Naguará! Jungkook

TIMIDO

Jungkook.

¿La verdad?

Estaba nervioso con la idea de presentar a Kimberly a mis padres. Pero era algo que quería hacer, ella era muy importante para mí y quería que las personas que más amo conocieran a ésta hermosa persona.

Pero todo ese nerviosismo pasó, Kimberly era como un sol que iluminaba la vida de quien la conociera, y mis padres no fueron la excepción.

Ahora Kim se encontraba charlando muy a gusto con mi madre mientras mi mamá le enseñaba a preparar algunos platillos típicos.

Mi mamá y su obsesión por cocinar.

— Kook— mi padre me llamó - Casi no se te nota. - dijo parándose a mi lado

Quite mi  mirada de mi novia para prestar atención a lo que me decía. — ¿que cosa?

-  Lo embobado que te tiene esa chica- dijo muy seguro - Hace tiempo que no te veía  tan feliz, Hijo.

Sonreí. Era verdad.

Mis padres estuvieron presentes  en los momentos más bajos de mi vida, incluyendo los acontecimientos del año pasado, donde apenas podía sonreír.

Kimberly cambio mi vida y no solo eso, s no que me dio ganas de vivirla verdaderamente.

Quería protegerla, cuidarla y hacerla tan feliz como ella me había echo a mí.

— La amo papá  — dije sinceramente  — Pero...

—¿Pero?...

—No quiero que por culpa de mi pasado ella salga perjudicada.

— Eso no va a pasar Kook, deja de pensar en el pasado y concéntrate en el hermoso futuro de cabello rizado que esta viniendo  a ti ahora. — papá tocó mi hombro y se fue para dejarnos solos.

— Yo creo que y tu Mai no me quiere en la cocina.Soy terrible, pero Dijo que podíamos ir a comprar algunas bebidas.

— si Hijo, y prestale algo para que no se congele allí afuera — grito mamá desde la cocina

— Ven conmigo — la tome de la mano y juntos subimos a la que solía ser mi habitación en la adolescencia. Realmente nada había cambiado por aquí. —Bienvenida a mi habitación.

Kimberly silbó— Ergaaa, pero esta fina — dijo mientras exploraba un poco tímida, era una sensación extrañamente agradable al verla en mi habitación — ¿este individuo con cara de conejos eres tú? — asentí— ay dios mío es que te como,   Ay no que hermoso  ese Bebe — empezó a hablar como si hablara a un Bebe en su idioma

—¿y ahora no te parezco hermoso? No quieres comerme ahora — dije haciéndola  que me mirara un poco sonrojada, me gustaba ponerla nerviosa a veces

— Ujum y que es — miro a otro lado — y Dale play chico, vamos a hacer el mandado que si no tu mamá nos va a jalar las orejas.

Me rei de su nerviosismo.

— A bueno chico, pero ahora si me compuse yo, ¿tu de que te ríes? Piazo e loco

— Te ves muy hermosa cuando estas nerviosa ¿sabias? — me acerque un poco más a ella. Amaba tenerla así  de cerca

— ¿quien yo? Ja, quisieras tú — me acerque para robarle un beso que por un momento la dejo paralizada — así que así es como te gusta jugar  ¿no? Ya vamos a ver quien es verdaderamente el nerviosito.

No supe como hizo o de donde saco fuerza para empujarme hasta dejarme tirado en la pequeña cama que había en mi habitación, ella a horcajadas encima de mí  empezó a besarme lentamente de una forma extremadamente sexy, estaba provocandome, y lo estaba logrando.

Juro que jamás en mi vida había sentido lo que me hacía sentir  Kimberly, y eso que solo era un beso.

— Kim yo ....

—¿Que Jungkook, que quieres? — Su voz estaba casi tan agitada como la mía.

— quiero que ...

De pronto fuimos interrumpidos por un grito proveniente de abajo 

—¿Que pasa con esas bebidas?Oigan y Si van a estar en la habitación dejen la puerta abierta — sentí el cuerpo de Kimberly,  quien aún estaba encima de mi, tensarse por completo.

En menos de un parpadeo Kim se había separado y estaba arreglado su ropa.

— Ya Vamos doña, es que estábamos... eh ... viendo Naruto

Dios

Esto era vergonzoso.

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NO sebajajsjsjaja