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• Final alterno

Esa mañana había sido mágica, para Sasuke, despertar a lado de su novio, era por mucho la mejor sensación que había tenido, además había tenido su primera vez, solo no estaba flotando porque no era posible.

— Tengo que salir amor, pero volveré con mis maletas — agrego el rubio, mientras le daba un dulce beso.

Sasuke sonrió feliz, y se dedicó a comer, pensando en lo afortunado que este era.

Por su parte Naruto camino hasta la casa de su amigo, le había llamado para algo, y fue a verlo.

— ¿Cómo te fue?, ¿eh? — pregunto con una sonrisa burlona.

El rubio frunció el ceño, por la pregunta, ¿A qué se refería?

— No me contestaste en toda la noche, y por lo que veo, esa marca roja en tu cuello, no fue hecho por un mosquito, más bien, por un moscote — se carcajeo el solo.

— Eso ni siquiera existe — le contesto enojado.

— No me imaginaba que Sasuke, dejaría una marca, parece que es más intenso de lo que parece, pero eso me vale, dime lo importante, ¿Quién gano?

El rubio lo miro como si estuviera loco, y no contesto ante la pregunta.

— No seas ridículo, dime, ¿Cuántos segundos duro? 

— Ya cállate, no te diré nada.

— No seas aguafiestas, dime, lo hizo tan mal, que te recordó a ti, ¿O qué?

En eso un celular sonó, pero no era el del rubio, Kiba contesto molesto, porque le estaba tratando de sacar dinero a su amigo.

— Hola, lindura, ¿Qué necesitas de este humilde servidor? — pregunto al teléfono, Naruto rodo los ojos — Ah, ya veo, está aquí, yo le digo, si, adiós.

Naruto lo miro con burla, parece que el chico no tenía suerte con las chicas.

— Es Hinata, dice que quiere verte, que le urge, y está tratando de contactarte.

El rubio miro su celular, tenía llamadas perdidas, y un mensaje de Sasuke, ignoro todo, y salió del departamento, si lo hubiera visto, las cosas serian diferentes, pero cada quien, ¿No?

Camino hasta el parque más cercano, es en donde la ojiperla lo había citado, le gustaba Hinata, pero no quería nada con ella, además estaba ocupado, y molesto, por alguna razón.

— Naruto, que bueno que estas aquí, quisiera hablar contigo de algo importante, si me lo permites.

El miro confundido, estaba hablando muy propiamente, algo estaba pasando, pero decidió quedarse y escuchar, grave error, bueno, por lo menos para él.

— ¿Qué ocurre Hina? — tampoco quería sonar grosero, pero entre más rápido terminaran con esto, mejor.

— Yo, la verdad es que estado pensando mucho esto, nos conocemos desde que éramos pequeños, ¿Los recuerdas?, fuimos vecinos durante nuestra infancia, todos los días caminábamos juntos a la escuela, agarrados de la mano, me la pasaba en tu casa, jugando y haciendo tarea — relataba con una sonrisa, su cabello brillaba y se movía con el viento — En ese entonces era pequeña, y no entendía lo que pasaba, pero ahora lo hago, ahora sé lo que quiero.

— No estoy entendiendo — contesto el rubio, la chica parecía alargar la plática, como si estuviera haciendo tiempo, se estaba empezando a hartar.

— Me gustas Naruto, me gustas mucho — hablo con una sonrisa tímida, y sus ojos brillando.

Eres Un ImbécilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora