:(

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Casi se quedó dormido mientras estaban en el taxi, recargado en el brazo de su rubio.

Miro el celular del rubio por inercia, pues lo tenía casi enfrente, vio muchos corazones en los mensajes que había escrito, miro confundido, no, debía de ser el chat de su mamá, si eso, imaginaciones suyas.

El auto se detuvo y Naruto se paró para salir, no se dio cuenta que Sasuke estaba recargado, y el pobre casi cae al suelo.

— Sasuke, perdóname — hablo el rubio rápidamente mientras lo ayudaba a levantarse.

— No te preocupes, estoy bien — agrego algo mareado por la sacudida de la caída.

— Ay, Sasuke, casi te hago daño — decía arrepentido.

El azabache le sostuvo la mejilla, y le dio un beso.

— Nunca me harías daño — añadió con una de sus sonrisas.

Naruto le sonrió devuelta, y agarrando su mano, lo llevo a la casa de sus padres.

Cuando llegaron tocaron el timbre, ya que Naruto no llevaba llave, pero de todos modos tenía acceso, pues era una gran mansión privada, a la que nadie podía entrar sin previa autorización.

La puerta se abrió, adentrándose al dulce hogar de Naruto, que, aunque era bonito, hasta daba algo de miedo con lo bonito y caro que era.

— Hola Naru — saludo la pelirroja, pero casi empuja hacia el piso al rubio, después de ver al azabache — Sasuke, hola, cariño — volvió a hablar efusivamente, mientras besaba las mejillas del contrario.

— Hola, señora Uzumaki — intento contestar entre los besos.

— Llámame Kushina, querido — hablo está mientras lo jalaba hacia la sala principal.

Ahí se encontraba el señor Minato leyendo el periódico.

— Hola papá — saludo el rubio.

— Hola señor Uzumaki — secundo Sasuke.

Minato dejo el periódico de lado, con una cara de fastidio, pero inmediatamente sonrió con una de esas sonrisas hermosas que caracterizaba a la familia.

— Hola Naruto, Sasuke, que bueno que ya están aquí, lo estábamos esperando — agrego mientras Kushina se sentaba a su lado, y la pareja se sentaba enfrente.

Durante ese rato estuvieron platicando, cosas triviales sin importancia, Sasuke no participaba mucho, porque se le hacía algo difícil, pero sin duda lo ayudaban a estar cómodo.

Pronto la hora de la cena llegó, se sentaron en la mesa, y sirvieron, sus porciones eran algo pequeñas, pues toda la familia era atlética y delgada, Sasuke hubiera tenido problema, lo bueno es que ahora se estaba restringiendo muchas cosas, por lo que le quedaba como anillo al dedo.

— Espero que la cena te guste Sasuke, si quieres más, solo me avisas — agrego la pelirroja.

Sasuke miro por inercia a Naruto, el cual tenía una charla con su padre, así que solo asintió.

Entre charla, y charla una pregunta salió a relucir haciendo atragantar al rubio.

— ¿Cuándo se van a ir a vivir juntos? — pregunto su madre.

Naruto casi se atraganta con la comida, Sasuke intento ayudarle.

— Creo que es muy pronto mamá — dijo finalizando la plática, no estaba en sus planes mudarse con su novio.

Sasuke miro triste, a él si le gustaba la idea de vivir junto a Naruto, ambos ya eran unos adultos, como pareja, podían vivir juntos sin ningún problema, pero parece que Naruto no pensaba lo mismo.

Eres Un ImbécilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora