Capítulo 6 (1/2) | El presente de Jin

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El presente de Jin | 1/2


Llegamos al día de hoy, domingo 7 de octubre del 2103.

Los domingos siempre han sido días donde Jin no suele trabajar en la oficina, pero suele trabajar en la pescadería desde las 10:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde para después ir por su esposa en la paletería para ir a casa de los abuelos y pasar tiempo todos en familia. Justo como hoy.

Después de una agradable cena familiar, el pequeño Jin Junior acabó exhausto, Jin tuvo que cargarlo de regreso a casa ya al anochecer. Al llegar a casa Hana acuesta al pequeño en su cuna para ir a la pequeña sala donde Jin ya está acomodando todo para su noche de películas, como todos los días.

Una pequeña mesa en el centro, un pequeño y desgatado sofá que compraron de segunda mano en el mercado, un obsoleto reproductor de DVD conectado a una obsoleta pantalla LED, en esa época la tecnología ha avanzado mucho, las tecnología LED y hasta la OLED ya son tecnologías baratas, también el usar reproductores, es común usar plataformas de entretenimiento en internet pero no les sobraba el dinero para suscribirse a esas cosas por lo que han recurrido al viejo pero confiable uso de los DVD clonados y por qué no, películas en memorias USB que también las reproducían sin duda los DVD incluso la misma pantalla.

Hana mantiene una mirada de ilusión al observar detalladamente como Jin se esmera en preparar todo para poder ambos disfrutar de su tiempo de películas.

—¿En qué película nos habíamos quedado? —pregunta Hana con una gran sonrisa mientras se sienta cómoda en el humilde sillón cargando con un tazón con diversas frutas picadas—. Creo que ya tenemos cinco días viendo esa película antigua sobre super héroes, ¿o no mi amor?

—Si, ya tenemos seis, seis días viendo esta película, recuerda, se llaman Los Vengadores, su trilogía son un clásico del género de súper héroes, ya quiero terminar de ver esta para ver la que trata sobre la guerra multiversal —dice Jin con cierta emoción mientras termina de configurar la pantalla para empezar a ver la película.

—Sinceramente me gustaron más las que se supone que son de la otra compañía. Ja, ja, ja. La película sobre el murciélago detective y la del payaso con ataques de risa sí que son buenas películas —dice Hana en un tono de burla y superioridad.

—Vuelves a decir algo así y mañana amanecen tus cosas afuera de la casa.

—¡Ja, ja, ja! No aguantas una pequeña bromita, qué fanático eres, deberías disfrutar de todas las películas de súper héroes sin importar las empresas que las crearon. Sé un buen fanático, Jin.

—Soy un buen fanático, no como tú que se nota que nomás las vio una vez como para ni siquiera recordar cómo se llaman las películas.

—Son muchas, y sabes bien que mis padres no me dejaban ver películas extranjeras, aunque sean muy antiguas. Discúlpame.

—Ya, tranquila, espero que hoy podamos terminar de verla, a nuestro ritmo de ver películas de veinte en veinte minutos terminaremos esta saga en un mes.

—¿Tantas películas son?

—Son muchas. —Termina de configurar la pantalla y el DVD para tomar asiento junto con Hana—. Me gustaría tener más tiempo y energías para ver las películas que tanto nos gustan completas, sin pausas ni nada, pero ni modo, sé que nuestros esfuerzos darán frutos y cuando Jin Junior crezca, se mude y estemos retirados tendremos todo el tiempo del mundo para ver las películas que queramos.

—No nos queda de otra, ser pacientes, aguantar y disfrutar estos momentos del crecimiento de nuestro hijo, tu madre a cada rato me recuerda que estos momentos son muy difícil, pero los atesoraremos en el futuro. Me ha dejado dos cosas muy en claro: una, que disfrutar del crecimiento de los hijos es algo muy hermoso, y dos, no debemos descuidar nuestra relación. Por ello no me importa si es uno o dos minutos, quiero estar este tiempo a solas contigo y disfrutar de tu compañía.

La tragedia de JinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora