios de Ingeniería de la nave, antes de que el nuevo enemigo, uno el cualera más hostil hacia el Covenant y formas Flood por igual, enviara a unejército de robots hacia el interior de la nave y tomó control de la sala demáquinas.Ahora, estaba claro que Ontomee fue verdaderamente maldecido, todavía―otra‖ amenaza había llegado a la escena, y él estaba renuente a compartir ―lasnuevas‖ noticias, hacia sus enlistados exhaustos Elites reunidos enfrente de él.―Bueno,‖ Ontomee empezó pobremente su discurso, ―se ha divisado que unhumano estrelló un Banshee hacia el costado de la nave, y ahora está abordo.‖Un veterano nombrado Kasamee frunció el ceño. ―¿Un humano? ¿Un simplehumano? Con todo respeto, excelencia, un humano más, o menos; haríadifícilmente una diferencia‖.Ontomee tragó saliva. ―Si, bien, normalmente yo estaría de acuerdo con usted,excepto que ―éste‖ humano es algo inusual. Primero, porque él usa unaarmadura especial. Segundo, porque aparenta que tiene algún tipo de misión, ytercero; porque él individualmente ha asesinado a cada miembro del Equipode Seguridad Tres, los cuales tenían responsabilidad del Comando y delcontrol del puente‖.Pasó desapercibido por aquellos enfrente de él, aparentemente un oficialaburrido conocido como Huki'Umamee empezó a parecer interesado. Él seincorporó rápidamente, y comenzó a entender de cerca la charla. Eligiendo unasiento en la última fila, Zamamee tuvo dificultad para escuchar. La discusióncontinuó.―¿Un humano logró todo eso?‖ Kasamee demandó incrédulamente. ―Eso noparece posible‖.―Si,‖ Ontomee agregó, ―pero él lo hizo. No solo eso, habiendo logrado tenertodo el control del área a su paso, se alejó en algún lugar a bordo de ésta nave.‖ El Elite escaneó las caras enfrente de él. ―¿Quién tiene la habilidad y el valorrequerido para encontrar al alíen y matarlo?‖.La respuesta vino gratificantemente rápida. ―Yo‖, dijo Zamamee, ahora sobresus pies.Ontomee miró hacia el interior del las potentes luces humanas. ―¿Quién dijoeso?‖.―Umamee‖, el Elite respondió mintiendo acerca de su nombre.―Ah, Si,‖ Ontomee contestó agradecidamente. ―Un Comando... justamente lapersona que necesitábamos para deshacerse de ésta alimaña de dos piernas. Lamisión es suya. Manténgame informado.‖―Ahora, regresando nuestra atención a aquellos nuevos voladoresmecánicos...‖.Después, cuando la junta terminó, Kasamee fue a buscar al voluntario,completamente con la intención de hacerle un cumplido al joven oficial de suiniciativa. Pero, como el Elite estaba dispuesto a encontrar al humano, éste yahabía desaparecido.Habiendo peleado, su camino fue claro en el puente, el Jefe Maestro se abriópaso a través de una serie de pasillos, corriendo hacia el interior de más Floody los abatió. Cortana imaginó que posiblemente podrían accesar a la sala demáquinas a través de las cámaras de crio-sueño, y ahí es donde el Jefe sedirigía. El problema era que él se mantenía corriendo hacia las colapsadasescotillas, puertas cerradas, y otros obstáculos que lo mantenían tomando unaruta directa.Después de que el paso por un cuarto oscuro y repleto de armas, el Jefeescuchó los sonidos de batalla venir del área más allá de una escotilla cercana.El pausó, escuchó los ruidos desaparecer, y gradualmente a las afueras delcorredor. Todos los cuerpos se dejaban caer cuando él se desplazó, observó alo largo de un grueso vidrio, vio algunas picos sobresaliendo en un módulo decargamento, y sintió su sangre fluir fríamente. ¡Un Hunter! Con más precisióndos Hunters, ya que ellos viajan en parejas.A falta del lanzacohetes, el Jefe uso el único fuego pesado que había:Granadas.Arrojó dos granadas en cuestión de segundos, vio como el mounstro espinosocayó, y escuchó el rugido de indignación cuando el segundo Hunter cargó.El Spartan abrió fuego para ralentizar al alíen, atravesó la escotilla dándole laespalda, y dio gracias cuando la puerta se cerró. Eso le dio dos o tres segundosnecesarios para plantar sus pies, poniéndose otra granada, y preparándoselanzarla.La escotilla se abrió, la granada de fragmentación voló con claridad, y laexplosión golpeó las cercanías de sus pies. La cubierta se sacudió cuando elcuerpo la golpeó. El Hunter intentó levantarse pero cayó bajo su armaduraperforada por las balas.El Jefe Maestro eludió al cuerpo para dejar esa habitación, y pausó en elinterior de un vestíbulo. Hizo su camino a través de los corredores de la nave,observó sangre salpicada, cuerpos derribados muertos en posturasinimaginables, escotillas fundidas, chispas de fuego saliendo de los cruces dela pared, y una serie de pequeñas llamas, el cual gracias a la falta del materialde combustible parecían estar bastante bien controladas.El escuchó el sonido de las armas automáticas disparando en algún lugaradelante, y pasó através de otra escotilla. Dentro, un incendio en el puntodonde dos largas tuberías atravesaban una bahía de mantenimiento. Estabacerca de las Cámaras de crio-sueño, o pensaba que estaba, pero necesitabaencontrar el camino hacia allí.Indeciso a saltar a través de las flamas a menos que fuera absolutamentenecesario, tomó la derecha prefiriendo girar. Los sonidos del combatecrecieron fuertemente cuando abrió hacia un cuarto enorme, donde estabaabarrotado de formas Flood que estaban peleando y golpeando a losCentinelas. Pausó, posicionó su arma al hombro, y disparó. Centinelas seestrellaron, formas portadoras explotaron, y a todo lo que disparó y uno queotro loco fuego cruzado de cuerpo a cuerpo, disparando ráfagas de energía,proyectiles de 7.62mm y Needles explotando.Una vez que los robots habían sido puestos fuera de acción, y la mayoría delos Flood habían sido neutralizados, el Jefe fue capaz de cruzar en medio delcuarto, subir por una escalera, y llegar por la pasarela de arriba. Obtuvoventaja desde el punto donde él pudo observar al otro lado en el Cuarto deControl de Mantenimiento, donde un par de Centinelas estaban duramenteocupados tratando de neutralizar a un grupo de Flood, ninguno de ellosesperaba ser carbonizado sin oponer resistencia. Los combatientes estabanmuy ocupados para preocuparse por la presencia humana, sin embargo, elsuboficial tomó ventaja de la situación e hizo su camino bajando hacia uncorredor dentro del Cuarto de Control.Y pronto, aprendió que fue un gran error.Esto no era tan malo al principio, o como parecía ser, cuando él destruyó aambos Centinelas, y fue a combatir contra el Flood. Pero cada vez queacababa con uno, parecía que dos más venían a tomar su lugar, pronto loforzaron a entrar a la defensiva.Se retiró hacia una antesala adyacente del Cuarto de Control. El humano notuvo más opción que poner su espalda contra una escotilla bloqueada. Lasformas enormes vinieron de dos y tres; mientras las formas de infecciónvinieron en enjambres. Algunos de los asaltantes parecían ser aleatorios, peromuchos parecieron estar coordinados uno, o dos, o tres formas de combate seabalanzaban hacia delante, murieron bajo el estruendoso fuego del arma deasalto, y cayeron justamente cuando el Spartan corrió por falta de munición, ymas formas portadoras se tambaleaban hacia adentro de la refriega.Tiró de su AR [Rifle de Asalto], cambió a la escopeta; esperando brevementea que hubiera un periodo de calma, durante el cual pudiera recargar, y abriófuego sobre las monstruosidades voluminosas antes de que la fuerza ejercidapor la explosión de los cuerpos, podrían hacerle daño.Luego, con la reciente explosión, se generaron formas de infección quevolaron en cada dirección, quedando limpio el lugar, seguido por undesesperado esfuerzo para volver a recargar sus armas, antes de que lapróxima ola de criaturas intentara rodearlo otra vez.Cayó dentro de un patrón de fuego y movimiento. Hizo su camino a través dela nave, acercándose hacia los cuartos de Ingeniería, pausando solo paradisparar a los objetivos cuando había oportunidad. Luego, rápidamentedisparó, y recargó y corrió más lejos adentro de la nave.El ruido generado por sus propias armas martillaron los oídos del JefeMaestro, el hedor espeso de la sangre Flood atascaba su garganta y su mente,que creció eventualmente entumecido por todas las matanzas.Después de despachar a un equipo de combate Covenant, él se agachó detrásde un soporte de una estructura y alimentó rondas dentro de su escopeta. Sinprevio aviso, una forma de combate saltó hacia su espalda, haciéndole unallave inglesa [el Flood lo sujetó] en su casco. Sus escudos bajaron por lafuerza del golpe, lo cual seguido por una forma de infección en tierra subierahasta su visor.Incluso él se tambaleó bajo el impacto, y toco con el pie el cuerpo resbaladizode una forma, un penetrador perforó su camino a través del cierre herméticode su cuello, localizó su piel descubierta, y abrió un corte.El Spartan dio un grito de dolor, sintió el tentáculo deslizarse hacia abajo de lacolumna vertebral, y supo que todo había terminado.Aunque incapaz de recoger un arma y matar a la forma de infeccióndirectamente, Cortana tuvo otros recursos, y se apresuró a usarlas. Cuidandode no agotar demasiado poder, la IA desvió un poco de energía de la armaduraMJOLNIR, e hizo uso de ella para crear una descarga eléctrica. La forma deinfección comenzó a vibrar cuando la electricidad recorrió a través de sucuerpo. El Jefe se sacudió cuando el penetrador de la forma de infección dioun choque a su sistema nervioso, y el pequeño bulto se nebulizó en el visor delSpartan, esparcido con sangre verde.El jefe podía ver lo suficiente como para luchar, sin embargo, así lo hizo,matando a la forma de combate Flood que le hizo la llave, empuñándole unaráfaga de balas.―Lamento eso‖, dijo Cortana, cuando el Spartan despejó el área a su alrededor.―Pero no podía pesar en alguna otra cosa que pudiera hacer.‖―Lo hiciste bien‖, él contestó, pausando para recargar, ―Eso estuvo cerca‖.Otros dos o tres minutos pasaron antes de que tomara al Flood y él pudieratener el momento necesario para remover su casco, dio un tirón hacia fuera altentáculo penetrador debajo de su piel, y se dio una bofetada así mismo,adhiriéndose un antiséptico [espuma] de batalla sobre la herida. Duele como elinfierno: El Spartan hizo una mueca de dolor cuando regresó el casco sobre sucabeza, y selló su traje.Luego, pausó sólo para matar a un par de formas de infección perdidas, ysiguió buscando la manera de acceder a la Cámara de crio-sueño, el Jefe hizosu camino a través de una serie de corredores, en un laberinto de túneles demantenimiento, ya en la salida de uncorredor, donde observó una flecha rojaen la cubierta junto con la palabra INGENIERÍA.Por fin, un descanso.Ya no estaba preocupado por encontrar un camino al cuarto de crio-sueño, elsuboficial pasó a través de una escotilla y entró hacia el primer pasillo, habíavisto que estaba bien iluminado, libre de sangre derramada, y no plagada decadáveres. Una serie de vueltas lo llevaron a una escotilla.―Sala de Máquinas localizada‖ anunció Cortana. ―Estamos aquí‖.El Spartan oyó un sonido, y sabía que 343 Guilty Spark estaba en algún lugarde la zona. Ya había empezado a volver a través de la escotilla, cuando dijoCortana: "¡Alerta! El Monitor ha desactivado el acceso a todos los comandos.No podremos reiniciar la cuenta atrás. La única opción restante será detonarlos reactores de fusión de la nave. Eso debería hacer el daño suficiente paradestruir Halo.―No te preocupes...tengo acceso a todos los sistemas y procedimientos delreactor. Me infiltraré a través de ello. En primer lugar hay que retirar elacoplamiento del dispositivo de escape. Que se expondrá un eje que conduce ala unidad primaria de fusión del núcleo‖.