Cuando escuche el gatillo era demasiado tarde, vi como Marcus acaba de disparar, sentí como si mucha sangre de pronto viniera preparada para lo que sea, vi el rostro de Freddy quien me miraba con sus ojos tiernos, esa mirada que no tiene precio.- Aguata por favor – le dije a Freddy al verlo desangrarse.
- Aguanta... - volví a decir al verlo.
- Michell – me acaricio la mejilla con ternura – superame si ha de ser así – me dice el abatido.
- No podría – dije con mis ojos llenos de lágrimas – si tú te vas yo me iré – le dije mientras lo abrazaba fuertemente.
- Claro que puedes – me dice con una sonrisa - ¡Marcus eres un cobarde! – insulto Freddy con mucha molestia.
Sin pensarlo mucho, el enojo emano en mi así que sin pensarlo mucho hice lo que tuve que hacer y realmente nunca había creído en los milagros hasta ese día donde el milagro existió, pero era tarde para mí, mis manos tenían sangre...
Cuando llegamos al hospital, pensaría cualquiera que no saliera vivo de eso, sentía como mis emociones colapsaron me sentía en modo suspendida, estaba molesta con Marcus, pero ya había hecho lo que tenía que hacer. Una médica de mediana edad se acerco a mi con cautela.
- ¿Usted es Michell? – dijo ella con una voz cuidada.
- Si soy yo... vine por el paciente Freddy... - le dije con seriedad, tratando de no romperme a llorar otra vez.
- Esta vivo – dijo ella con seriedad, no puede evitarlo y respire tranquila – pero necesitara mucha terapia – me dijo ella viendo su diagnóstico – tiene escoliosis, por suerte se salvó el pulmón – me dice ella con seriedad – eso sí... necesitara de uno a dos años completo reposos y acompañamiento hasta que su rehabilitación de frutos.
- Este... y la ¿rehabilitación que tan costosa es? – le dije muy seria.
- Pues esta rehabilitación únicamente se puede hacer en el extranjero – me dice la medica con tono frío.
- Ya veo, ¿en Singapur habrá ese tipo de rehabilitación? – pregunte porque me iría en teoría en dos dias a Singapur solo iba al colegio para recoger mis cosas.
- Si seguro... - dijo ella tratando de sonar amable.
- ¿disculpe esta bien? – le pregunte, tenia la sensación de que la medica estaba pálida.
- Estoy bien gracias... - dijo ella fingiendo alegría. – este puede ir a Freddy si lo desea – me dijo ella dando espacio al pasillo para que pasara.
Sin dudarlo fui directamente con Freddy, al verlo no lo pensé y lo abrace lo bese mientras mis lagrimas brotaban solo agradecía a esa desconocida que hizo el milagro... ahora les explico.
Cuando manche mis manos de furia con Marcus, apareció alguien cubriéndose de una toga negra, pensé por un momento que era la muerte pero cuando se quito su capucha por un momento la vi era una chica, su tez era canela, su cabello estaba hecho una trenza era largo el cabello, tenia un par de rasguños en la cara, solo se acerco a Freddy no se muy bien que hizo pero lo curo... estuvo en contacto con él, de solo verla yo me sentía tranquila era algo raro.
Vio a Freddy y paso su mano por la frente, luego cuando llego donde la balo lo había herido consiguió aliviar el dolor, yo estaba llamando al hospital así que ni pude agradecerle cuando lo iba hacer ya se había ido.
Sobrevivió Freddy gracias a los médicos que lo atendieron y gracias a esa chica que no se quien es... tengo tanta curiosidad. Aun que ahora es lo de menos.
Sentía mi corazón latir mil por hora cuando estaba abrazando a Freddy, en serio estaba agradecida se lo debía a muchas personas... hoy soy nadie, pero nadie esta agradecida.
Cuando llegamos a mi casa, mi padre y hermano al ver a Freddy en el estado que estaba en silla de ruedas, vendado y algo adormitado, no se opusieron a ayudarme yo sonreía con nostalgia mientras comíamos porque odio que estemos en esta situación, pero agradezco que Freddy este vivo.
Cuando embarcamos para ir al avión a Singapur, me entero de la terrible situación de Ucrania, de Rusia... subimos el avión con mucho cuidado por Freddy.
Pensaba que la tormenta ya había pasado, pero apenas había comenzado y yo no sabía si iba a aguantar... porque quizás hoy soy nadie, pero mañana, a lo mejor solo sea un olvido o quizás sea un tormento.
Al llegar a Singapur me di cuenta que no era mas grande que Guatemala, de hecho, era un poco mas pequeña, lo cual era impresionante, los edificios eran impresionantes, cuando fui a donde nos instalaríamos era un apartamento un poco más pequeño que lo que conocía como un apartamento era impresionante, como la gente puede vivir allí lo bueno es que Freddy no podía quejarse o algo por el estilo. Estaba dormido y en la silla de ruedas.
Deje a Freddy acostado mientras yo iba a confirmar mi inscripción en el MIT estaba nerviosa, muy emocionada, mi estomago era un fiasco de emociones, luego de una larga cola conseguí inscribirme, sentía que era una victoria no tenia ni idea de lo que pasaría.
El primer día de clases era todo lo que te mostraban en esas películas de ensueño donde todo el mundo se la pasa genial, donde hay libertad y asi hubiera sido hasta que me encontré a alguien que me gustaría olvidar.
- Hola Michell – dijo esa voz ronca – nos volvemos a encontrar – me da una sonrisa perversa.
Según yo ya me había desecho de él pero uno nunca sabe para quien trabaja hasta no verlo con los ojos de la veracidad, odie escuchar esa voz de nuevo.
- ¿Michell no me vas a saludar? – dijo una voz dulce que según yo ya no escucharía... cuando vi a los ojos sentí como si mi mundo ideal se cayera a pedazos.
- Hija solo quiero que sepas que Marcus se encargara de ti y yo de Freddy... - dijo mi madre, rasguñada de la cara, daba terror verla, mi madre se había convertido en un monstruo que quería matar a Freddy y Marcus quería hacerlo conmigo.
ESTÁS LEYENDO
Hoy soy nadie !!!
Teen FictionMichell es muchas personas y por eso nadie. Fredy es nadie y para Michel es alguien. Michell tenia un sueño Fredy tenia miedo Michell era amiga de Fredy Fredy era amigo de Michell ambos se hicieron droga la vida pero ambos seran su salvación o...