:(

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Las cosas no estaban avanzando de la mejor manera, y no entendía que estaba pasando.

— ¿Vas a usar ese atuendo? — pregunto el rubio.

Sasuke quien se estaba arreglando, se volteo y se observó, le había gustado lo que llevaba puesto, normalmente era ropa suelta que lo cubría casi por completo, no era muy fan de mostrar su cuerpo.

— Yo creo que sí — hablo inseguro, el tono que Naruto había usado lo había descolocado.

El rubio hizo una mueca inconforme, se acercó a Sasuke, y le dio un beso en sus labios, para luego dirigirse a su armario.

Saco varios atuendos, y entre ellos escogió uno, tenían que ir a un lugar importante y se tenían que ver bien, aunque Sasuke pensaba que ya lo hacía.

— Me había gustado el anterior, mi amor, espero no te moleste que te lo diga — añadió preocupado.

— No, claro que no, tú eres el que tiene mejor sentido de la moda, me alegra que me lo hayas mencionado — agrego con una sonrisa.

Naruto asintió y le pasó el atuendo, Sasuke por su parte se empezó a desvestir, para colocarse el nuevo.

Mentiría si dijera que estaba bien, había escogido su ropa el día anterior y creyó que estaba perfecto, pero bueno, Naruto no tenía la culpa, el solo quería ayudarle, no podía enojarse con él.

Sasuke había estado inseguro de su figura desde aquel comentario, y otros más que siguieron después, tal vez había cambiado un poco su dieta, pero solo era como precaución, pronto haría ejercicio y podría volver a comer normal, según su lógica.

Cuando estuvo listo, se lo enseñó a su pareja, quien sonrió orgulloso.

— Siempre logras verte espectacular Sasuke — le dijo con una sonrisa.

El nombrado se sonrojo, porque Naruto siempre era tan lindo, y sus halagos lo emocionaban.

— Tal vez deberías de ver más revistas de moda o algo — añadió al aire, mientras salía de la habitación.

El azabache asintió ante lo dicho, su rubio tenía razón, debería de verse mejor.

Estarían cenando con los padres de Naruto, ya los conocía desde antes, pues se los había presentado tiempo atrás, pero aun así el miedo y los nervios no lo abandonaban.

Kushina y Minato eran buenas personas, la pelirroja tenía una actitud explosiva, se la pasaba hablando y regañando cuando era necesario, Minato por su parte era todo lo contrario, callado y reservado, hablaba solo cuando lo veía conveniente, pero su sonrisa era gentil y agradable.

Sasuke quería ser como ellos, porque a pesar de lo explosiva que era Kushina, Minato no dejaba de verla con ojos enamorados, asentía, reía y sonreía cada vez que su esposa hablaba, le parecían una pareja bastante agradable, tal vez por eso Naruto era tan perfecto, con una familia así, lo tenía todo.

— No digas nada fuera de lugar Sasuke — menciono el rubio de camino.

Sasuke lo miro confundido, fuera de lugar, ¿A qué se refería con eso?

— ¿Cómo? — pregunto mirándolo expectante.

— ¿Eh? — el rubio lo miro y se dio cuenta de sus palabras — No olvídalo, solo es que ya sabes cómo es mamá de impulsiva, no quiero que te ponga incómodo.

El azabache entendió, y se recargo en el hombro de su pareja, quería agarrarle la mano, pero Naruto estaba ocupado mandando mensajes, solo cerro los ojos, y disfruto del viaje.

Eres Un ImbécilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora