El Nuevo Black II

La Boda de Bill y Fleur

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Debido a la muerte de Dumbledore la madriguera se había convertido en el nuevo cuartel general de La Orden del Fénix, según explico el señor Weasley esto se debía a que cuando murió Dumbledore, todos quienes conocían la ubicación de la casa, al menos veinte miembros de la Orden, además de la familia Black, eran portadores del secreto, lo que era peligroso, ya que si uno de los miembros era atrapado podría revelar la ubicación.

Sirius y Regulus no tenían inconvenientes en transformarse en sus formas animago durante la noche para ocupar menos espacio, Sirius muy contento dormía a los pies de la cama de Harry en la habitación de Ron, mientras Regulus se posaba sobre el alto armario, a Ron eso no le molestaba, le parecía grandioso tener dos guardaespaldas personales, dos lechuzas, una serpiente en la habitación y un mini-dragón. Durante el día ambos regresaban a su forma normal, solo para ayudar con los preparativos de la boda de Bill y Fleur o con cualquier cosa que la señora Weasley necesitaba, como ayudar con el lavado de la ropa o a desmalezar el jardín.

Cada mañana Harry y Fleur sacaban a, supuestamente, pasear a los mini-dragones, Spinato y Paris corrían por los prados y se ocultaban entre las malezas, e incluso cuando veían a un Gnomo de Jardín lo perseguían con la única intención de morderlo. África aprovechaba las mañanas para buscar su comida, aunque no encontraba más que arañas e insectos pequeños, con lo que se había conformado, temporalmente, aunque ya se había comido todos los ratones que encontró en el cobertizo donde el señor Weasley. Harry en tanto también se ocupaba de sacar a Hedwig cada mañana, a que tomara un poco de aire o Harry le daba algunos dulces Lechuciles, según Ron la estaba mal acostumbrando.

— Esta herida, necesita todo el cuidado que se le pueda dar — se justificó Harry.

Aunque Harry no podía estar todo el tiempo cuidando a sus mascotas, por mucho que quisiera, la señora Weasley también necesitaba ayuda con tantos mandados, y lo más importante era tener todo el jardín limpio, incluyendo el cobertizo donde el señor Weasley guardaba algunas de las cosas Muggles que encontraba. No fue nada sospechoso, para Harry y Sirius, que cuando tuvieron que ir a limpiar, encontraron partes de la motocicleta, que Ted Tonks, amablemente, estaba mandando.

— Me la compre cuando mi tío Alphard me heredo una considerable suma de oro — explico Sirius cuando fue al cobertizo a ayudar a Arthur, supuestamente ayudaría a limpiarlo, cuando comenzó las reparaciones de la moto, tomo lo que parecía el caño de escape y lo miro con nostalgia —. Me he enterado de que no es oro de mi tío, era de mi padre.

— ¿Del abuelo Orión? — pregunto Harry sorprendido.

— En búsquedas de casa seguras fuimos a la casa de mi tío Alphard, encontramos con Regulus una gran cantidad de cartas ocultas en un pequeño compartimento, bajo una madera suelta del piso, el pequeño cubículo tenia algunos hechizos de Estasis, por lo que las cartas estaban intactas. Mi madre y mi tío Alphard se mandaban correspondencia muy a menudo desde que el había sido, supuestamente, echado del Numero 12 de Grimmauld Place, cuando me fui con los Potter mío tío Alphard se convirtió en un intermediario entonces.

— ¿Intermediario? — pregunto el señor Weasley.

— Según las cartas, mi padre y madre le mandaban todo lo que debían mandarme a mi durante mis años de estudios que me quedaban, que eran dos — explico —. Mi padre y madre enviaban monedas, obsequios, los libros de texto...a mi tío y este me los enviaría a mi como obsequio de parte de él, para que no desconfiara y así los recibiría...un plan inteligente debo admitir, nunca desconfiaría de mi tío Alphard, y resulto ser que Cygnus hacia lo mismo, enviaba obsequios a Andrómeda usando como intermediario a Alphard.