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Siempre me he preguntado por qué es más difícil relacionar la oscuridad con la belleza. Mi primera respuesta fue que la en la oscuridad es difícil distinguir detalles y color, requisitos importantes para considerar algo hermoso. Mi segunda respuesta válida fue que la oscuridad es sinónimo de inseguridad, no solo actual sino desde siempre. El ser humano para sobrevivir tuvo que resguardarse cuando oscurecía, por lo tanto, le tenían extremo miedo.

Con estas dos respuestas casi me rindo de encontrar una respuesta o argumento a favor sin embargo me di cuenta que la medida de lo malo está en el contraste de lo que el sujeto más experimenta. Si una persona está constantemente a la merced de estímulos visuales coloridos una imagen donde la oscuridad predomina lo convierte en bello y relajante, es como una salida a lo común.

Han pasado muchas generaciones desde la que le temía a la oscuridad y lo relacionaban solo con peligro y vulnerabilidad. Va a llegar el día en le que la oscuridad como miedo natural pierda fuerza y el ser humano empezará a conocer la belleza en la oscuridad.

Allí nace otro dilema ¿cuantas verdades y conocimiento ignoramos a causa de nuestra complicada historia evolutiva de sobrevivencia?