siete

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— ¿qué tal está él? — le preguntó el menor a yeonjun mientras almorzaban junto a taehyun y huening kai. ninguno se había enterado de lo que sucedió con beomhyun hasta que yeonjun volvió a clases esa semana. beomgyu, por su parte, se había ausentado.

— mal... lo único que hace es llorar y lamentarse. a veces ni siquiera quiere comer ni ducharse. — yeonjun suspiró pasándose las manos por el rostro. — tengo miedo de dejarlo solo.

— ¿no dijiste que tu mamá se queda con él? — preguntó el menor de los cuatro y el pelinegro asintió.

— sí, pero hay veces en las que ella no puede pasar por su departamento. — ninguno dijo nada. — temo que pueda hacer alguna locura.

— yo podría pedirle a mi hermana que se quede con él. — soobin propuso, atrayendo hacia él la atención del mayor.

— ¿en serio? — asintió con una sonrisa dulce, y yeonjun no pudo contenerse a sí mismo así que le abrazó con fuerza, agradeciéndole repetidas veces.

— ¿y tú cómo estás? — al escuchar a taehyun preguntándole aquello, inmediatamente su expresión de tranquilidad fue reemplazada por una dolida, pero claro estaba para todos que este era un dolor distinto.

— bien... no estoy seguro. — se encogió de hombros.

— ¿has estado durmiendo en casa de beomgyu? — asintió y huening kai, con la mayor discreción de no parecer impertinente con el tema, agregó. — ¿no se lo has dicho?

— no es el momento para que se lo diga. — comentó. — estoy seguro que volvió a enfermar.

— ¿se está medicando de nuevo? — taehyun le cuestionó preocupado y yeonjun frunció los labios.

— no que yo sepa... no me ha dicho nada al respecto. — calló y agregó. — no tiene dinero para comprar pastillas de todas formas.

— pues... no sé si esté bien lo que pienso pero; ¿no crees que sería mejor que se medicara? — ante la pregunta de soobin, el mayor tragó en seco.

de tan sólo pensar en que existía la posibilidad de que tendría que medicarse de nuevo a yeonjun le daba escalofríos.

— no estoy seguro... ustedes saben cómo se pone cuando toma pastillas. — ninguno dijo nada al respecto, porque era cierto. claro que los antidepresivos funcionaban hasta algún punto y le hacían sentir mejor mínimamente, pero estos siempre tenían un efecto de rebote en beomgyu. y al tomarlos, un momento podía sentirse perfectamente bien y verse como un chico sano mientras que en otro entraba en un estado de algo parecido a la demencia. hablando consigo mismo y queriendo lastimarse a como dé lugar.

era aterrador. ese tipo de cosas no eran de las que desaparecían de tu mente como cualquier cosa, todos lo recordaban.

— deberían considerar llevarlo a un psicólogo. — volvió a hablar taehyun sobre el pesado silencio en la mesa que compartían. — si no lo hacen, quizás los dos terminen perjudicados.

— no me importa salir perjudicado... al menos no yo. sólo no quiero que sufra más. — y fue lo último dijo antes de sumirse en un silencio total.

la cafetería del instituto se veía tan viva, los grupos de chicos hablaban y se reían a todo pulmón. pero su mesa parecía estar bajo una espesa nube negra. ninguno podía estar feliz.

muerto en vida ☆ yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora