:)

1.4K 128 98
                                    

Este día era diferente, Sasuke amaneció motivado y algo nervioso por lo que pensaba hacer.

Se había desvelado viendo fotos de sus artistas favoritos, y disfrutaba de ver lo hermosos que estás personas eran.

Con algo de vergüenza se dirigió al baño de su casa, para alistarse e ir a la escuela, pero ya estando ahí, observo las cosas de su mamá y no pudo resistir quiso intentarlo.

Tomo el maquillaje que tenía, y comenzó a trabajar en él, colocó un poco de polvo en su delicada piel, esta era suave y blanca, sin embargo, quería cubrir alguna imperfección que hubiera.

Después tomo un brillo labial color sandía, que resaltó sus rosados labios, haciéndolos ver brillantes y lindos, según él, y el espejo que tenía enfrente.

Tímidamente salió de su casa, de camino a la escuela, a pesar de que se sentía bien, tenía vergüenza a qué le dijeran algo malo, a que se llegarán a burlar de él, o cosas incluso peores.

Trato de borrar todo pensamiento sobre eso, y entro a la escuela, siendo observado por unos cuantos, pero lo ignoraban seguido de eso, no tenía claro si era bueno o malo.

A lo lejos vio a su novio, estaba en su casillero mientras buscaba algo, se acercó con prisa y lo abrazo de repente.

— Hola, mi amor — hablo el azabache, aún con nervios por lo que le fuera a decir.

— Hola bebé — contesto este sin verlo a la cara todavía, cerro su casillero y fue cuando lo miro, sus ojos se notaban algo sorprendidos, pero inmediatamente sonrió.

— ¿Te hiciste algo diferente mi amor? — pregunto aun sonriendo.

— Yo solo quería intentar algo nuevo, pero si no se me ve bien...

El Uzumaki lo calló con un dulce beso, que fue corto, para volverlo a mirar.

— Tu siempre te has visto hermoso Sasuke, pero ese color resalta tus carnosos labios — agrego mientras tocaba sus delicados labios con su pulgar.

Sasuke no pudo evitar enrojecer un poco, se había aliviado demasiado al saber que a su novio le gustaba, y más porque a él le encantaba como se veía.

El timbre sonó, dando entender que se tenían que separar.

— Te veo en el receso, bebé, sigue así de lindo — agrego y se fue con un amigo que venía llegando, el cual le dedicó una sonrisa de burla al azabache, este se extrañó, pero decidió ignorarlo.

Su felicidad era suficiente para opacar cualquier cosa que le pudieran decir.

Naruto entro a su salón de clases, y se sentó en una de las tantas bancas vacías que estaban ahí, era algo temprano y el profesor no tenía intenciones de llegar por lo visto.

— ¿Acaso Sasuke se maquillo? — pregunto entre risas el castaño — No sabía que era tan marica.

Naruto lo miro extrañado.

— Pues si es ¿No? — contesto en lo que sacaba un cuaderno.

— Si, pero ahora hasta parece payaso, se ve ridículo — rio con más fuerza.

Naruto rio ante lo dicho.

— Sasuke siempre ha sido ridículo, por favor, quizás esto solo lo acentúa.

— Supongo, supongo — contesto desinteresado.

Su plática fue interrumpida por la voz del profesor, la clase había empezado.

Eres Un ImbécilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora