SICK [nash y hayes grier]

10 • comienza el plan y ¿vuelve Madison?

| perdonenme por no haber subido capítulos antes, vi que los leídos bajaron, pero voy a ver que hago con lo del colegio, denle votos! |

Narra Lexa:

Al día siguiente me desperté y me di vuelta en la cama, pero raramente, Hayes no estaba, así que fuí al baño y cepillé mis dientes, salí, me cambié con una blusa manga-larga verde agua (ya que hacia un poco de frío), que decía #Twerk en blanco, unos jeans ajustados azules y unas botas cerradas.
Bajé y allí estaba Shawn preparando el desayuno.

-"Hey, ¡buenos dias Shawn!"-le dije sonriéndo.

-"Buenos días, Lex, ¿como amaneciste?"-me preguntó.

-"Muy bien, oye, ¿no has visto a Hayes?"-le pregunté.

-"Ha salido hace unos 30 minutos aproximadamente, no,dijo hacia donde iba".-me respondió.

-"Em, okay, ¿puedo desayunar contigo?"-le pregunté algo preocupada por Hayes.

-"Claro Lex, ¿que te parece si después de desayunar salimos al parque?"-me preguntó.

-"Me encantaría Shawn"-le respondí.

Desayunamos y cuando terminamos, lavamos lo que habíamos ensuciado, nos arreglamos para ir al parque y salimos, estábamos caminando y riendo con Shawn, pero de repente vimos a ¿Hayes? En una banca sentado, con ¿una chica? Parece que estaban hablando muy entretenidos y de golpe, ella le da un beso, dejando a Hayes sorprendido, pero él le siguió el beso, yo sólo vi a Shawn con mis ojos cristalizados y corrí, todo lo que pude hasta un árbol, me senté ahí y puse mis manos en mi cara, las lágrimas corrían sin parar, ¿por qué creí que él podría llegar a fijarse en mi? En una chica sin padres que anda por la vida con su amiga, escapando de todo y de todos, era muy lógico, seguramente ella le daría un buen futuro, era bonita y tal vez tenía mucho dinero, de pronto, sentí unos brazos rodeándome, luego descubrí por su perfume que era Shawn, solo lo abracé más fuerte y apoyé mi cabeza en su pecho, las lágrimas no cesaban así que lo abracé aún más fuerte, él me besaba la frente y me apretaba contra él mientras me acariciaba el pelo, tratando de tranquilizarme luego de un rato, Shawn dijo

-"Vámonos a casa bonita"-.

Yo sólo me limité a asentir con la cabeza, caminamos hasta la casa aún abrazados, cuando llegamos subimos al cuarto de Shawn

-"Siento mucho que hayas visto eso, se que sientes algo muy fuerte por Hayes"-dijo algo apenado.

-"No hay ningún problema Shawn, tu no tienes la culpa"-dije acariciando su mejilla.

Nos acostamos en su cama y yo lo abrazaba, mientras él jugaba con mi pelo, y me cantaba 'A Little Too Much', una canción que él había escrito, tenía una voz de verdad muy hermosa, sin darme cuenta, me quedé dormida.

---------------∆--------------

-"YA TE DIJE QUE FUE UN IMPULSO SHAWN"-gritó ¿Hayes?

-"Callate Hayes, vas a despertar a Lex, no debías haber besado a Madison"-.

¿Madison? Al parecer así se llamaba la chica, seguí escuchando

-"Shawn, estoy enamorado de Lexa, estos días me sentí muy atraído por ella, y cuando Madison me besó fue algo que me tomó por sorpresa, y no se porque lo seguí, pero tampoco sabia que Lexa nos vería"-dijo Hayes al borde del llanto.

-"Debes arreglarlo Hayes, odio ver mal a Lexa"-respondió Shawn.

Luego se escucharon los pasos de Shawn subir las escaleras, volví a acostarme en la cama y me hice la dormida, Shawn entró y soltó un suspiro cuando me vió, se acercó a mi

-"Prometo que no dejaré que te hagan daño hermosa"-dijo besando mi frente y acariciando mi pelo, creo que tiene una obsesión con acariciar mi pelo.