―Oh, Bien‖, contestó el Spartan. ―Estaba asustado porque sería complicado‖.El Jefe volvió a abrir la escotilla, salió hacia la Sala de Máquinas, y unaforma de infección voló directamente a su visor frontal.El ataque sobre la Truth and Reconciliation vino como la velocidad de lamente, cuandouna ola de quince Banshees llegaron rugiendo por las afueras del sol, atacarona los casi idénticos número de aeronaves del Covenant, asignadas para volar ycubrir el crucero; golpeando la mitad de ellos desde el cielo durante losprimeros sesenta segundos de combate.Luego, como cazas de combate individuales continuaron, el Teniente"Cookie" Peterson y seguido por sus compañeros pilotos Pélican dejaron aSilva, Wellsley, y cuarenta y cinco Marines fuertemente armados dentro de labahía del crucero enemigo; donde lo primero era soltar las rampas cargandocontra el equipo de seguridad Covenant en una lluvia de balas, asegurandotodas los escotillas, y se envió rápidamente un equipo de quince Helljumperspara tomar el Cuarto de Control de la nave.Consciente del hecho de que ocuparán el Cuarto de Control no significaríamucho, a menos que los ingenieros se apropiaran bien de ello, los humanos sepusieron en marcha casi simultáneamente desde el ataque terrestre. Gracias alprevio esfuerzo, en el que el Jefe Maestro y un grupo de Marines habíanentrado en la nave en busca del Capitán Keyes, McKay tuvo el beneficio detodo lo aprendido durante la misión, incluyendo una descripción detallada delascensor de gravedad, vídeo del interior de los corredores, y los datosoperativos que Cortana había desviado de los sistemas de la nave.No es demasiado sorprendente, la seguridad en torno al ascensor de gravedadse ha triplicado desde la anterior incursión, lo que significa que a pesar de queMcKay y su fuerza de Helljumpers habían sido capaces de desplazarse ametros de la colina en la cual el campo de gravedad estaba enfocado, todavíatenían seis Hunters, doce Elites, y un mezcla de Grunts y Jackals para hacerlesfrente antes de poder abordar el buque.Teniendo anticipado este problema, McKay ha equipado a su equipo de quincepersonascon ocho lanzacohetes, todos los cuales fueron dirigidos directamente a losHunters.Los Banshees en vuelo del Covenant acababan de venir bajo ataque, y losmonstruos espinosos miraron fijamente hacia un cielo casi sin nubes, cuandoMcKay dio la orden: ―¡Ahora!‖.Los ocho lanzacohetes se disiparon al mismo tiempo, saliendo dos cohetes,poniendo un total de dieciséis de las cargas sobre los alienígenas, a sí que losHunters nunca tuvieron la oportunidad de luchar contra una serie deexplosiones de color rojo-naranja, haciéndolos volar.Incluso cuando la carne cruda continuó lloviendo sobre el cielo, loslanzacohetesvolvieron a cargar, y otro vuelo de cohetes fue enviado sobre su camino.Tres o cuatro de los Elites han sido asesinados durante el ataque inicial, lo quesignifica que algunos de los sobrevivientes fueron objetivos por el mayornúmero de los dos misiles, y simplemente dejaron de existir cuando laspoderosas rondas 102mm detonaron.Aquellos quienes sobrevivieron a las ráfagas, no fueron muchos, rápidamenteel resto del equipo arrojaron granadas a las posiciones enemigas, y losrociaron con fuego automático. Tiempo total: 36 segundos.Un minuto entero fue consumido rápidamente hasta la colina y abatiendo a losguardias en la cima, lo que significaba que había transcurrido 1:36, en elmomento en que los humanos asesinos aparecieron dentro del Truth andReconciliation, los Grunts que estaban en guardia fueron sacrificados, y sedesactivó el ascensor.Jenkins estaba encadenado entre un par de Marines corpulentos. McKaysaludó al tríoadelante. ―Vamos, Marines. Se supone que tomaremos la Sala de Máquinas;Así quemanos a la obra".Jenkins, o lo que quedaba de Jenkins, pudo oler al Flood. Estaban allí,escondidos en la nave, y forcejeó para decirle eso a McKay. Sin embargo, laúnica cosa que pudo ―decir‖ era una serie de gruñidos y señas. Los humanoshabían tomado la nave, pero ellos habían tomado algo más, algo que podríamatarlos a cada uno de ellos.Zamamee le indicó a Yayap donde tomar asiento dentro del riguroso Centrode Comunicaciones Covenant; y le dio al Grunt un momento para miraralrededor. El espacio fue alguna vez el hogar de todos los equipos cazasauxiliares de comunicaciones asociados, con el Pillar of Autumn, despeguesaéreos, y transportes. El equipo humano había sido arrancado para hacerespacio al equipo Covenant, pero todo lo demás que era demasiado bonitopermaneció en la misma distribución. Un equipo de seis técnicos estabansobre su puesto, todos ellos con sus espaldas hacia el centro de la habitación,bancos de equipamiento distribuidos enfrente de ellos. Murmuros constantesde conversaciones podrían ser escuchadas por vía-altavoces, algunos de loscuales se cortaban por los sonidos de la batalla, las órdenes iban y los reportesllegaban.―Aquí es donde se sentará‖, el Elite explicó, apuntando através de una sillavacante. ―Todo lo que tiene que hacer, es escuchar el tráfico entrante, tomarnota de los reportes que pertenezcan al humano, y pasar la información haciami radio‖.―Él tiene un objetivo, debemos asegurarnos de eso, y de una vez por todassabremos a donde se dirige, y estaré allá para saludarle. Se que preferiría estarsobre el asesino, pero es el único individuo en el cual yo puedo confiar, quepuede encargarse de mis comunicaciones, así que espero que lo entenderá‖.Yayap, quien no quería estar para nada cerca del ―asesino‖, intentó observarlodeprimido.―Haré lo mejor que pueda, Excelencia, y tomaré con gusto los éxitos delequipo ‖.―¡Eso es tener Espíritu!‖ Zamamee dijo alentadoramente ―Sabría que podíacontar con usted. Ahora tome asiento bajo la consola, ponga sus auriculares, yesté listo para conseguir algunas notas. Debemos saber a que se refiere elhumano como ―El puente‖, encontrar alguna batalla cerca del Cuarto deControl de Mantenimiento, y ser los primeros en encabezar la Sala deMáquinas. No tenemos alguien del personal en ese compartimiento por elmomento, pero eso no importa, porque el verdadero reto es adelantarnos hacialo ―siguiente‖. Usted alimentará la información hacia mí, yo tomaré mi equipode combate al lugar correcto, y el humano caerá en la trampa. El resto seráfácil.