La tragedia de... 1/3.
Domingo 14 de octubre del 2103. 12:00 horas. Espacio aéreo del Mar de California, un espacio geográfico compartido entre los países de Neyin-Blayang, la República de California, la República de Costa Rica y la Republica de la Gran Panamá.
Se puede observar como un vehículo volador es tripulado por dos personas; una de ellas un ser humano de aspecto rudo y serio, el otro, sorpresivamente no es un ser humano, tiene forma de ser humano pero su piel es de tono naranja, tiene tres ojos y unas especies de antenas en cada lado de su sien. Se puede apreciar que este último está manejando el vehículo, además de poderse notar que tiene solamente cuatro dedos en cada mano.
Ambos visten ropas similares, atuendos de apariencia militar, sin camuflaje, pero lo que lo convierte en un atuendo militar es la apariencia de las prendas. Como si fuera una especie de armadura ligera, de colores negro y naranja, se nota que es rígida y elástica al mismo tiempo pues se adapta fácil a los movimientos comunes de ambos al estar simplemente sentados.
El vehículo es como una especie de cruza entre un avión militar y un platillo volador, tiene forma alargada y sus alas no son muy cortas, como si se tratase de un platillo volador alargado con una cabina de vidrio o material transparente muy resistente, pues puede soportar la presión del aire a una velocidad de viaje muy alta. Como aclaramos antes, su velocidad de desplazamiento es impresionante, se puede notar el movimiento del mar pasar a perspectiva de ellos de forma rápida, además de generar una especie de zumbido mientras vuelan y parten las nubes en el cielo.
Dentro de la cabina, un sonido electrónico seguido de un mensaje en mezcla de idioma entre mandarín y japonés se reproduce desde lo que parece el tablero de control del vehículo.
―No recordaba que en este país hablan como cincuenta idiomas―refunfuña el ser humano con una voz muy grave y masculina, habla castellano, mueve un aparato que yace fijo en su antebrazo, como si fuera una combinación de tableta electrónica y reloj, este aparato es enorme, toma gran espacio entre su muñeca y codo.
―Chin ik ju-bu ju, ki chu chik, kau-ajak. ¡Kak, kak, kak!―comenta el ser extraterrestre naranja en un idioma desconocido, su voz también es algo grave y profunda.
―Afff... Kiifa, ya te he dicho cientos de veces que no apagues tu traductor. No aprendo del todo tu idioma aún. De por sí no me aprendo los idiomas más importantes de mi planeta, ahora tener que aprender idiomas de otras galaxias... es agobiante―contesta en un tono enojado el hombre, apretando unas teclas holográficas del aparato tecnológico en su antebrazo izquierdo seguido de apretar algo en otro aparato que yace en su oído, como si fuera un audífono inalámbrico.
―¡Ja, ja, ja! Siempre he pensado que no hay nada más educativo que el ejercicio práctico. Creo que aprendería más sino dependiera tanto del traductor universal Sub Oficial Elizalde. En mi caso ya he aprendido mucho vocabulario de este planeta―comenta el ser extraterrestre que fue llamado Kiifa en notable tono de burla pero a la vez respeto, usando también un aparato electrónico pero ubicado en su antebrazo derecho y su audífono inalámbrico es una especie de parche pegado en su sien.
―Ay sí, apenas sabes pedir la hora en español y lo haces mal de pilón. Por favor no hables mucho y mantén siempre encendido tu traductor, es una orden, este país es algo especial―comenta el llamado Sub Oficial Elizalde con algo de seriedad. Al parecer "Sub Oficial" es una especie de rango en su organización y él es de mayor rango que el sujeto extraterrestre llamado Kiifa.
―¿Especial?
―Em... aún viven pensando que los extraterrestres no existen, mentalidad del siglo XX y con tecnología del siglo XXII. Se negaron a vivir acorde a las nuevas leyes mundiales, pero no se negaron a recibir la tecnología de la Alianza. Ya sabes, cosas de humanos.
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La tragedia de Jin
FantasyEsta es la historia de Jin-woo Perea, un joven de 21 años, mitad asiático y mitad americano. Quien tenía una vida modesta y feliz, esposa, un hijo y una amorosa familia, pero tuvo la mala suerte de ser elegido por el destino para ser la reencarnació...