Cap. 9: Confesiones, peleas y carreras.

325 24 3
                                    


Narra Emma.


Llegamos al garaje y me monto atrás.


Veo que no arranca, e impaciente le digo:


-¿Vamos o qué?


-¡Agárrate!


Río.


-No, Brown, con los hierros de atrás será suficiente.


-Vamos, Emma.


-No.


-Entonces no arranco.


-Lo que veas —digo bajándome de la moto.


-¡No, no! Está bien, está bien, sube.


Sonrío triunfante y me monto de nuevo.


Arrancamos.


Noto que aumenta la velocidad, obviamente para meterme miedo.


-Son buenos intentos los tuyos de que me agarre a ti... Aunque poco originales —le susurro.


Noto como ríe.


De pronto aumenta bastante la velocidad en una carretera vacía.


-¡Brown! Para.


-Cuando te agarres a mí.


Niego con la cabeza, pero sigue aumentando.


Sé que lo tiene bajo control... Pero por alguna razón que sé pero no quiero admitir, me agarro a él. Automáticamente normaliza la velocidad.


-¿Miedo, Dixon?


-No, miedo nunca.


-¿Entonces por qué te agarras?


Mierda.


Esto es, literalmente, entre la espada y la pared. Si digo miedo, quedaré como una cobarde, si digo que es porque me apetecía dejaré en evidencia que me g... ESPERA. Pensamiento censurado.


-No sé, Brown, piensa un poco.


No me matéis.


Ya, ya. No es una respuesta muy inteligente, pero es lo que hay...


Emma DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora