7 · hermanos atrevidos.

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Narra Lexa: Subimos a mi habitación con Hayes a dormir un poco más, él insistió en dormir en el suelo, pero yo le supliqué que durmiera conmigo, con él me sentía muy segura, ambos nos acostamos (algo apretados) en aquella cama de 1 plaza que me había dado Nash, estábamos un poco incómodos, pero siento como Hayes me pega más a él y me rodea con su brazo, haciendo que yo quede apoyada en su torso, él acariciaba mi pelo, y en cuestión de minutos, ya estaba dormida.. Me desperté y me di cuenta de que estaba abrazada a Hayes y teníamos nuestras piernas entrelazadas, me quedé unos segundos más mirándolo hasta que cuando quise acariciar un poco su cara, despertó y abrió sus preciosos ojos azules, mirándome, ambos sonreímos. -"Buenos días, bonita"-me dijo. -"Buenos días, Haas"-le respondí. -"¿Haas?"-preguntó algo confundido pero aún sonriendo. -"Si, un sobrenombre para ti"-le respondí -"Si no te gusta puedo cambiarlo"- -"No, me encanta"-me dijo besando mi frente. -"Creo que es hora de levantarnos"-le dije. -"Unos minutos más, me gusta estar así contigo"-dijo apretándome más a él. Yo solo sonreí y me quede mirando sus facciones, preguntándome ¿cómo podría un chico ser tan lindo como él? Él solo sonreía y besaba distintas partes de mi cara, mi frente, mejillas, incluso mi nariz, pero cuando estaba a punto de besar mis labios, entró Nash a la habitación. -"¡Buenas tardes par de flojos!" -dijo gritando. -"¿Tarde? ¿Que hora es?-pregunté. -"Son casi las 7 de la tarde. Y ustedes no almorzaron nada, levántense" -respondió Nash saliendo de la habitación. -"¿7 de la tarde? Woah, ¿Tanto dormimos?"-le pregunté a Hayes. -"Parece que si, preciosa"-me respondió. Nos levantamos y Hayes bajó mientras yo iba al baño, cuando salí, bajé y ahí estaban, Nash, Laia, Hayes, y un chico que no conocía. -"Emm, Hola"-dije a todos. -"Maldita sea perra, ¡Me tenías realmente preocupada!, ¿Donde te metiste anoche?"-dijo Laia regañándome. -"Solo salí y me encontré con Hayes, Laia, pero ya estoy aquí"-le respondí. -"Si, ya estás aquí, pero para la próxima al menos un texto Lex, al menos eso."-me dijo. -"Si, mamá."-le respondí rodando los ojos. -"Bien. Mira, él es Shawn Mendes, un amigo de Nash."-dijo señalando al chico que no conocía, tenia los ojos marrones, era de tez blanca y tenia el pelo castaño chocolate, era realmente muy guapo. -"¡Hola! Soy Shawn, gusto en conocerte."-me dijo. -"Hola, soy Alexandra, pero puedes llamarme "Alex" o "Lexa."-le dije sonriendole. -"Bien, ahora que se conocieron, Lex, siéntate aquí ¿si?"-dijo Hayes, algo ¿celoso? Señalando la silla al lado suyo. -"Claro." -le respondí y me senté a su lado. Hubo un gran silencio. -"Y, ¿como durmieron?"-preguntó Nash, le agradecí con una mirada el que nos haya sacado de ese intenso e incómodo silencio. -"Genial, muy cómodo, ¿y tu Lexa?"-respondió Hayes mirándome. -"Igual, muy cómoda."