Capítulo 9

6K 457 21
                                    

Seguia inmersa en aquella escena, debía decidir con quien ir, cuando prefería salir corriendo.

—Haz lo que quieras —Concluyó Harry marchándose.

—¡Harry! ¡Espera! —Intenté detenerlo, pero Dylan me agarró de la mano.

—Lia, lo mío es importante, te lo prometo.

Le miré indecisa, pero al girar la cabeza comprobé que Harry había desaparecido.

—Está bien— Confirmé.

Él me agarró de la mano y nos adentramos en el bosque. Hasta que llegamos al sitio de antes, donde había aparecido revelándome que eran ellos.

—¿Qué ocurre, Dylan?

-Ire al grano, nos ha llegado un rumor sobre Henry.

Mi curiosidad se convirtió en miedo mezclado con seriedad.

—Aun no es muy seguro... puede que nuestras fuentes no sean muy seguras... puede que.

—Dylan, dímelo ya. ¿Qué ocurre?

-Dicen...-Comenzó acariciando mi pelo muy nervioso, mientras que podía ver el terror en sus ojos- dicen que quiere matarte.

—Eso no tiene sentido... es mi padre... no puede matarme— Quise convencerme.

—Nos dijeron que quería hacerte unas pruebas, a ti y a...

—¿A quién? —Dude al notar que no quería decirlo— A quien, Dylan.

—A tu hermana.

De pronto sentí como si mi sangre se detuviera, mi corazón latiera con parsimonia y algo en mi hubiera muerto.

—Eso es...

—Imposible, lo sé. Sé su historia... se tu historia. Pero dicen que ha robado el cuerpo y que cuando te tenga, os harán pruebas.

—Pero... s... —Las palabras no salían, retrocedí confusa y sin apartar la mirada del suelo.

—Mi hermana... —Susurré corriendo hacía donde la vi por última vez, ya sin vida.

Pronto llegué y como sospechaba, su cuerpo no estaba. Pero eso no me preocupaba, podían haberlo enterrado o guardado en la casa. Sin embargo, un rastro de huellas de zapatos y una marca más grande, como si hubiesen arrastrado un saco, decoraba el suelo. La huella de zapatos era conocida para mí, parecían los zapatos negros que usaban los escoltas de mi padre. Esos zapatos negros y de encaje.

Me arrodille en el suelo, la historia que contaba Dylan era cierta. Totalmente cierta.

—Lia... ¿Qué ocurre? — Preguntó Niall.

Le miré tensa, entonces vi al resto con él.

—¿Dónde está?

—¿Quién? — Quiso saber la abuelita.

—¡Mi hermana! ¿¡Dónde está su cuerpo!?

—Lia, tu hermana... esta...— Fue a recordar Luke.

—Muerta, lo sé, pero su cuerpo debería estar aquí.

Todos se quedaron atontados mirando los alrededores.

—Se la han llevado — Afirmó Liam tocando las huellas— Alguien se la ha llevado.

—Era verdad, todo era verdad, él ha sido capaz...

—¿Él? Lía ¿de quién hablas? — Preguntó Vanessa.

—De Henry, de mi padre.

—¿Se lo has contado? —Susurró Jaime a Dylan.

—Debía hacerlo.

—¿Crees que ha sido Henry? —Dudó Louis.

No dije nada, pero la seriedad que trasmitía lo decía todo, no estaba en bromas.

—Lia, ya sabes que es lo mejor que puedes hacer.

Le miré indecisa, ¿a qué se refería? Pero pronto caí con que no me podía quedar allí, no podía estar cerca de mis hermanos o me encontraría. Debía alejarme de ellos. Debía irme, por mucho que odiara la idea de separarme de nuevo de mis hermanos.

—Debo huir —Confirmé.

—Te llevaré a un sitio seguro —Propuso Dylan.

-¿Qué? ¡No!- saltó Harry.

—Si es verdad que Henry anda detrás tuyo, y que ha secuestrado el cuerpo de tu hermana, Dylan tiene razón. Debes irte —Afirmó la abuelita.

—Te llevaré en la moto — Siguió.

—Te llevaré yo — Sugirió Harry— No tiene que ser él, yo te cuidare mejor.

—Es mejor que vaya sola, podría ser peligroso.

—Pero no sabes conducir, no llegarías lejos — Razonó Dylan.

—Bien, pues no se hable más. Dylan llévatela lejos, pero no en tu moto. Iréis en un coche — Finalizó la abuela.

-Él no podra protegerla- Señaló Harry.

—Harry, Lia no puede ir con ninguno de vosotros, Henry os tiene atados a él. Se sabe todos vuestros pasos. Es mejor que vaya con él —Argumentó de nuevo la abuelita.

Este me miró esperando a que yo me opusiese, pero estaba completamente de acuerdo. En una última rebelión, agacho la cabeza apartando su mirada de mí y se fue. Quise detenerle, quise explicárselo. Pero no había tiempo, Henry podía llegar en cualquier momento.

—Lía, vamos —Dijo Dylan empujándome dulcemente y dirigiéndome al coche.

Mire una última vez a la casa, fijando mi mirada en la ventana de la habitación de Harry. No entendía porque, pero sentía que debía hablar con él, sentía que debía quedarme con él.

—¿Estas bien? —Cuestionó Dylan.

—Sí, muy bien —Mentí sonriéndole, y cuando le miré, algo en mi cambio. De pronto, me sentí segura con él, me sentí cómoda, me sentí tranquila.

Pasaron las horas, mientras Dylan conducía, intente dormir, una nueva vida me esperaría. La luz de la luna marcaba cada rasgo de mi rostro, y apoyé la cabeza en mis codos, mirando así, por la ventana. Estudiando las estrellas, enumerándolas, esperando que esta acción me durmiera. Y cuando pareció que lo había logrado, algo terrible me desvelo. Un coche choco de lado con nosotros, dando de frente a la puerta de Dylan.

El coche rodo varios metros, hasta que no pudo más. Mi consciente volvió hacia mí, dejándome inmóvil, me dolía todo, cada musculo de mi cuerpo, cada pelo, cada célula. Giré la cabeza lentamente, tragándome todo el dolor, mientras se convertían en lágrimas. Entonces alguien abrió la puerta de este y le saco bruscamente. Él intento luchar, pero ni siquiera les dio, no tenía fuerzas. Entonces, uno de ellos, le golpeo tarándolo al suelo inconsciente, o al menos, eso quise creer.

Con las fuerzas que no tenía logré abrir la puerta y arrastrarme un par de metros. Pero pronto escuché unos pasos al lado de mí. Ya era demasiado tarde. Mi cabeza cayó al suelo perdiendo el conocimiento, mientras lo último que grabó mi subconsciente fueron unos pies, unos zapatos negros elegante de hombre, acercándose a mí.

Muerte vampirica (SpV#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora