Eres Un Imbécil

:(

Tenía un problema, un pequeño problema, que esperaba no fuera nada grave.

Había pasado ya un tiempo desde que empezó a restringirse un poco, y a tratar de hacer ejercicio.

Lo había logrado durante unos meses, no estaba seguro si bajar de peso es lo que estaba tratando de hacer, pero eso estaba logrando.

— ¿No quieres más? — pregunto Sakura.

— No, no, ya ha sido suficiente — agrego Sasuke, mientras veía con asco la comida que su amiga le pasaba.

— Pero solo comiste dos rebanadas, antes comías más, ¿Qué no era tu favorita? — pregunto confundida.

Antes, pensó Sasuke, la verdad si pensaba comer más, y cuando dice más, se refiere a normal, pero después de sus primeras dos rebanadas se sintió demasiado lleno, tanto que empezó a sentir náuseas.

— No, no gracias — agrego fingiendo una sonrisa.

La pelirrosa, miraba extrañada toda esta situación, cada vez veía que Sasuke comía menos, y lo veía más delgado, solo un poco, porque el azabache siempre iba totalmente tapado.

— De acuerdo, pero come postre conmigo — añadió con un puchero.

Sasuke negó, pero la chica se le adelantó, metiéndole una cucharada de pastel a la boca, no tuvo otra opción que tragarla.

En ese momento sonó un celular, la chica contesto, y justo después que colgó, empezó a recoger sus cosas.

— Lo siento Sasuke, mi mamá me necesita, tengo que irme, termina tu pastel — grito mientras cerraba la puerta del departamento.

El azabache que solo estaba esperando el momento en que la chica saliera, corrió hasta el baño, solo para vomitar todo lo que había comido.

— Agh, ¿Qué me pasa? — se preguntó a sí mismo.

Está era quizá la tercera vez, que intentaba comer un poco más de lo normal, solo para volver a su rutina de siempre, pero en cuanto comía algo más, su cuerpo lo rechazaba, haciéndolo vomitar.

Se enjuagó la boca, y se dirigió a la sala, limpio todo lo que habían comido, y por obvias razones tiro la rebanada de pastel, de todos modos, nadie se la iba a comer.

Después de terminar de hacer esas cosas, se sintió cansado, últimamente se cansaba con más frecuencia, dato extraño, pero totalmente inútil.

En eso sonó su teléfono está vez.

— Bueno — contesto.

- Hola, hermanito, cuánto tiempo, ya ni te acordabas de mí.

El azabache sonrió, y se acomodó en el sillón.

— Hola, si la verdad ya ni me acordaba de ti — dijo desinteresado.

- Tonto hermano menor.

Escuchó detrás de la línea.

- Solo quería decirte algo, mamá y papá me estuvieron dice y dice, que cuando conocemos al tal Naruto, tu novio con el que llevas como 3 años.

Sasuke miro avergonzado.

— Solo han sido dos años, dos años 7 meses.

- Solo queremos conocerlo, nos haría el honor.

— Claro, yo le digo, nos vemos mañana, en la casa, para cenar.

- Te veo entonces hermanito, chao.

— Adiós.

Aunque él le había dicho a Naruto de conocer a sus papás, nunca se dio la oportunidad, ahora era cuando, esto podía significar un nuevo paso en su relación, estaba muy emocionado.