‖Yayap recordó sus encuentros previos con el humano, sintió un escalofríorecorrer su columna, y tomó su asiento. Algo le dijo que cuando llegara elenfrentamiento final entre el Elite y el humano, muchas de las cosasposiblemente, no serían nada fáciles.La escotilla de la Sala de Máquinas se abrió, una forma de infección fue haciala cara del Jefe Maestro, y él abrió fuego gastando un cuarto de un clip haciala forma. Muchas balas requirió el objetivo, pero el recuerdo de cómo elpenetrador se había deslizado bajo la superficie de su piel, todavía estabafresco en su mente, y no quería tener de cerca a esos c4brones infecciosossobre su rostro de nuevo, especialmente con un orificio en su cuellohermético. Un indicador rojo de navegación apuntó el camino a través de unarampa, a lo lejos y al final de la enorme habitación.Libró su camino hacia arriba sobre una plataforma elevada, corrió dejandoatrás los bancos de control, y agachándose a través de la escotilla que lollevaría hacia el Nivel Dos. Siguió el pasillo llevándolo hacia un área abierta,y luego avanzó hacia el Nivel Tres. Cerca de ahí, un par de formas de combatelo sintieron. Él hizo que las criaturas cayeran con munición y granadas y sepuso en marcha.―Es inaceptable, Reclamador‖ dijo 343 Guilty Spark. ―Debe entregar alconstructo‖El Jefe ignoró al Monitor, hizo su camino hacia el Nivel Tres, y se encontró enla recepción de una gran fiesta de Floods. Abrió fuego, tomó dos formas decombate y un portador haciéndolos caer afuera de ese nivel, y regresó haciaatrás para recargar.Luego, con un clip fresco en el lugar, abrió fuego, cortando de cerca a lasformas alejandólas de sus rodillas, lanzó una granada hacia adentro de lamultitud detrás de él. La granada de fragmentación detonó, y los golpeo comoel infierno.Rápidas balas del fuego automático eran suficientes para terminar con lossobrevivientes y en seguida el Jefe Maestro alcanzó el final del pasillo. Ungrupo de formas estaban esperándole para darle la bienvenida, perorápidamente dio camino a determinada arma y avanzó hacia arriba sobre elacero ensangrentado, y alcanzó la escotilla superior de la rampa.Se movió sobre la pasarela del Tercer Nivel e inmediatamente empezó a tomarfuego. Había un caos total cuando los Centinelas le dispararon a los Flood, losFlood regresaban el ataque, y piezas de ambos caían sin parar. Era importanteconcentrarse, enfocarse en la misión, así que el Spartan se dio prisa como locopara acercarse al panel de control. Golpeó el control etiquetado ABRIR,escuchó un Bip Bip Bip, seguido por el sonido de la voz de Cortana.―¡Bien! ¡Primer paso completado! Tenemos un solo disparo hacia el interiordel reactor de fusión. Necesitamos una enorme explosión para deshabilitar elcontenedor del campo magnético circundante de la célula de fusión‖.―Oh,‖ el Oficial dijo cuando brincó abajo, cayendo sobre una gruesa losa demetal, y sintió que ésta se empezó a mover, ―Se supone que debo arrojar unagranada dentro del orificio‖.―Eso es lo que dije‖.El Jefe sonrió cuando una luz rectangular con rejillas apareció al final de lagruesa losa, y echó una granada cuando las rejillas se abrieron.Sucedió la explosión, haciendo un sonido de metal rechinante a todo alrededory llenando de humo el compartimiento.Uno menos, y faltan tres, el Spartan se dijo así mismo cuando los Centinelas ledispararon, y los láseres golpearon su pecho.Gracias al rápido ataque relámpago extremadamente bien coordinado, loshumanos controlaron mas del 80 por ciento del Truth and Reconciliation, yestaban preparándose para levantar el vuelo. Aquellos compartimientos que noestaban bajo el control humano podrían ser tratados para después. Aquellos nohabían tenido contacto con Cortana por el momento; y Silva intentó jugárselaseguro. Si Halo estaba por caer, él quería estar lo más lejos posible, cuando elevento diera lugar.El Cuarto de Control del crucero era una escena de actividad frenética, cuandoWellsley luchó con la computadora de navegación de la nave, el personalNaval se esforzó para familiarizarse ellos mismos con todos los sistemas decontrol alienígenas, y Silva se regodeó con su última copa de vino. El ataquehabía sido rápido, exitoso, y sus Helljumpers habían capturado a un ―ser‖ aquienes se referían ellos como un ―Profeta‖, y parecía ser un miembroimportante, alguna clase de líder Covenant. Ahora, se veían sin percances, elAlien estaba en una pizarra y llegó ser otro elemento de triunfo para el regresode Silva a la Tierra. El oficial sonrió cuando la gravedad de la nave parecíaliberarse, el casco se tambaleó en respuesta, y al final el pre- ascenso seempezó a controlar.Muchos permanecían en las cubiertas inferiores, McKay sintió que alguientocó su brazo. ―Teniente, ¿Tiene un momento?‖.Aunque no en la misma cadena de mando, la teniente comandante Gail Purdysuperaba a la Helljumper, la cual el por qué McKay le respondió diciendo, "Sí,señora, ¿Qué puedo hacer por usted?‖.Purdy estaba con un oficial de Ingeniería, era uno de aquellas de las dieciséispersonas quienes eran resguardados por guardaespaldas, quien cubría lasespaldas al oficial y estaba con su rostro mirando hacia afuera. Ella era demediana edad y robusta, con pelo de color jengibre. Sus ojos eran seriosmirando hacia los de McKay.―Pase por aquí. Me gustaría mostrarle algo‖.McKay siguió a la otra oficial hacia un gran tubo que servía al puente, a unmetro de distancia entre una instalación con aspecto de bloque y el que leseguía. Jenkins, quien no tuvo más remedio que ir hacia donde sus guardiasMarines iban, fue forzado a seguirlos.―¿Vea esto?‖ la oficial Naval inquirió, señalando hacia el tubo.―Sí, señora‖, respondió McKay, quedando perpleja en cuanto a que éstaestructura podríaposiblemente tener algo que ver con ella."Eso es un punto de acceso para la fibra óptica que une las conexiones delCuarto de Control hacia los motores", explicó la Ingeniera. ―Si alguien cortaraesta conexión, las plantas de poder correrían brutalmente. Es posible que hayaun desvío en algún lugar pero no lo hemos encontrado. Dado el hecho de queel veinte por ciento de los remanentes de la nave, siguen estando bajo elcontrol del Covenant; Sugiero que ponga un puesto de guardia en esta pieza deequipamiento, hasta que todos los del Covenant estén bajo llave‖.La sugerencia se Purdy se había convertido en una orden, y McKay dijo, ―Sí,señora. Voy a cuidar de ella.‖La oficial Naval asintió cuando la cubierta se inclinó y forzaron tanto a lasmujeres como para agarrarse del canal de la fibra. Dos personas fueronarrojadas a la cubierta. Purdy sonrió. ―Muy mal, ¿eh? ¡El Capitán Keyes ledaría un ataque!‖.Silva no estaba preocupado acerca de las sutilezas de la nave, como paraencargarse de la carga final del personal de la UNSC, que fueron depositadosen la bahía de lanzadera, los Pélicans estaban asegurados, se cerraron laspuertas en el exterior, y la Truth and Reconciliatión luchó para romper lacuerda de gravedad, que Halo había mantenido sobre su casco.No, Silva se mostró simplemente satisfecho por obtener clara la superficie,sintió la cubierta vibrar, cuando los motores del crucero lucharon paraimpulsar incontables toneladas de peso muerto, a través de la gravedad delmundo anillo y hasta el punto donde la nave debería ser liberada.Impulsado por la acción de la vibración, o quizás simplemente cansado deesperar, el Flood escogió ese momento para atacar la Sala de Máquinas. Unrespiradero pareció abrirse, y una avalancha de formas de infección fluyó y sedispersaron para atacar.Jenkins se enloqueció, y tiró de sus cadenas, lanzando incoherencias cuandosus guardias Marines lucharon para mantenerlo bajo control.La batalla duró menos de un minuto antes de que todas la formas Floodestuvieran extintas, se selló el respiradero, y la tapa fue soldada en su lugar.Pero el ataque sirvió para ilustrar las preocupaciones que ya tenía McKay. ElFlood era extremadamente un virus mortal; y que solo un ingenuo podría creerque deberían ser controlados como un tipo de exterminio momentáneo. LaMarine utilizó su estatus XO para conseguir a Silva, dio un informe sobre elataque, y terminó diciendo, ―Está claro que la nave sigue estando infectada,Señor. Le sugiero que bajemos la nave para esterilizar cada centímetrocuadrado antes de levantar el vuelo de nuevo.‖―Negativo, Teniente‖, Silva respondió fuertemente. ―Tengo razones para creerqueHalo va a estallar, y pronto. Además, quiero algunos especímenes, a fin de verque eslo que puede hacer, capturar algunos de los feos bastardos‖.―La Teniente está en lo correcto‖, Wellsley dijo objetivamente. ―El riesgo esdemasiado grande. Le insisto a que reconsidere‖.―Mi decisión es definitiva‖, gritó Silva. ―Ahora, regresa a tus tareas y esa esuna "Orden" ‖.McKay rompió la conexión. Muchas virtudes militares se incorporaron, almenos en su mente, uno de los más importantes las cuales era su deber. ElDeber no solo hacia El Cuerpo de Marines, sino para los miles de millones depersonas en la Tierra, a la cual ella fue finalmente responsable. Ahora, ante lacara del conflicto entre la disciplina militar, el pegamento que mantiene todojunto, y el deber, el propósito del todo, ¿Que era lo que se supone que elladebería hacer?La respuesta, curiosamente vino de Jenkins, quien, había sido privado de suconversación final, sacudió sus cadenas. La acción tomó a uno de los guardiaspor sorpresa. El sintió como Jenkins señaló hacia la dirección donde lasconexiones de fibra óptica se encontraban, y estaba todavía tratando derecuperar sus pies cuando la forma de combate corrió descuidadamente, yquedó corto. Segundos después los Marines tuvieron a Jenkins bajo control.Al haber fracasado en hacer lo que sabía que era lo correcto, y con sus cadenasapretadamente estiradas, Jenkins miró implorando hacia los ojos de McKay.McKay se dio cuenta de que la decisión está en sus manos, y que aunque erahorrible, casi más allá de la comprensión, era así de simple. Tan simple queincluso el grotescamente asolado Jenkins sabía cual era su deber.Poco a poco, deliberadamente, los Marines cruzaron la cubierta hasta el puntodonde losguardias permanecían, le dijo que tomaran un descanso, tomó una últimamirada del alrededor, y quitó el seguro a una granada. Jenkins, todavía incapazde hablar, logró que su boca se moviera para pronunciar la palabra "Gracias".Silva fue sacudido de la cubierta al sentir la explosión, y escuchó el sonidosordo del estruendo, pero era capaz de presenciar de primera mano losresultados. Alguien gritó, ―¡Los controles se han ido!‖ La cubierta se inclinócuando la nariz del Truth and Reconciliatión cayó, y Wellsley hizo un últimocomentario.―Usted le enseñó muy bien a ella, Mayor. Así que usted puede estarorgulloso.‖Luego la proa fue golpeada, una serie de explosiones sacudió la longitud delcasco de la nave, así, todos aquellos a bordo de ella, dejaron de existir.―¿Está seguro?‖ exigió Zamamee, su voz ligeramente distorsionada por laradio y una cantidad creciente de estática.Yayap no estaba seguro de nada, excepto del hecho de que los informes quefluían alrededor de él eran cada vez más negativos, cuando las fuerzas delCovenant caían bajo el fuego pesado de los Flood y de los Centinelas. Algo lehabía provocado formarse una roca en el abdomen del Grunt y le hizo sentirnáuseas.Pero nunca podría decirle un No a alguien como Zamamee, por lo cual mintió.―Sí, Excelencia. Basado en los informes, y observando los esquemas aquí enel Centro de Comunicaciones, parece que el humano no tiene más remedioque salir a través de la escotilla E-117, haciendo su camino hacia el ascensorV-1269, e ir hasta un corredor de servicio Clase Siete que recorre todo lo largode la espina dorsal de la nave‖.―Buen trabajo, Yayap‖, dijo el Elite. ―Estamos en camino.‖Por razones por las cuales no estaba del todo seguro, y a pesar de sus muchasdiferencias, El Grunt sintió una extraña sensación de afecto por el Elite.―Tenga cuidado, Excelencia. El humano es extremadamente peligroso.‖―No se preocupe‖, Zamamee respondió: ―Tengo una sorpresa para nuestroadversario. Algo pequeño que será incluso inesperado. Le llamaré en elmomento en que esté muerto.‖Yayap dijo, ―Sí, Excelencia‖, escuchó un clic, y sabía que era la última vezque escucharía la voz del oficial. No porque creía que "Zamamee iba a morir,sino porque creyó que todos ellos iban a morir.Es por eso que el diminuto alíen anunció que iba a tomar un descanso, dejandoel Centro de Comunicaciones, para nunca regresar.Poco después él se atribuyó todo lo de un día, además de alimentos, un tanquede metano dentro de un Ghost, dirigió el vehículo a las afueras del Pillar ofAutumn, y de inmediato encontró lo que buscaba: un sentido de paz. Porprimera vez en muchos, muchos días Yayap estaba feliz.Cuando la granada final fue arrojada, el Jefe Maestro sintió que el piso en elcual permanecía en pie se agitó con simpatía y Cortana gritó dentro de susoídos. ―¡Está hecho! Los motores estarán en un punto crítico. ¡¡Tenemosquince minutos para salir de la Nave!! Debemos salir de aquí y llegar a latercera cubierta del elevador. Que nos llevará hacia el corredor de servicioClase Siete que recorre todo lo largo de la nave. ¡Date prisa!―El Jefe saltó hasta la plataforma del Nivel Tres, acribilló a una forma decombate, y giró hacia fuera de una escotilla a su derecha. Se abrió, y pasó através de ella, y corrió a lo largo del pasillo. Una segunda puerta se abrió haciael área, directamente enfrente de un gran elevador de servicio.El Jefe oyó la maquinaria agitarse, imaginó que se había disparado un censor,y esperó para que el ascensor llegara. Por primera vez en horas no huboamenaza inmediata, no hay peligro inminente, y el Spartan se permitió a símismo ligeramente relajarse. Fue un error.―¡Jefe!‖ dijo Cortana. ―¡Retrocede!‖Gracias a la advertencia, estaba listo para atravesar la escotilla, cuando elelevador apareció desde abajo, y un Elite, sentado en una torreta de plasma,abrió fuego.El Oficial de Operaciones Especiales Zuka 'Zamamee disparó del Shade(Grunt Turret). El cañón de energía ocupó la mayor parte de la plataforma,dejando apenas suficiente espacio para los Grunts que habían ayudado al Elitea luchar con el arma a bordo. La ráfaga resplandecía de azul, golpeó laescotilla cuando ésta empezó a cerrarse, y se quedó a la mitad de la puerta.Él sintió euforia cuando olas de energía se cortaban a través del aire hacia suobjetivo. Pronto, la victoria estaría completa, y su honor podría ser restaurado.Entonces tendría un trato con el pesado Grunt, Yayap.Iba a ser un día glorioso.―¡Maldición!‖ exclamó el Jefe. ―¿De donde vino eso?‖―Pareciera que alguien ha estado siguiéndote,‖ dijo Cortana en tono grave.―Ahora,atento, tomaré el control del elevador y haré que se caiga. Debes arrojar un pardegranadas dentro del elevador‖.'Zamamee vio las ráfagas de energía golpear la escotilla, experimentó unsentimiento deregocijo cuando el humano se daba prisa de escapar, y sintió la plataformasacudirse para detenerse.El Elite acabó disparando de nuevo, sólo lo que quedaba de la cobertura delhumano, cuando oyó una ¡Clank! y el ascensor empezó a descender.―¡¡¡No!!!‖, Gritó, seguro que uno de los Grunts era responsable del repentinomovimiento, y desesperado en perder al humano y a que pudiera escapar desus manos. Pero era demasiadotarde, y no había nada más que los pequeños alíens pudieran hacer, ya que elascensorcontinuó cayendo.Entonces, aun cuando su objetivo desapareció de la vista, Zamamee les gritó asus subordinados, un par de granadas cayeron desde arriba, rebotaronalrededor del piso y explotaron.La fuerza de la explosión levantó al Elite fuera de su asiento, tomó de él unaúltima mirada a su oponente, y su cuerpo cayó. Fue golpeado con un ruidosordo, sintió algo romperse, y esperó por su primera visión del paraíso.Cortana trajo el elevador de regreso hacia arriba. El Jefe Maestro tuvo unapequeña oportunidad pero dio un paso hacia la plataforma ensangrentada ydejó que lo llevara hacia el corredor de servicio inferior. Cortana tomó ventajadel momento para trabajar en el plan de escape.―Cortana a Echo 419, ¿Me recibes Echo 419?‖"Entendido, Cortana," dijo desde algún sitio Foehammer, "He leído tu cincopor cinco".El Jefe Maestro sintió una serie de explosiones que sacudieron el ascensor,sabía que lanave estaba empezando a venirse abajo, y miró hacia adelante en el momentoen el cual él estaría libre de ello.―Los motores del Pillar of Autumn están en estado critico, Foehammer,‖Cortana continuó. ―Solicito la extracción inmediata. Prepárate para recogernosen el acceso exterior del cruce cuatro-C tan pronto como recibas mi señal.‖"Afirmativo. Echo 419 a Cortana; las cosas no están muy bien alláabajo... ¿Todo esta bien?"El ascensor se sacudió de nuevo cuando la IA dijo: ―¡Negativo, negativo!Tenemos una fuerte desestabilización del núcleo de fusión de la nave. Losmotores deben de estar más dañados de lo que pensábamos.‖Entonces, cuando la plataforma se detuvo de golpe, y un pedazo de desecho secayó desde algún lugar de allá arriba, la IA le habló al Spartan. ―Tenemos seisminutos antes de que las unidades de fusión detonen. ¡Necesitamos evacuarahora! La explosión generará una temperatura de casi un centenar de millonesde grados. ¡No debemos estar aquí cuando suceda eso!‖.Eso sonaba como un excelente asesoramiento. El Jefe Maestro corrió a travésde una escotilla dentro de una bahía llena de Warthogs, cada uno permanecíaen su propio espacio individual. Eligió uno que estaba localizado cerca de laentrada, subió en el asiento del conductor, y estaba aliviado cuando elvehículo se puso en marcha.El temporizador dio cuenta atrás, cuando Cortana lo había proyectado en lasuperficie interior de su HUD no sólo estaba corriendo, estaba corriendorápido, o así le parecía al Jefe cuando conducía fuera de la bahía, se enganchóa la izquierda para evitar un Warthog incendiado, y atravesando a un grupo deCovenants y Floods. Un Elite cayó, cuando fue aspirado por los grandesneumáticos hacia fuera de la carretera, y causó que el vehículo rebotara, yaque pasó por encima de él. La pendiente por delante estaba poblada con poliformas de infección. Estallaron como petardos cuando el humano aceleróhacia arriba y ráfagas de plasma emergieron detrás de él para capturarlo.Luego, por temor a que cometiera un error y perder un tiempo valioso,posesionó el pie en el acelerador y frenó en la parte superior de la rampa.Un gran pasillo se extendía ante él, con pasarelas a ambos lados, un puentepeatonal a la distancia, y un estrecho túnel de servicio directamente pordelante. Un par de formas Flood se ubicaron en la parte superior de la entraday dispararon hacia abajo, cuando él empujó al Warthog a través de el, y lanariz abriéndose por delante.La rampa se inclinó hacia abajo, el Spartan frenó, y se alegró de prontocuando hubo algo como un ¡boom! y pedazos de metal fueron lanzados através del pasillo delante de él. El Jefe tuvo su pie fuera del freno, convirtió auna forma portadora en pasta, y envió al LRV hasta la vertiente opuesta.Salió de la sub-superficie del túnel, y con una barrera por delante, el cual pasópor la izquierda, corrió el largo de una pared vertical. Vio una pequeña rampa,aceleró hacia la pendiente ascendente, y saltó un par de grandes huecos quenunca habría tenido que hacerles frente porque no estaba consciente de ellos.Él golpeó un tramo, frenando reflexivamente, y estaba agradecido cuando lanariz del Warthog estaba al final de la calzada y se sumió en otro túnel deservicio.Ahora, con un grupo de Flood por delante, él los empujó, triturado a losmonstruos con sus neumáticos.―Buen trabajo en esa última sección‖, dijo Cortana con admiración. ―¿Cómosupisteacerca del descenso que había al final?‖.―No lo sabía,‖ dijo el Jefe Maestro cuando el LRV se tambaleó hasta lasafueras del túnel y su nariz entró en otro túnel.―¡Oh!.‖ Exclamó cortanaEl asiento del pasajero estaba vacío, lo que le permitió al Spartan recogermayor velocidad cuando guió al Warthog hacia un túnel mayor. El Warthogatrapó algo de aire, y piso el pedal de metal, en un esfuerzo para recoger algode tiempo.La galería era grande y estaba lisa y despejada, pero se llevó a cabo uninfierno cuando el metal empezó a volar, Floods homicidas, y alegres láseresde los Centinelas, todos los cuales trataron de cancelar su billete cuando élpausó, vio una rampa elevada a la izquierda, y se dirigió hacia ella, inclusoláseres de energía atravesaron toda la superficie de su armadura y llegaronhasta el interior del vehículo.El Spartan luchó para controlar el Warthog cuando un neumático rodó sobre elmetal, frenando la amenaza y tirando de todo el vehículo hacia fuera del caosde abajo. Esto fue difícil, con el fuego de cada posible dirección. Pero el Jefehizo la corrección necesaria, bajó fuera de la rampa, tomando la izquierda, yse encontró en un gran túnel con pilares centrales, que se veían a la distancia.Cuidado de pasar de ida y vuelta entre los pilares, a fin de mejorar su tiempo,después de hacerlo rodó a través del fuego entre el Covenant y un grupo deFlood, quienes peleaban contra un puñado de Centinelas, y acribillaron alLRV al otro lado del área abierta, con un obstáculo por delante. Una miradarápida confirmó que había otra rampa elevada, corrió bajo el lado izquierdodel enorme pasillo, por lo que fue guiado.Las explosiones enviaron llamaradas de fuego y humo a través de la rejilla pordelante deél, y amenazó al Warthog quedar fuera de la pista.Una vez fuera de la pista, las cosas se convirtieron un poco más fáciles para elSpartan entrando hacia un gran túnel, atravesando la misma longitud, frenó enuna zona abierta, y empujó al vehículo en un túnel de servicio más pequeño.Formas de infección aparecieron cuando el sonido de los neumáticos se loscomían vivos. El motor gruñó, y el Jefe estaba cerca de perder el Warthogcuando salió del túnel demasiado rápido, no había otro corredor en el subsuelo delante, causó que la nariz y las ruedas delanteras se golpearanfuertemente, hasta casi voltearse al final. Sólo que pudo frenar de últimomomento y tenía buena suerte que el LRV bajara correctamente y permitió alJefe Maestro subir a la cima del corredor a través de un laberinto de pilares.Él maldijo cuando se vio obligado a cerrar su camino, mientras zigzagueabaentre los obstáculos y los preciosos segundos salieron del reloj y cadaalienígena, mounstruo, y robot con algún arma le disparaban mientrasmanejaba. Luego vino un bienvenido tramo recto al nivel del pavimento, unarápida inmersión a través de un túnel de servicio, y una rampa dentro de untúnel importante cuando Cortana llamó para la evacuación.―¡Cortana a Echo 419! ¡Solicitando la extracción ahora! ¡Con un demonio!‖"Afirmativo, Cortana", respondió la piloto, cuando el Jefe Maestro aceleróhacia las afueras sobre una calzada.―¡Espera! ¡Detente!‖ insistió Cortana. ―Aquí es donde Foehammer viene arecogernos. Manteen tu posición aquí‖.El Spartan frenó, escuchó un fragmento ilegible del tráfico de radio, y vio auna nave de descenso de la UNSC acercándose del lado izquierdo. Arrastrabahumo por detrás del Pélican y la razón era evidente. Un Banshee estaba pordetrás del transporte y estaba tratando de golpear uno de los motores de lanave Pélican. Hubo un flash en el estribor central de poder y con un golpeardió en llamas.El Jefe pudo imaginar a Foehammer en los controles, luchando por salvar sunave, viendo la calzada por delante.―¡Tira hacia arriba! ―¡Tira hacia arriba!‖, el Spartan gritó, con la esperanza deque pudiera mantener la nave estabilizada, pero era demasiado tarde. ElPélican perdió altura, pasó bajo la calzada, y pronto desapareció de la vista.Una explosión se produjo tres segundos después.Cortana dijo, ―Echo 419‖, y al no recibir respuesta, dijo, ―Ella se ha ido.‖El Jefe Maestro recordó la alegre voz en la radio, las innumerables veces quela piloto había salvado cientos de c&los, y sintió una profunda conmoción depesar.Hubo una breve pausa mientras que la IA aprovechó lo que quedaba de lossistemas de la nave. ―Hay un Longsword atracado en la bahía de lanzaderanúmero siete. ¡Si nos movemos ahora podremos hacerlo!‖.Como una goma de caucho sintió el Jefe cuando puso sus pies en el suelo,condujo el Warthog a través de una escotilla, una rampa, y dentro de un túnel.Enormes pilares marcaron el centro del pasillo y una serie de rejillas cóncavascausaban que el LRV brincara ante sí y se tambaleara, hasta llegar hacia elbuen pavimento de nuevo. Las explosiones enviaban desechos volando deambos lados del túnel y hacía difícil escuchar a Cortana cuando decía algoacerca de ―a toda velocidad‖ y una especie de intervalo.Pisó el acelerador, pero el resto era más una cuestión de suerte, más quehabilidad. El Jefe Maestro empujó al Warthog hasta una rampa, sintió la parteinferior abandonar su estómago cuando la LRV voló por el aire, cayó a dos otres niveles debajo, se golpeó fuertemente, cayó de lado, y llegó a detenerse.El Jefe luchó con el volante, yendo por fin hacia el enfrente, y miró eltemporizador. Se leía: 01:10:20. Él apretó el acelerador. El Warthog se disparóhacia adelante, corrió a través de un estrecho túnel, luego disminuyó cuandose dejaron caer una serie de barriles que bloquearon el camino a seguir. Nosólo eso, sino toda la zona era un enjambre de Covenants y Floods. El JefeMaestro saltó, chocó el RLV con el suelo y siguió en marcha, y asesinó a unElite que tuvo la desgracia de ponerse en el camino.La nave estaba en línea recta hacia adelante, la rampa estaba abajo, esperandopor él y a que llegara a abordar. Ráfagas de plasma se disparaban pasandosobre su cabeza, las explosiones arrojaron desechos en todas direcciones y acontinuación, estaba allí, las botas sonando sobre el metal cuando él entró enla nave.La rampa se cerró cuando una muchedumbre de Flood arribó, el Longsword sesacudió drásticamente cuando otra explosión sacudió el Pillar of Autumn, y elSpartan se tambaleó e hizo su camino a seguir. Preciosos segundos seconsumían cuando se dejó caer en el asiento del piloto, los motores estaban enlínea, y tomó los controles.