De otra dimensión [DBS/BNHA]

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⟨Sintió el viento sacudir su cabello, su respiración era agitada y el sol se estaba ocultando entre las montañas.

–Para poder convertirte en sayayin aveces es por medio de la ira.

–¿Significa que debo enojarme?.

–Exacto. Piensa en lo que más te haga enojar y déjalo salir por medio de un grito.

–¿Tu lo hiciste así?.

–Ahora no hablamos de mí, Gine. Concéntrate y enojate.

–Esta bien.

–Respira, relajate un poco y enojate.

–Si, si. Entiendo, papá.

Cerro sus ojos y pensó lo que más le enojaba.

Bajin Buu. Freezer. El señor bills. Las primeras tres personas que la hicieron enojar.

–¡Ha!.⟩.

–¡Ha!– su cabello se elevó tomando el color amarillo del súper sayayin.

Sus ojos pasaron de ser color ónix a tomar un colo celeste, libero todo su ki sacudiendo la tierra.

–No importa cuántas veces cambies de color tu cabello y ojos no significa que seas más fuerte.

–¡Nosotros somos los más fuerte!.

–Es cuestión de tiempo para que te quedes sin fuerzas y mueras. Entonces no pasarás la prueba...

La sayayin frunció el ceño, miro fijamente al soldado más grande de todos, tenía ventaja, podía ser de gran tamaño pero lo volvía lento.

Entonces irá por el más pequeño.

De los diez que quedaban solo faltaban cuatro por vencer, enfocó su vista al soldado de menor estatura.

Piel rojiza, calvo y cuatro ojos, sus ojos serían un problema. Entonces miro al otro, tamaño promedio, un cuerno en su cabeza. Podría ser fácil.

–¡Termines con esto!.

Dos de ellos fueron en su dirección, esquivo al primero y golpeó al segundo tirándolo contra el suelo, paso sobre él y fue directo a más grande de todos.

Sería mejor acabar con el ahora. Mayor fuerza pero poca velocidad.

–¡Muere!.

Su cuerpo se estrello contra el suelo de golpe, el aire en sus pulmones de fue y tosió sangre.

Pensó demaciado que no se dio cuenta que uno había desaparecido.

El pequeño.

–¿Creíste que podías engañarnos?. Eres muy estúpida.

Sujetaron su cabello y la levantaron, el más grande la tenía sujeta, entonces empezó a golpear su cuerpo repetidas veces.

–¡Ah!.

–¿Eso te dolió?. Perfecto...

Las fuerzas de todo su cuerpo se estaba llendo, su cabello volvió a ser negro igual que sus ojos, la sangre bajo por su labio hasta tocar el suelo.

–Y tu decías que eras fuerte. Solo eres una niña tonta y débil.

⟨–Enojate, Gine. Así jamás lograrás llegar al súper sayayin.

–N-No puedo... Me duele el.. cuerpo.

–Tu querías ser la fuerte. Lo pediste mucho tiempo pero ahora parece que no quieres intentarlo.