Morí de ternura y sin querer sonreí, Shawn sólo se levantó y salió por la puerta.
-------------------------------------
Narra Alaia:

Por suerte, convencí a Nash, mañana empezaría lo de los 15 días y podré llevar a Lexa a casa, creo que ella no sabía de este asunto todavía.
Nash no habló luego de lo de la ducha, estaba cansado, así que me vestí con ropa ligera y cómoda para preparar la cena y tal vez ver alguna película o serie, no había nadie en casa, excepto yo.
Bajé las escaleras trotando, hacía la cocina, haría palomitas y traería cerveza para mí sola, no estaba tan mal después de todo.
Mientras las palomitas se cocinaban me pregunté en dónde estaría Shawn, lo extrañaba. Toqué el anillo, precioso por cierto, que me había dado, me sentía en paz cada vez que lo tocaba, me recordaba a su voz y a su "todo va a estar bien".
De todas formas, yo solo lo veía como un amigo, un amigo al que quería mucho, pero eso sólo lo dirá el tiempo.

El microondas sonó

Tocaron el timbre y salí de mis pensamientos, caminando pesadamente hacía la puerta.

Abrí, y me encontré con un chico alto, morocho, con expresiones faciales bien marcadas, tenia una mirada dura.
-Disculpa, ¿quien eres tú?- dije mirándolo de arriba a abajo, vaya que era lindo.
-Perdona, muñeca, mejor dicho ¿quien eres tú?- dijo dándo un paso hacía adelante.
-Hey, calmado, llamaré a Nash- dije cerrando la puerta detrás de mí, en busca de mi teléfono, mejor dicho del teléfono fijo de la casa porque mi celular ya no servía.
Pero algo me impidió el paso, fueron unas manos en mi cadera baja, tomándome fuertemente.
-¡Sueltame! No me dejas avanzar, mi corazón.- solté ya sin fuerza, dejándole el poder completo sobre mí a eso desconocido.
-Nena, no soy mi corazón, soy Jack Gilinsky. Por lo menos para ti.- me susurró apoyándome sobre la pared. Segundos después soltandome, y riendo por mi expresión facial.
Lo miré con mala cara y me senté en el sillón con las manos en la cabeza, dando un largo suspiro de frustración.
-Hey, no era para que te pongas así- dijo el pelinegro.
-No es por eso- reí falsamente- sólo es que estoy algo cansada, ¿sabes en dónde está Nash? lleva toda la tarde fuera- dije finalmente.
-Pues, él está llegando- dijo no muy seguro- creo que necesitas un abrazo- contestó tomando mi antebrazo, levantándome y envolviéndome en sus cálidos brazos, woah, no se sentía tan mal, de hecho, me llenaba el alma, tenía un precioso perfume.
Se escuchó el ruido de las llaves y nos separamos, viendo pasar por la puerta a Nash, se veía cansado, o cabreado.
-¿Gilinsky? Hermano, no te esperaba...- dijo observándolo, extrañado de que se encontrara a tan corta distancia conmigo.
-Estoy esperando a Hayes, me puedo quedar aquí en el sofá bro, se ve que estas cansado.-
Luego de esa mini conversación tomé la mano de Nash, el me miró confundido, pero al final, subimos las escaleras juntos. Recordé que hoy comenzaría el día 1/15 del plan, justo esta noche.

-Nash, ¿estas bien?- dije luego de pasar por la puerta de la habitación y cerrarla con seguro.
-Sólo estoy algo cansado, hoy fue un día pesado- suspiró sentándose en la cama.
-Pues, supongo que no me querrás dar explicaciones, pero tengo algo que te alegrará.- dije sonriendole pícaramente.
-Hoy, hoy empieza el primer día del trato que tenemos, ¿estas lista mi linda Alaia?-
-Hey, claro que lo estoy Nash.- dije no muy convencida, dándole la espalda. Los músculos de mi estomago dolían, estaba nerviosa.
-Me doy una ducha y vengo por ti, no te arrepentirás.- dijo tranquilamente con una sonrisa pícara