―Aquí vamos‖. Dijo el JefeEl Jefe hizo uso los jets del vientre de la nave para empujar al Longswordafuera de la cubierta. Él giró la nave contrahorario [dio la vuelta], y golpeó laspalancas de aceleración. Las fuerzas G lo empujaron de nuevo a su asientocuando la nave espacial junto con su bahía explotaron y atravesó la atmósfera.Yayap, quien había dejado al límite sus suministros para ese entonces,escuchó una serie de golpes sordos y giró a tiempo para ver una línea de colorrojo-naranja floreciendo a lo largo de la longitud del demasiado abusado cascodel Autumn.Cuando las unidades de fusión del crucero estuvieron críticos, un compactosol floreció sobre la superficie de Halo. Su esfera termonuclear formó uncráter de cinco kilómetros dentro del material superdenso del anillo y envióondas poderosas de presión hacia toda la estructura. Tanto arriba y abajo dekilómetros de explosión, la bola de fuego aplanó y esterilizó el terreno de lasuperficie. En momentos, el amarillo-blanco del núcleo había consumido todoel combustible disponible, se colapsó a sí mismo, y resplandeció.Todavía girando, ya no pudo resistir las fuerzas ejercidas sobre este nuevo ydébil punto, la estructura del anillo en sí se arrancó lentamente aparte.Enormes pedazos de escombros caían más hacia el final y dentro del espacio,como unos cinco a cien kilómetros de largo, secciones del casco del mundoanillo se desasieron, aún más la brillante curva de ingeniería metálica, tierra yagua; se produjo una cascada de silenciosas pero inquietantes explosiones.Hubo un insistente sonido cuando las palabras TEMPERATURA DELMÓTOR: NIVEL CRÍTICO se indicaron sobre el panel de control, y Cortanadijo, ―Apágalos, los necesitaremos después‖.El Jefe Maestro alcanzó a presionar algunos interruptores, se levantó de suasiento,y llegó hacia el enfrente de una ventana a tiempo, para ver la última piezaintacta delcasco de Halo partiéndose a la mitad, por el lento y espantoso movimiento elcual volaba elmetal.Por alguna razón, pensó en la teniente Melissa McKay, sus calmados ojosverdes, y el hecho de que nunca había llegado a conocerla del todo. ―¿Alguienmás lo logró?‖.―Escaneando‖, contestó la IA. Ella pausó, y él pudo ver la informaciónescaneada y desplegada a través de la terminal principal. Un momentodespués, ella habló de nuevo, su voz se escuchó inusualmente tranquila. ―Solopolvo y ecos. Somos los únicos‖.El Spartan hizo una mueca de dolor. McKay, Foehammer, Keyes, y todo elresto de ellos. Muertos. Al igual que los niños que habían sido reunidos yexperimentados; justamente como si fueran una parte de sí mismo.Cuando Cortana habló como si la IA sintiera que tenía que justificar lo quehabía transcurrido. ―Hicimos lo que debíamos hacer; por la Tierra. Unaarmada entera Covenant arrasando. Y el Flood, no tuvimos elección. Halo, seacabó. "―No‖, respondió el Jefe, posándose detrás de los controles del Longsword. ―ElCovenantestá todavía allá fuera, y la Tierra está en peligro. Creo que acabamos decomenzar.‖_______________________________________El Jefe Maestro vio un punto de color amarillo-verde aparecer en suvisión periferica, y decidió a su vez regresar hacia el enemigo, tanto parahacer que el Warthog pareciera verse más pequeño y dar la oportunidada los soldados para abrir fuego. Pero él corrió fuera de tiempo. ElSpartan había empezado a girar la rueda cuando un pulso de energíagolpeó el lado del Warthog volteando el vehículo.Todos de los tres humanos fueron arrojados. El Jefe Maestro regresósobre sus pies y miró la ladera a tiempo para ver a un Hunter bajando laestructura de arriba, absorbió el choque masivo con sus rodillas, y avanzóadelante.Ambos, los Marines y el pecoso joven regresaron de nuevo sobre sus piespara entonces, pero los Marines, quienes no habían visto nunca antes unHunter, mucho menos tomar la cabeza de alguno muerto, gritaron,"¡Vamos, Hosky! ¡Vamos a tomar a éste bastardo!".El Spartan gritó, "¡No! ¡Retrocedan!" Y se agachó para recuperar unlanzacohetes. Incluso cuando él gritó la orden, simplemente sabía que nohabía tiempo. Otro Spartan podría haber sido capaz de esquivarlo atiempo, pero los Helljumpers no tenían salvación.
La distancia entre el alíen y los dos Marines habían estado cerca paraentonces y que no podían retirarse. Los Soldados arrojaron una granadade fragmentación, la vieron explotar al frente del monstruo quien seacercaba, y mirando con incredulidad, ya que se mantuvo firme y avanzó.El alíen cargó a través de una metralla que sobresalía en su derecha,rugió una especie de grito de guerra, y bajó el gigantesco hombro.
El soldado Hosky estaba todavía disparando cuando el gigantesco escudole golpeó, destrozando la mitad de los huesos de su cuerpo, y cayó lo quequedaba del marine al suelo. El soldado permaneció consciente, sinembargo, lo que significó que fue incapaz de fingir allí y vio como elHunter levantó su bota en el aire, y la bajó cayendo sobre su rostro.
Halo: The Flood de William C. Dietz
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Halo: The Flood
General FictionEste es el famoso libro Halo: The Flood de las primeras ediciones que sacaron Que es el libro: Halo: The Flood o Halo The Flood (en español Halo: El Flood o Halo El Flood), o simplemente The Flood (en español El Flood) es una novela de 2003 basada e...