Best Day | Sanemi Shinazugawa

capítulo cuatro. 🌱

Después de un día cansado por el viaje, lleno de estrés y de aburrimiento por fin había caído la noche.

No obstante, tal parecía que Sanemi ni siquiera podría descansar a estas horas.

Había sido un infierno intentar dormir estando dentro de esa cabaña. El calor, la cama y almohadas tiesas, los mosquitos y los ronquidos de algún hijo de perra que no lograba descifrar de quien era, le impedían por completo dormir o cerrar al menos un ojo por un momento.

La vida de Sanemi era una pesadilla en este instante. No entendía porque tenía que pasar por este sufrimiento.

—Malditasea... —Masculló entre dientes envolviendo el bloque que hacían pasar por almohada alrededor de su cabeza. No sabía a quién tendría que decapitar en la mañana, Si a Tengen o a Kyojuro.

Pobre de la mujer que se casará con alguno de esos dos, ese ronquido simulaba al sonido de un tractor descompuesto o al de una moto que no arranca.

Después de andar murmurando maldiciones y andar imaginando un crimen de odio para el de los ronquidos, se dió la vuelta.

Pudo ver a T/n durmiendo en la cama de al lado. El corazón se le aceleró un poco, las camas no estaban muy separadas que digamos.

Un momento...

Al verla con detenimiento notó que su boca se movía a la par del sonido infernal del ronquido.

De un solo golpe se sentó en la cama mientras la miraba atónito. Se tapo la boca con asombro.

¡¿Cómo que ella era la que estaba roncando así?! ¡¿Cómo podría?!

La veía tan bonita que no imaginaba que por la noche soltara rugidos de bestia.

—jaja... Si soy... —Murmuró la chica aún estando dormida, luego de ello cerro sus labios.

El ronquido continuó. Sanemi se tocó el corazón de alivio realmente pensó que era ella...

Uhm, ahora se ponía a pensar en lo que había pasado por su cabeza en ese momento.

Bonita... ¿Habia admitido que lo era?

Pero, ¡Eso no significaba nada! Si era agraciada... ¡Pero eso no era culpa suya! ¡No es que se sintiera atraído por ella!

Se sacudió la cabeza intentando calmarse y dejar de pensar en estas cosas extrañas. Ahora tenía algo mejor que hacer.

Averiguar de quién era el ronquido.

Desde su puesto en la cama observó a todos con atención.

Shinobu parecía un cadáver, no se movía. Descartada al igual que T/n.

Kyojuro...

—¡¿Que mierda?! —Susurró al verlo en la posición que estaba, parecía contorsionista. No entendía como no se rompía la columna estando así.

Descartado, al mirar al otro lado encontro al culpable.

Uzui Tengen. Claro, debió suponer que era este bastardo todo asqueroso el de los ronquidos.

Ni siquiera lo dejaba dormir en paz.

Su ojo hizo un pequeño Tic y lleno de furia se levantó lentamente de su cama apartando las sábanas.  Tomó su almohada y caminó hasta la cama de Tengen, parándose a un costado de esta observándolo.

Lentamente fue acercando la almohada a su cara mientras lo miraba fijamente.

—Eh... —Masculló Kyojuro desde su cama, se había despertado repentinamente. —Shinazugawa, ¿Intentas matar a... —Bostezó. — ¿Uzui? —Cuestionó adormilado y confundido por la escena que estaba viendo.