Capitulo nueve. 🌿

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Los 5 integrantes de la cabaña glicinias empezaron a acomodarse en sus sitios sosteniendo fuerte la cuerda. Makomo, Koyuki, Kumeno, Mitsuri y Obanai estaban listos para darlo todo hoy.

-¡JALEN! -Anunció Michikatsu en un grito para seguidamente sonar su silbato, dando por iniciado el juego.

Ambos equipos empezaron a tirar de la soga con todas sus fuerzas procurando no ser arrastrados hacia la línea roja, lugar donde si alguno de los participantes lograba ser arrastrado, significaria la derrota de su equipo.

-¡Hagan fuerza! ¡no dejen que kocho cruce! -Exclamó Tengen- ¡Jalen!

-¡Shinobu! -Llamó su nombre la peliT/c al ver cómo a penas habían empezado y la pobre ya estaba sufriendo.

Se estaba poniendo roja por el esfuerzo, no podía hacer perder a su cabaña. Aunque pareciera muy esquiva con ellos con esto se notaba que si le importaban.

-¡Vamos chicos, las glicinias podemos! -Animó Mitsuri a su equipo.

-¡JALEN! -Gritó Tengen una vez más.

-¡JALA MÁS TÚ, MALDITO! -Respondió molesto Sanemi, le cabreaba que le diera ordenes- ¡¿O ES QUE ESTAS ASI POR ESTEROIDES?! -Cuestionó molesto en referencia a la cantidad de músculo que tenía.

El de ojos rubíes, examinó bien al equipo rival. Su fuerte claramente recaía en Kanroji y el amigo de Shinazugawa, los otros prácticamente eran adornos.

Si lograba sacar a uno de esos dos del camino, ganaban fácilmente.

Sonrió con malicia.

-¡MIREN! ¡UN GATITO!

-¡¿DONDE?! -Indagó Mitsuri con emoción soltando la cuerda para darse la vuelta, buscando ver al gatito.

-¡CAYÓ! -Rió eufórico- ¡JALEN! -Informó a su equipo y todos rápidamente acataron su petición, aprovechando la conmoción del otro equipo para jalar de la soga con toda la fuerza que tenian, logrando arrastrar a Obanai a la línea.

-¡Ganan los Lirios del valle! -Informó el mayor.

-¡ESO FUE TRAMPA! ¡TU JODIDO MALDITO! -Reclamó molesto el de ojos bicolor, apuntandole con el dedo.

-¿Trampa? -Repitió Tengen con burla mientras miraba sus uñas- Yo no le dije que soltara la cuerda. -Culminó sonriéndole.

-Siguiente equipo -Iterrumpió su charla el coordinador- ¡Lycoris!

Mientras las glicinias se retiraban, empezaban a tomar su lugar los Lycoris.

-Quitate, asqueroso. -Exclamó molesto Hakuji, haciendo a un lado a Dōma- Yo agarro el extremo.

El rubio lo miro de arriba a abajo y sonrió.

-Oh, que bueno que sabes que soy servicial, Hakuji-Dono. Con gusto puedes tomarlo. -Respondió.

El escuchar eso hizo que al pelinegro se le marcará una vena en la frente de rabia, no lo soportaba. Este hijo de puta lo sacaba de sus casillas en todos los sentidos.

-¡TOMA TU MIERDA! -Soltó molesto tirándole de latigazo la cuerda.

-¿Eh? -Ladeó la cabeza confundido- ¿Que le pasa a Hakuji-Dono?

-Ha de estar molesto porque su novia perdió. -Contestó Ume pasando a un lado de él para tomar su lugar- Si se me arruinan las uñas por esto, alguien va a morir... -Comentó para si tomando la soga con desagrado, le daba asco pensar en cuántas manos la habrían sostenido antes- ¡Hermanito! ¿Que no piensas venir a ayudarme? -Chilló.

El varón fue hasta ella una vez escuchó su llamado, siendo seguido por Kaigaku.

Ya todos listos, sujetaron la cuerda esperando la señal para comenzar a jalar.

Best Day | Sanemi ShinazugawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora