Capítulo 8 (1/3) | La ira de Jin

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La ira de Jin | 1/3


Esa noche del viernes para sábado Jin tuvo unas terribles pesadillas.

Justo apenas había conciliado el sueño después de sobre pensar su situación. Pensando en qué pasaría con él, con su familia, con su esposa, con su hijo, con su trabajo, estaba bastante aterrado por haber visto esos ojos, los ojos del que se supone tenían el dios dragón. Al caer dormido solo pudo soñar con esos ojos, con sangre, con personas gritando siendo quemadas vivas, con el supuesto dolor que se debe sentir eso y muchas cosas terribles más, esas sensaciones más que soñarlas parecían como si las estuviera viviendo mientras dormía.

Al final de esas terribles pesadillas, solo observó a su familia caer en un abismo para después él desmoronarse como si se estuviera quemando y convirtiendo en cenizas. Aclarando que esos terribles, amenazantes y fijos ojos del dios dragón jamás dejaban de mirarlo, como si lo estuvieran viendo dormir, como si esos ojos le hubieran provocado esas pesadillas.

Sábado 13 de octubre del 2103. Jin se despierta agitado, revisando que su cuerpo estuviera bien, al comprobar que sigue pleno, que todo fue un sueño y que su bella esposa sigue durmiendo a un costado de él rápido corre al baño, temeroso de pensar que esos ojos están en su cara, aterrado de que Hana los viera, pudo recuperar el aliento al ver frente al espejo que sus ojos siguen como siempre. El día ha empezado, el día donde cambiaría drásticamente todo para él.

En este punto de la historia de Jin, muchas personas podrían no entender por qué Jin no hace nada o por qué su familia lo mantuvo aislado en su niñez. Puede ser confuso comprender la cultura de un país como Neyin-Blayang, traté de explicarlo al principio. Los habitantes de Neyin-Blayang tienen muy arraigada la cultura de ser reservado en conjunto con una costumbre de no querer llamar la atención. Sus ciudadanos ven muy mal a los propios por la cuestión del mestizaje, por ende, ven muy mal cualquier cosa, sobre todo a los extranjeros y a los que estaban relacionados con el dios dragón y su organización.

Un gran temor de la sociedad de este país es ser tachado como alguien diferente, como alguien con problemas, como alguien enfermo o discapacitado, tanto física como mentalmente. Pues tienen también muy bien arraigada la cultura del esfuerzo, el trabajo y el ser productivos. Tanto para hombres como para mujeres. Si no lo eres, no sirves para esa sociedad.

Al principio de todo cuando Jin tenía sus ataques de ira, su familia debió llevarlo a un psicólogo o terapeuta infantil, pero por lo mismo de no querer que Jin fuera catalogado como un "enfermo mental" prefirieron aislarlo para que no tuviera antecedentes, para que la sociedad no lo tachara de inservible. Para no perder su estatus como ciudadano. Algo muy tonto, un pensamiento y tradición muy vieja y anticuada para la nueva época que vive la humanidad, por lo mismo Jin está como está y por lo mismo ahora, que está sufriendo por cosas sobrenaturales, prefiere todavía aislarse.

Regresando al presente con Jin, saber que tiene algo que ver con el dios dragón lo aterra muchísimo. Muchos en su país no les gusta o agrada el hecho de saber o aprender algo de historia mundial, mucho menos sobre ciudades extranjeras, pero algo que si es obligatorio después de la reconstrucción en el 2082 es que todos aprendieran sobre el dios dragón y sobre todo sus poderes.

Nadie en Neyin-Blayang podrá saber de qué país o región era el dios dragón, pero si sabían sus poderes y cómo eran sus ojos. Jin sabe que, si alguien se entera que tal vez tiene sus ojos acabará siendo aislado junto con su familia, teme mucho de lo que pasaría, teme mucho que él tanto como familia fueran rechazados, exiliados del país o algo peor. Esa es su principal preocupación y el día de hoy debe pensar y planificar la mejor forma de platicárselo a toda su familia.

La tragedia de JinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora