La locura es contagiosa
—Genial. – Mascullé.
—Eso dejará una mancha. – Comentó Axel desde el sofá.
—¿Sabes dónde está el baño? – Pregunté sobre el sonido de la música.
El chico asintió.
—Sigue las escaleras, en la segunda planta, es la única puerta roja del pasillo.
Señaló con su vaso detrás de mí y observé las escaleras del otro extremo de la habitación, asentí y le sonreí en agradecimiento.
Avancé esquivando a las personas que bailaban y bebían sin percatarse de mi existencia, hasta llegar a las escaleras.
Subí rápidamente y al llegar al pasillo comencé a buscar una puerta de color rojo, lo cual resultó fácil porque todas las puertas eran de color café.
Agradecí sobre todo que la música se escuchará con menos fuerza en el segundo piso.Casi al final del pasillo divisé una puerta roja y caminé hasta allí esquivando a las parejas que se encontraban besuqueándose por allí.
La puerta estaba entre abierta así que sólo la abrí, sin llamar o tocar.
Casi se me escapa un grito cuando observé al tatuado frente a mi, con las manos en el lavamanos.
—¿Qué cojones haces aquí? ¡Lárgate! – Me gritó Tyler.
«Ser amable no era uno de sus atributos»
Pero ignoré sus palabras cuando observé sus manos rojas, llenas de sangre.
—¡No hagas eso! – Exclamé sin pensar.
Detestaba actuar como mi padre pero me era imposible no hacerlo cuando había pasado tantos años queriendo ser como él.
Avancé rápidamente hacia él y quité sus manos del agua. La sangre y el agua empapaban las vendas que le había puesto en la mañana, las cuales estaban sucias y cubiertas de rojo, ya no quedaba nada de aquel inmaculado color blanco.
—¡¿Qué coño haces?! – Exclamó alejando sus manos de las mías y provocando que la sangre salpicara al suelo y al lavamanos – ¡Esta vez no estoy de ánimo para tus experimentos de buena samaritana conmigo, loca de mierda!
Abrí la boca ofendida debido a su arrebato.
—¡¿Loca de mierda, yo?! – Exclamé llevando mi mano al pecho y luego con la misma mano lo señale a él – ¡Tú eres quien siempre tiene el temperamento de un psicópata! ¡Yo sólo quería ayudarte!
Me acerqué nuevamente para intentar ayudarle con sus heridas pero él retrocedió, mirándome con sus ojos azulados cargados de odio.
La sangre goteaba en las baldosas del suelo y yo comenzaba a desesperarme.
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SWAP.
Romance"Sólo la persona que amas, tiene el poder de destruirte." La vida de Emma ya estaba planeada de principio a fin, y a pesar de ello jamás tuvo problemas en seguir el plan de sus padres, no fue hasta que conoció aquel hombre con tatuajes y mala acti...