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La mente es bastante cruel y su juego es peligroso. Recuerdo muy bien todos esos días en los que de un momento a otro sentía un vacío, como si mi vida, aunque estuviera bien, le faltara algo y eso me dejaba irremediablemente infeliz.

Cómo se puede estar estable pero de repente tomar conciencia del silencio y que un vacío te invada por completo, una sensación extraña, como un despertar. Yo siento como todo al rededor en diferente, como si hubiera estado dormido en una falsa sensación de estabilidad, engañado para tomar un respiro de la verdadera realidad que me rodea. Es injusto porque eso me hace preguntar hasta cuando eso sucederá y arruinará el mes entero.

Quiero ser feliz pero hay días en los que mi mente es bastante despiadada y en cinco segundos me sumerge en una tristeza profunda. Lucho contra esa sensación pero es fuerte y yo solo quiero ser feliz, continuar con mi vida y dar lo mejor pero mi mente me pone trabas y se ríe cuando caigo.

Con cada bajón aprendo a hacerle frente a mi propia mente y si alguien pasa por lo mismo le recomiendo que no baje los brazos. Cuando mas difícil es luchar mas gloriosa es la victoria. 

Mi padre me dijo que la profesión de psicólogo o escritor es un estilo de vida que suele ser solitario y aunque yo tenga terror a quedarme solo y no tener a nadie elegí este camino, asumo todo lo que ello conlleva porque amo escribir. Amo sentir como mis ideas fluyen y todo lo bueno y malo que siento se plasma en palabras, haciendo lugar en mi mente para mas sentimientos. 

Soy mucho mas frágil de lo que parezco pero gracias a dios tengo una buena muralla que protege esa parte tan frágil, una muralla que he construido día tras día y aunque suene mal me protege y me hace bien. Esta muralla me ayuda a hacer lo que hago sin quebrarme y caer en una espiral de depresión. Soy frágil pero tengo un alma que no se rinde, por mas destrozada que esté tu me vas a ver luchando contra mi mente, aunque esté por los suelos es un hecho que estaré ahí hasta el ultimo segundo porque quien no lucha consigo mismo aunque duela no tiene el derecho de decir que lo ha intentado.