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Sasuke creyó que su vida sería solitaria, creía que nadie lo iba a querer, no es por sonar exagerado, pero no podía evitarlo.

Desde que era un niño vivió el continuo rechazo y soledad, no iba a mentir hasta se había acostumbrado.

Tampoco entendía porque pasaba, siempre había sido muy lindo, según él, intentaba caerle bien a la gente, era amable, era carismático y aunque era algo tímido creía que eso le daba una chispa especial.

Sin embargo, nunca logro que las personas lo voltearan a ver, solo lograba que lo ignoraran, y en algunos casos que, si lo veían a los ojos, lo insultaba y criticaban.

No iba a seguir mintiendo, le dolía, le dolía en demasía, porque el realmente tenía mucho amor para dar, había mucho cariño dentro de él.

Una infinidad de veces se imaginó escenarios inexistentes, en los que era feliz, y le daba felicidad a alguien.

Sabe dibujar, lo hace bastante bien, siempre quiso hacer un retrato de su persona especial y regalárselo en su cumpleaños o en algún día especial.

Es bastante tímido, pero muy cariñoso, se preguntaba si eso era malo, nunca había tenido un novio, pero si solía ser algo pegajoso con su familia, ellos nunca se quejaron, suponía que a su pareja le gustaría.

De todos modos, era algo que difícilmente probaría, pues para que encontrará a alguien, eso debía de ser algo imposible.

Se conformaría con abrazar su almohada en las noches, soñando con algún día ser feliz, soñando que encontraría el amor, y podría disfrutarlo.

Sasuke sonreía mucho, una sonrisa tímida, pero después de todo una sonrisa, irradiaba felicidad y buena vibra, sin embargo, nadie parecía notarlo.

Eso es lo que creía, pero alguien llegaría para iluminar su vida y su corazón.

Eres Un ImbécilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora