Neurocognitivo

Capítulo 5

Jisung estaba en el parque con sus amigos. Wonjun se encontraba recostado en el regazo de Seungwon mientras se besaban, ajenos al mundo. Los demás reían por cualquier tontería, disfrutando del clima.

—¡Váyanse a un hotel! —gritó Jeonmin con burla.
Seungwon le respondió levantando el dedo del medio sin dejar de reír, para luego volver al beso con más intensidad.

En ese momento llegaron Geon-woo, tomado de la mano de Dongju, su pareja. Saludaron con un abrazo antes de volver a colocarse junto al grupo.

—¿Y cómo están todos? —preguntó Geon-woo.

—Bien, gracias —respondieron en coro.

—¿Y ustedes? —preguntó Chan con una sonrisa.

—Muy bien, gracias —respondió Dongju con tranquilidad.

—Dongju y yo veníamos a invitarlos a una fiesta esta noche. Si quieren ir, ya saben dónde está la casa —anunció Geon-woo.

—¡Sí, muchas gracias! —respondió Seungmin animado.

Siguieron jugando, riendo y platicando mientras el sol acariciaba la tarde. El parque estaba lleno: familias, parejas, grupos de amigos como ellos, personas paseando a sus mascotas o estudiando en el pasto. Todo parecía perfecto.

Durante un partido improvisado de fútbol, la pelota salió volando. Después de discutir quién iría por ella, Jisung se levantó y corrió tras ella. En su apuro, chocó con alguien que corría en dirección contraria. Ambos cayeron al suelo, con Jisung sobre el otro joven.

—¡Lo siento mucho, de verdad! —se apresuró a decir, ruborizado.

Desde la distancia, sus amigos se carcajeaban al ver la escena.

—Oh, hola Hani. ¿Cómo has estado? —dijo el chico bajo él con una sonrisa.

Jisung lo miró bien y se quedó sin palabras un instante. Era Kang-ho, un viejo conocido.

—Ah… hola, Kang-ho. De verdad, una disculpa. Yo he estado bien, ¿y tú?

—Muy bien, me alegra que estés bien. —Le sonrió de nuevo—. ¿Y bien… estás cómodo ahí?

Jisung, que seguía encima de él, se sonrojó más y se levantó de inmediato.

—¡Lo siento! Déjame ayudarte. —Le tendió una mano.

—Ya te disculpaste como cinco veces —rió Kang-ho, aceptando su ayuda—. No pasa nada. —Luego recogió la pelota—. ¿Esto es tuyo?

—Sí. —Jisung la tomó—. Gracias.

—¿Y estabas jugando fútbol con…?

—Con mis amigos, sí —completó Jisung.

—Qué bien.

Hubo una breve pausa.

—¿Y tú qué hacías? —preguntó Jisung curioso.

—Estaba corriendo, como verás. Suelo hacerlo a distintas horas.

—¿Ya terminaste?

—¿Por qué? ¿Me vas a invitar a salir? —respondió Kang-ho en tono juguetón.

Jisung rió.

—No, pero sí a jugar con mis amigos.

—¿Y no crees que les moleste?

—Para nada.

—Bueno, está bien.

Ambos regresaron juntos al grupo. Wonjun y Seungwon seguían besándose. Hyunjin ahora hacía mimos a Jeonmin, que intentaba no reír.