Imágenes

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Hola, soy Leopoldo Dante Padilla Egido, no sé por qué, pero cada que veo mi nombre escrito digo en mi mente — Dios mío pero que nombre tan sexi — se preguntaran que tiene que ver esto con la imagen. Nada, solo es una intro para que me conozcan y vean que soy yo siempre que escribo, siempre soy yo al 100% en todo lo que hago y eso no hizo más que traer cosas buenas a mi vida. No lo olviden, formen su personalidad y sean naturales, sin falsedades ni comentarios acorde al gusto general.

Ahora sí, la imagen de hoy me hizo recuerdo al mito de la caverna de Platón que propone que hay un grupo de hombres encadenados en una cueva oscura de tal forma que solo pueden ver la pared del frente alumbrada por una fogata que está detrás de ellos y por la que pasan personas, objetos y animales que ellos consideran como su verdad ya que es lo único que ven durante toda su vida. Creen así que las sombras son cuerpos y que así se ven todos ellos, de color negro y fácilmente moldeables por la luz.

Un día uno de los encadenados se libera y sale de la cueva siendo deslumbrado por la luz del sol y con el tiempo acostumbrándose a su brillo. Poco a poco ve la verdad, el mundo tal y como es y no puede creer que su vida hasta ese día haya sido una mentira, piensa incluso en volver a la cueva para volver a su antigua vida, pero no lo hace y decide aprender y ampliar su experiencia.

Muchos días después decide volver para contar todo lo que ha visto a los demás encadenados y hacerlo estos lo insultan ya que para ellos todo lo que cuenta es ridículo no tiene sentido.

La curiosidad del ser humano por saber es grande sin embargo se enfrenta a la visión marcada y las certezas que tenemos que en ocasiones no impide aceptar la verdad ya que esta demuestra que estamos equivocados y mientras más tiempo estuvimos equivocados más difícil es aceptar el error.