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Aquella tarde acalorada de viernes, era una completa tortura para los estudiantes que mantenían su mente conectada a la explicación que su maestro les daba. Gotas de sudor corrían por la frente de algunos de ellos, y otros rezaban para que un milagro los salvara de aquel horrendo momento.
Y siendo sorprendidos, sus plegarias fueron escuchadas por algún ser divino el cual se manifestó por medio de aquellas campanas que indicaban el fin de esa última hora. Susurros de celebración y suspiros de alivio eran soltados por todos los cuales sin esperar más, se levantaban de sus asientos para así poder ir a sus dormitorios.El profesor dedicó unas últimas palabras, y luego de ser captadas por todos, simplemente se marchó.
Todos estaban esparcidos, tranquilamente conversaban un momento más, ya libres de hacer lo que quisieran por un momento..
Y entre toda esa calma... El show había comenzado.
Sin ser notado, Bakugo había cerrado la puerta del salón, el eco producido por el azote del marco y el filo, sacó de trance a todos, creando un silencio muerto... En el cual, estaban expectantes a lo que fuese a pasar.
El solo se volteó, su mirada siempre molesta, se encontraba amarga, la dirigía por toda la habitación... Terminando por estar fija y clavada en una persona en específico... Mina Ashido.
Ella al darse cuenta tembló un poco, fuera de la actitud y fachada mortal que podía dar el rubio, nunca era hostil con su persona... Le estaba dando mala espina. Se levantó para tomar proximidad a la salida.. y antes de llegar, otra sorpresa era dada para todos.
¡Buenas tardes a todos!— Asustando a la mayoría, Toru estaba en el lugar del profesor. No vieron cuando la joven se había levantado de su lugar y sin mucho trabajo llegó junto al pizarrón y luego esperó a que todos estuviesen callados... ¿Quién los culpaba? Ella es invisible..— Lamento tenerlos aquí aún cuando la campana ya sonó, se que todos estamos cansados de este día tan caluroso— Emitía ruidos de cansancio, que todos compartieron. Había ganado la atención de todos con eso último— Pero... Hoy les vengo a mostrar algo. No será largo, así que no se preocupen, y discúlpenme otra vez por esto— Todos negaron, si ella lo requería, se podían quedar un par de minutos más, la chica era agradable y todos la apreciaban.
Mina estaba intranquila, el ambiente, las miradas, todos en un mismo lugar. Ella solo quería irse y desaparecer, sus pies temblaban ligeramente y esperaba que la sensación en su estómago fuera lejos de ser enfermiza.
Sin más espera, Toru a espaldas de todos, cambiaba y pasaba rápidamente por las apps de su teléfono..Y luego de un momento, emitió un sonido a la vez que la pantalla pizarrón era activada.
Alejándose un par de pasos, solo vio su pantalla, un solo archivo se mostraba en aquella carpeta.
Subió la mirada, y por escasos segundos, la irá la consumió, deseando que con eso, la persona que estaba a escasos metros de ella, aprendiera de una vez por todas.
Y sin más, solo presionó el archivo, reproduciendo para todos.. . .
Enfocando lentamente, el lente de la cámara se retraía un poco para luego mostrar claramente la imagen del lugar que grababa. Por lo que se podía observar, era una zona de la Academia, un poco alejada de lo que todos conocían normalmente.
Y justo a nada de aquella pared donde la cámara se encontraba, se podía ver claramente a dos personas.
Espera... ¿Esos no son?— Sato preguntaba a medias, haciendo que todos prestaran atención en los seres del vídeo.
Una sonriente Mina Ashido y un nervioso Izuku Midoriya salian en pantalla. Todos miraban con atención lo que pasaba y en ese momento... fue donde el ambiente comenzó a tornarse aterrador para alguien en especial, la cual, temblaba ligeramente en su asiento.
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M͟i͟r͟a͟d͟a͟s͟
FanfictionMiradas, aquel fugaz contacto que conecta las puertas al alma. Y que en ciertos casos... Enseña cosas nunca antes vistas.