El reencuentro

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Ticci Toby



 

 

Entré al conjunto de departamentos con sigilo. Tenía un objetivo marcado por Slenderman y debía deshacerme de ella. No tenía idea por qué o qué había hecho la chica para que tuviera que asesinarla, solo cumplía mi palabra con él sin preguntar, dicen que la curiosidad mató al gato ¿No? Como sea, me volteé para avisar a Masky y Hoodie que avanzaran... Cuando recordé que ellos tenían otro objetivo al otro lado de la ciudad. En esta misión iría solo. Completamente solo. No se confundan, no me molestaba, hace bastante estaba empezando a hacer las cosas sin compañía de la pandilla buzos llamativos. Sé que no es lo mismo pero me divertía más y no tenía nadie que me retuviera mientras asesinaba sin piedad.

Abrí la puerta del departamento y la cerré detrás de mí. Revisé la zona, las luces estaban apagadas y solo había olor a desodorante de ambientes. Camine lentamente por el pasillo del living directo a su cuarto, la única iluminación era de parte de la luz de la luna que entraba a través de las ventanas cubiertas por una fina tela blanca. Esperaba poder pegarle un buen susto a la niña que dormía plácidamente en su habitación. Preparé mi hacha, ésta estaba llena de sangre... De sangre seca por asesinatos anteriores pero... ¿A quién le importaría cómo es el arma asesina cuando sabes que vas a morir?


Aléjate de mí víctima.


Me volteé sorprendido y sentí como una sombra se me tiraba encima. El hacha que tenía en mi mano salió despedida y quedó justo frente a la puerta del cuarto de la chica. Levanté mi vista e intenté deshacerme de mi agresor. Una chica con una máscara plateada estaba sobre mí intentando clavar su cuchillo en mi pecho. Sostuve sus dos manos e intenté hacer fuerza para sacármela de encima.


— ¡¿Quién te crees que eres?! – Pregunté enojado.

No te interesa.


Soltó su mano izquierda de mi agarre e intentó clavar el cuchillo de carnicero. Tomé impulso y la giré dejándola debajo de mí. Tomé sus muñecas y la estampé contra el suelo obligándole a soltar su cuchillo.


¡Mierda!


Se quejó mirando su muñeca derecha. Bajé mi mano y quedé congelado.

No puede ser.

 

No puede ser ella.

 

No

 

No.

 

No.

 

— ¿Mitchie?


Ella me miró más detalladamente y pude ver como sus ojos se ablandaban por un segundo.


¿Ha-ay alguien? – Preguntó la chica saliendo de su cuarto.


Muévete idiota.

Back To Life |Libro II| Ticci-TobyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora