Las luces le cegaban pero definitivamente tenía que estar en ese lugar, habían muchas personas a su alrededor, restregándose unas con otras importándoles muy poco todo lo demás, era asqueroso a su parecer ese tipo de cosas tan indecentes.
Pero tenía que aguantar y recistir estar en un lugar como ese, donde existía todo lo más asqueroso creado por el hombre y que iba en contra de las normas de su Dios. Mujeres bailando parcialmente desnudas en un tubo siendo aduladas y deseadas por muchas personas, hombres gritando obsenidades, hombres mayores comportándose como cerdos, drogas en cualquier parte y sobre todo libertinaje. Todo lo que para él estaba mal se encontraba en aquella fiesta.
Pero su voluntad era fuerte y se negaba a cualquier deseo que fuese inducido en aquel lugar hacia el, tenía un objetivo muy claro por el cual estaba ahí y también por el cual daría todo de él con tal de protegerlo. De no ser por eso ni siquiera estaría en ese lugar tan poco moral y enfermizo. Se abrió paso entre las personas asta que llegó aquel lugar.
Abrió la puerta que daba al enorme jardín de esa mansión cuidándose de no ser visto, avanzó viendo con detenimiento cada lugar de esa casa asta que sintió la energía espiritual de esa persona fuertemente. Con cuidado se metió por una ventana a uno de los cuartos del segundo piso sin mucha dificultad debido a su divinidad y aquellas alas que su padre diseñó para él las cuales ocultó nuevamente apenas llegar al segundo piso.
-{demasiado fácil}
Par el castaño todo estaba resultando más fácil de lo que pensaba, por qué su padre no le dejaba ir si sería así de fácil?. Río internamente al pensar qué tal vez lucifer no era tan inteligente como se decía, con cuidado salió de esa habitación caminando con seguridad en el segundo piso pues este estaba bloqueado al público de la fiesta que se vivía en el piso vecino.
Tal como vio había una habitación enorme de sábanas negras al igual que el resto de la habitación que era en tonalidades negras y grisaceas. <<que feo gusto tiene>> pensó el castaño, no solo era tonto si no que ahora de mal gusto que tenía lucifer, de verdad entendía ahora por qué su padre nunca deseo hablar con el hacerca de aquella ex divinidad.
Ahora como se supone que debía llegar arriba. Miro por todas partes asta que se dio cuenta que el tapiz que era irónicamente de arte barroco con ángeles y divinidad dejaba resaltar una puertilla oculta entre el mismo tapiz. << ipocrita>> habían muchos pensamientos en la mente del castaño esa noche, pero el principal era encontrarlo a "el".
Cerró la puerta de esa habitación incluyendo las cortinas y cualquier lugar donde saliera luz o entrara esta. Se quitó aquel disfraz humano que portaba dejando ver su divinidad completamente, su piel resplandecía y sus enormes alas llamaban la atención. La habitación se iluminaba con su propia luz divina. Usando sus alas alcanzó aquella puertesilla por la cual pasó encontrándose algo que le causó un dolor enorme.
Corrió con sus pies descalzos asta aquella enorme jaula en la cual adentro estaba a quien buscaba. Le dolía tanto verle así, su luz divina era baja y eso no era buena señal, su corazón sufría enormemente al ver así a su hermano, ahora odiaba más a los caídos y demonios que habían echo eso, en especial a lucifer, como es que habían echo algo tan atros a su hermanito. Meter en una jaula a una divinidad merecía la muerte.
- Bonnie respóndeme vine por ti.
- Freddy?...
La divinidad que se encontraba dentro de aquella jaula se removió para ver a su hermano del otro lado,.
- tienes que irte.. no debiste venir!... es una trampa en realidad quier...
Ambos chicos se quedaron quietos cuando se escucharon los fuertes aplausos , y de las sombras salió aquel ser que era temido en ambos mundos, humano y divino. Aquel que pudo ser el más cercano a Dios y que ahora gobernaba con mano dura el inframundo y todo lo relacionado a él.