muerto en vida ☆ yeongyu

seis

escuchando como el cura terminaba de orar, yeonjun le dio una mirada de reojo a beomgyu. seguía llorando, y no había momento en que no lo hubiera visto sin llorar desde la noche en que beomhyun murió.

su madre le obligó a irse, pero él insistió en quedarse toda la noche en el hospital, así fuera estando en el pasillo simplemente viendo a beomgyu llorar. los enfermeros insistieron en que debía marcharse, pero el menor no quiso separarse de beomhyun, por lo que le tuvieron que obligar. los gritos de beomgyu suplicando que no se lo llevaran fueron desgarradores, y no serían algo fácil de olvidar para yeonjun.

— ¿quieres irte a casa ya? — le preguntó en un susurro dulce y beomgyu simplemente asintió como respuesta.

hace más de cuatro horas había acabado el funeral y en el cementerio sólo quedaban yeonjun, sus padres y beomgyu. pronto anochecería por lo que quedarse allí no sería una opción viable.

en el auto, todo lo que se podía oír era el rugido suave del motor y los sollozos ahogados de beomgyu. nadie se atrevía a decir nada.

— él estaba bien... no tenía problemas de salud. — comenzó atrayendo la atención de todos los que estaban ahí, sobretodo la de yeonjun. — no bebía... no fumaba... y siempre salía a hacer ejercicio todas las mañanas... habría vivido una vida larga.

— a veces las cosas pasan por algo. — murmuró el mayor, acariciando su cabello y observando como el castaño ocultaba su rostro entre sus manos. — él sufrió mucho antes de morir... quizás era lo mejor.

sorprendentemente, beomgyu asintió.

— tienes razón... el día... cuando pasó eso... me dijo que le dolía mucho el estómago y que le cosquilleaban las manos y los pies. luego se comenzó a retorcer del dolor y fue ahí cuando empezó a vomitarlo todo...— calló y agregó. — sentí mucho miedo.

— lo sé...— fue todo lo que se vio capaz de decirle. poco después, sintió como el menor le abrazaba con fuerza, escondiendo su rostro en el hueco de su cuello.

— él sabía que se iba a morir esa noche...— murmuró entre sollozos, sabiendo que los padres de yeonjun no podían oírlo del todo bien. — y me dijo... que lamentaba no haber podido pasar más tiempo conmigo.

yeonjun, con las manos temblorosas y los ojos llorosos, le correspondió el abrazo.

» quería enseñarle que mis calificaciones habían mejorado... creí que eso quizás le haría sentir mejor y podría tener fuerzas de levantarse al menos... sólo lo hice por él.

— a él no le gustaría verte así ahora. — «ni a mí tampoco me gusta» pero no podía decirle que dejara de llorar sólo porque a él le dolía escuchar sus sollozos.

— no puedo dejar de llorar, hyung. — hipó. — lo extraño tanto.

yeonjun no se contuvo y también comenzó a llorar, sin dejar que beomgyu lo viera.