— ¿bueno? — contestó el teléfono de la casa después de haberlo escuchado sonar frenéticamente desde el salón. sonrió cuando la voz de su madre le habló a través de la línea. — sí, ya voy.
tomó las llaves y salió corriendo lo más rápido escaleras abajo por el edificio.
finalmente había llegado el día. después de tanto tiempo esperando, beomgyu volvería a casa. no sería por mucho tiempo y el momento en que se tenga que ir será... doloroso, pero eso era un tema al que prefería no darle muchas vueltas.
— ¡beom! — le llamó con fuerza. no podría confundir su característico cabello largo aunque estuvieran en una multitud.
la sonrisa en el rostro del menor le aceleró el corazón.
— ¡junnie! — casi se cae de espaldas cuando beomgyu se lanzó corriendo hacia él y le abrazó con toda la fuerza que tenía. — te extrañé.
— nos vimos el viernes. — soltó, riendo.
era lunes. no habían pasado más de dos días desde que se encontraron; pero era cierto que yeonjun también le había extrañado.
— podrías ser bueno por una vez y decir que también me extrañaste. — se quejó alejándose de él y sacándole una suave risa al más alto. — ven, vamos a ayudar a tu mamá con las cosas.
tan sólo subieron al departamento la poca ropa que yeonjun le había llevado al menor mientras estuvo en el hospital. no era mucho debido a que siempre llevaba y traía de vuelta, pero igual debían colaborar.
— hm... jun. — ambos se quedaron fuera un momento luego de que la madre del mayor les dijera que esperasen el almuerzo.
— dime.
— me quedaré en tu casa, ¿no? — al escucharlo afirmar, se volvió hacia él, frunciendo el ceño y dejándose caer a su lado en el piso del pasillo.
— ¿por qué lo preguntas? — se encogió de hombros observando sus manos. — ¿le has dicho a mamá?
asintió.
— ella ya me dio permiso. — fue todo lo que dijo.
— ¿no quieres quedarte en tu casa? — no dijo nada, pero no hacía falta que lo hiciera. yeonjun lo entendería perfectamente si no quería entrar en su departamento. — está bien. así podremos hacer pijamadas todas las noches.
escucharlo reír siempre le hacía sentir mejor.
— ¿en serio?
— claro. ¿o prefieres dormir en la habitación para invitados? — negó risueño, pero segundos después la sonrisa en su rostro se borró.
— jun, ¿puedo preguntarte algo? — su repentino tono serio extrañó un poco al mayor.
— sí, claro... ¿qué es? — se quedó callado por un momento, simplemente observando el piso de nuevo antes de hablar muy bajito.
— ¿qué es lo que querías decirme aquella noche?
ESTÁS LEYENDO
muerto en vida ☆ yeongyu
Sonstiges¿qué tan acostumbrado se puede estar a la comodidad? ¿a la normalidad? beomgyu sólo descubre lo cruel que puede ser la vida después del fatídico accidente que acaba con la vida de su hermano... y, quizás también, con la suya. 220422 © gyumblr