-dije mirándolo también. Luego de eso, Hayes y yo "almorzamos-merendamos" por que ya eran casi las 8 de la noche. Fui a mi habitación a bañarme, y cuando salí, me cambié con un short corto azul y con una remera roja que decía #Bitch en blanco. Bajé y Laia me dijo. -"Hey Lexa, saldré con Nash a hacer unas cosas, quédate aquí con Shawn y Hayes, si tienen hambre, hay cosas para cocinar en el refrigerador, o si quieren, Nash dejó el número de una pizzería encima de la mesa de la cocina, volveremos tarde"- -"Está bien, cuidense"-le dije. Salieron por la puerta y estaba por subir a mi habitación, pero escuché ruidos en la de al lado, fui a ver y Hayes y Shawn estaban jugando en la consola, Shawn me preguntó si quería jugar y yo contesté que si, me senté en las piernas de Hayes y empezamos a jugar los 3. Había ganado todos los partidos contra los chicos, estaba jugando el último partido contra Shawn, entonces hicimos una apuesta, si yo ganaba, ellos tenían que hacer la cena, y si perdía, tenía que prepararla yo, todo iba bien hasta que Hayes empezó a acariciar mis piernas y darme pequeños besos en el cuello, empecé a desconcentrarme y Shawn metió un gol. Entonces entendí que esa era la estrategia de ellos para que Shawn gane el partido. -"Hayes, por favor, deja concentrarme"-le susurré entrecortado. -"Mm, ¿y que pasa si no quiero?"-me dijo. -"Por favor Hayes, voy a perder"-le dije. El no dijo nada, solo me apretó más encima suyo y me siguió besando el cuello. Fue difícil, pero a pesar de lo que me hacía Hayes logré ganar -"Bien, a preparar la cena chicos"-les dije besando sus mejillas y yendo a mi habitación. Estaba viendo televisión en mi cama y de pronto se escucha un grito de Hayes -"¡Lexa! ¡Ven rápido!"- Bajé las escaleras y los vi a ambos llenos de harina y huevo, solté una carcajada y les dije -"¿Que les pasó?" -todavía riendo. -"Intentamos cocinar, pero algo salió mal" -dijo Hayes algo apenado. Yo sólo seguía riendome y cuando logré calmarme les dije -"Bien, ustedes vayan a bañarse, Hayes puedes bañarte en mi cuarto, yo limpiaré aquí y pediré pizza"- Ambos asintieron y subieron, no sin antes besarme cada uno una mejilla. Limpie lo que habían ensuciado los chicos y llamé al número que había dejado Nash, pidiendo la pizza, cuando corté sentí unos brazos en mi cintura y me giré para ver a un Hayes sin remera sólo con pantalones y el pelo mojado, se veía malditamente sexy así, me apoyó contra la mesa y yo puse mis brazos al rededor de su cuello, ninguno dijo nada, pero en segundos, estábamos besándonos, Hayes cada vez me apretaba más a la mesa, así quedando yo atrapada, seguíamos en el beso, pero nos separamos cuando sonó el timbre de la casa, fuimos a abrir, pero apareció Shawn por la puerta de la cocina con la pizza en sus manos, yo ordené la mesa y comimos, era lindo estar con estos chicos, es imposible no reír con todo lo que hacen, cuando terminamos junté todo y lavé lo que habíamos ensuciado, Shawn se despidió y subió a su habitación a dormir, Hayes y yo también subimos a mi habitación y nos acostamos en mi cama a ver una película "Expelled" era muy entretenida, Hayes a la mitad se quedó dormido, y yo terminé de verla, apagué la televisión, me abracé a Hayes y me dormí.

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Narra Alaia: No sé cuánto tiempo me quedé dormida abrazada a Shawn, pero sé que a Nash no le agradó. Entró acelerado, diciendo -"Alaia, nos vamos, ahora, vistete."- y se fue dando un portazo. Me senté en la cama algo desconcertada, ¿perdon? ¿el me estaba mandando? Oh sí que estaba equivocado, muy equivocado. Acaricié la cabeza de Shawn que todavía estaba dormido y le di un corto beso en los labios, no podía no hacerlo, además, no era algo fuera de lo normal. Me vestí con una simple calza negra y una remera blanca de escote, que también dejaba ver parte de mi panza, me puse unas zapatillas bordó y salí de la habitación viendo a Nash con una camisa con botones abrochada y unos jeans negros ajustados, por amor de Jesús, parecía el dios del sexo. Lo miré levantando una ceja, a veces sabía ocultar muy bien mis sentimientos y pensamientos, mi cara jamás reflejaría tristeza o deseo. -¿A dónde nos vamos Grier?- dije tomando una fina chaqueta del perchero que se encontraba al lado de la puerta. -Saldremos a dar unas vueltas, tal vez a la playa, no lo sé Alaia, sólo necesito distraerme.- dijo no muy convencido. Luego de eso salimos del edificio y nos subimos a su auto, Nash tenía una extraña expresión en su cara, la mandíbula tensa y los ojos brillosos, conocía perfectamente eso, era decepción, tristeza, rencor. -"¿Que sucede?"- le pregunté suavemente, tocando su pierna levemente, casi en la entrepierna. Se estremeció a mi tacto, llego a cerrar los ojos y reprimió un gemido. -"Alaia, no preguntes..."-dijo mirando hacía otro lado- "sabes que no suelo hablar de mis sentimientos así que mejor vámonos." -"Bien, como quieras"- dije abrochando mi cinturón de seguridad y sacando un cigarro de mi pequeño bolso. -"¿tienes fuego?"- hablé, mirándolo. Sacó un encendedor y lo prendí. -"No sabía que fumabas, Alaia"- dijo con la mirada en la carretera. -"Sólo en momentos de estrés o cuando estoy muy nostálgica."- dije tomando su mano y poniéndola en mi muslo, mientras él lo acariciaba. -"¿Estas nostálgica?"- dijo dándose la vuelta por fin y mirándome. -"Tus dulces ojos grises me hablan, algo sucede." -"Nash, sólo son recuerdos, tu me recuerdas a alguien de quién no quiero hablar justo ahora. Cambiemos de tema."- dije casi suplicando. -"Como los dos no estamos bien, no estaría mal ir a algún bar a emborracharnos a olvidar las penas, tal vez esta es nuestra última noche juntos, no te volvere a ver la cara jamas, mañana te dare tu dinero y te irás.- musitó. -"No creo que sea una buena idea Nash...- dije recostandome en el asiento y cerrando los ojos. -"Tarde, ya llegamos."- río estacionando y haciéndome bajar del auto. Narra Nash: Tomé a Alaia de la cintura luego de cerrar el auto y ponerle la alarma. Fui detrás de ella, pegado a su trasero. Cuándo le dije lo de que mañana ya se iría, era mentira, no tenia el dinero y sé que sino se lo daba, Noah me buscaría y me mataría, es muy impulsivo y debes hacer las cosas bien si no quieres problemas con él. Algo inventaría, no dejaría ir a éstas dos niñitas. Alaia si era una niña, sólo quince años pero un cuerpo de 20, tenía tantas ganas de hacerla mía hasta que me pida que pare, era maravillosa, la mujer, o pequeña más sensual y misteriosa que había conocido jamás, su pelo rubio ceniza y sus ojos grises azulados la hacían parecer una mujer especial, su forma de hablar era tan madura y sabía que escondía tantas cosas tal como yo, se le notaba al hablar, sabe esconder muy bien sus sentimientos. Entramos por la puerta de la casa en dónde estaba esa gran fiesta, no era un bar, sabia que un bar seria menos entretenido. Aquí había sexo, alcohol y drogas, típica fiesta adolescente. Alaia se acercó a la barra por su cuenta y le guiñó un ojo al barman luego de hacerle un pedido, era una botella de vodka, perra, no pensaba tomarse eso sola, no está tan loca como para entrar en un coma alcohólico. Se acercó a mi mientras movía sus caderas y tomaba un largo trago, al parecer, no le hacía arder la garganta. Me pasó la botella y la bebimos hasta dejar muy poco, tirándola en el piso, estabamos muy borrachos, y yo estaba desesperado por tocarla y estar entre sus piernas con ella gritando mi nombre. Claro que ella jamás lo sabría.

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Amores denle likeeee, gracias y mil gracias por leer.

SICK [nash y hayes grier]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora