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El joven fotógrafo Micheal McCartney llegó a la ciudad desde Los Ángeles, California, donde residía gran parte del año. Su visita se debía, ni más ni meno, que a la gran junta directiva anual de la empresa. Si bien él se había desligado de los asuntos concernientes a la empresa familiar, no podía eludir aquella importante junta.
No esta vez.
Aunque su visita no duraría más de una semana. Una semana era el límite de días que el más joven de los hermanos podía soportar cerca a su familia. No era que los evitase por la existencia de roces desagradables. Aunque él y Paul no tenían la mejor relación de hermanos. Ciertamente, para el gran Mike McGear -nombre por el que se le conocía dentro del mundo en el que se movía-, su ciudad natal no le ofrecía nada de la vida excitante a la que estaba acostumbrado, y que buscó siempre desde joven.
Si bien asistir a juntas aburridas y visitar una ciudad que le resultaba igual de exasperante, Mike no negaba por nada que visitar a su madre, de vez en cuando, le agradaba bastante. Por lo general madre e hijo solían reencontrase en Italia, donde ella iba de vacaciones cada año sin falta. Ambos tenían un amor compartido por la Toscana. Pero dados los acontecimientos del año pasado, Mike vio importante asistir a la junta y visitar a Mary en su propia casa. Esta vez no enviaría a ningún representante.
Además, la mujer lo llenaba de atenciones y mimos como lo hacía cuando era un niño. Todo eso al joven fotógrafo lo conmovía así que, al menos una vez al año, no le venía mal un poco de calor hogareño.
Pero al igual de repentina que fue su llegada lo fue también su pronta partida. La semana de estadía en la mansión McCartney pasó. Así, la familia tuvo una cena especial antes de que Mike se marchase esa misma noche. De esa forma los dos hermanos se sentaron a comer junto a su madre quien no podía más del gozo que sentía por tener a sus dos hijos junto a ella. Habiendo terminado la comida y la respectiva charla que le continuaba a esta, los dos hermanos se digirieron a la terraza de la gran mansión.
