El calendario se llenaba de taches rojos, cada vez más cerca de mis vacaciones. Faltaban tan solo un par de días y mi maleta estaba casi lista así que decidí salir a comprar lo último que necesitaba.
—¿Ya tienes todo? —Preguntó Hajime
—Creo que si —miré por última vez mi carrito
—¡Bien! Tú lista esta finalmente tachada —con cuidado le hizo un par de dobleces y la guardó en su bolsillo —adelántate a la caja, mientras voy por una ultima cosa, no tardaré.
—De acuerdo.
Saqué las cosas dejándola en la banda transportadora, haciendo un enlistado mental.
—Buenas tardes, ¿encontró lo que necesitaba?
—Si, muchas gracias.
—¡Listo! —gritó jadeando. Tomó un poco de aire y mostró lo que tenía detrás suyo —¡Tada! —Levantó un par de cajas de galletas: una de Orion Choco Boy* y Meiji Hello Panda* de vainilla —Para mañana en el camino estarán bien, yo invito estas.
—¡Genial! —Sonreí muy emocionado
—Vayamos a comer algo antes de regresar, Estoy muy Hambriento —Ordenó
Caminamos hasta encontrar un Burger King.
—Mis padres nos irán a buscar en el aeropuerto y después de instalarnos quiero llevarte a conocer un par de lugares —Hizo a un lado sus pepinillos.
—¿Estas seguro de qué hay espacio para mí?
—La pregunta ofende, ¿Crees que te dejaría solo? Tú no te preocupes de nada, solo diviértete.
—De acuerdo, pero yo me quedo con tu cama —Bromeé mientras tomaba sin pedir sus pepinillos.
—Pensándolo bien, un hotel no suena nada mal —Reímos.
Al día siguiente me preparé para el trabajo y como ya no iba a la escuela, decidí llegar temprano.
Antes de bajar quise saludar a Tatsuo. Deseé que no estuviera ocupado. Esperé unos segundos para tocar la puerta con el fin de saber que se encontraba solo.
—Señor Nakamura, ¿puedo pasar?
—Adelante
Lo primero que vi al entrar fue a Tatsuo en su portátil.
—dime, ¿Que se te ofrece? —no apartó la vista del portátil.
—emm... ¿Lo molesto en un momento inoportuno..?
—No —Soltó una leve carcajada —Solo quería ponerte nervioso —cerró la laptop y se quitó los lentes —Llegas temprano, ¿Será que acaso quieres hacer lo mismo que la vez pasada?
—N-no, yo solo... quería saludarte.
—¿Qué ?, ¿Sólo eso? —Hizo un leve puchero, cambiándolo rápidamente a una sonrisa gentil —Solo jugaba —se levantó del escritorio —¿Te irás mañana, cierto?
—Así es
—No podré despedirme en el aeropuerto, pero hay buenas noticias —Tomó mi mano —podrás tenerme toda la noche.
ESTÁS LEYENDO
Será Nuestro Secreto
RomanceUn chico empieza a trabajar en un café muy popular, ¿Que podría pasar? Nada más y nada menos que enamorarse profundamente de su jefe. Cegado por el deseo, se verá envuelto en una situación que hará que su antigua vida común, cambie por completo.