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Lo sabía, sabía que no debió haber desobedecido a sus padres e ir a una fiesta estando cerca de las fechas de su celo, ahora tenía que huir de esos alfas que lo perseguían.
Todo había estado bien en la fiesta asta que había sentido los primeros espasmos que le avisaban que su celo están cerca y pronto a dejarlo en un estado necesitado donde cualquier alfa que lo olisqueara querría tomarlo. Y justo eso había pasado, ahora escapaba de 4 alfas que le habían llegado a oler.
Corría lo más rápido que podía pues el inicio de su celo ya le estaba cobrando factura y sabía que pronto quedaría débil, soltando feromonas, atrayendo alfas a diestra y siniestra, y estando deseoso. No quería perder su virginidad así. Probablemente terminaría con un alfa feo y pobre que lo condenaría a una horrible vida llena de carencias y pobreza además de estar seguramente embarazado todo el tiempo y cuidando niños. Por qué seguramente si un alfa lo marcaba sus padres y hermanos ya no podrían meterse, menos ayudarlo económicamente y seguramente perdería su millonaria herencia.
Ese era un escenario donde no quería estar, necesitaba terminar su prepa y tener carrera para así poder ser independiente y libre de sus padres, ser cantante podía ser un sueño imposible en un inicio pero ahora lo tenía decidido
Había terminando en un callejón que parecía no tenía salida y la que estaba disponible no pasaría mucho a qué esos alfas entraran por esta, entonces encontró una pequeña luz la entrada a una construcción. Se armó de valor y entró a pesar de que ya era de noche y eso daba mucho miedo. Tuvo que intentar ver dónde pisaba para no caer y así poder adentrarse en la construcción.
Así asta que llego a una especie de cuarto que seguramente era de él encargado de la construcción pues no tenía un mal estado. La puerta estaba abierta así que simplemente entro. Adentro había un escritorio y unas dos sillas, además de una computadora. Cerró la puerta esperando algo de fe en que esos alfas le perdieran el rastro y que esa puerta no cediera.
Para su mala suerte se escuchó ruido de otra puerta dentro de la misma habitación haciendo al omega girarse asustado para ver cómo otra puerta se abría y dejaba ver a un hombre alto de traje, pelirrojo, facciones marcadas, ojos de color rubí. Este también le miró y quedó sorprendido. Cómo es que había un chico ahí?
- niño, qué haces aquí?, es propiedad privada..
- e... estaba abierto y ... necesitaba huir... de......
Él omega no pudo seguir por qué un gran espasmo logró derribarle y ahora sus piernas ya le fallaban, entonces levantó su mirada con miedo a lo que ese hombre pudiera hacerle ahora que su celo estaba ya casi en su apogeo total. El alfa sintió las feromonas golpear su sentido del olfato y tubo que taparse la nariz entendiendo la situación. Un chiquillo no había cuidado su ciclo de celo y ahora seguramente había llegado ahí por qué buscaba esconderse.
Lamentable que llego a las manos de otro alfa. El pelirrojo había tenido que llegar ahí por bórdenles de su padre que había olvidado algo importante en ese lugar y él tuvo que ir ahí por eso y otras cosas personales. Había dejado la reja y puertas abiertas pues ningún loco entraría a mitad de la noche a una construcción que estaba oscura. Bueno... nadie excepto el y ese chiquillo.
