Ocho Citas (HyungHyuk)

20. Octava Cita: ¿?

Yuan se encargó de arropar a los niños, seguidamente bajo para hacerle compañía a su novio esposo quien se sentó frente a la mesa con más de media lata de cerveza terminada.

—No quería que Hyungwon dejara a su grupo, así que...— Minhyuk no prosiguió el diálogo, dado que Yuan lo abrazo completamente consiente del significado de aquella frase.

El menor se rompió ahí mismo, su tristeza iba en un punto donde no había más que lágrimas, no podía detenerlas.

—Es mi culpa— sincero Yuan arrepentido por el daño que había provocado, en verdad no sintió nada de empatía por chico idol, más Minhyuk era otra historia, no soportó ver al menor atormentarse con esa situación.

—Pasaría tarde o temprano— confesó con el sentimiento en la garganta. Al ver qué su cerveza había terminado tomo otra del refrigerador y así se mantuvo, hundiendo sus pesares en el alcohol mientras le contaba todo a Yuan, quien al escuchar cada palabra, sintió como su alma era desgarrada a carne viva, Minhyuk le contó con detalle, como conoció a Hyungwon, también le habló del fansing, su primer beso y hasta su primera vez, el tatuado supo entonces que el karma existía por qué nunca antes un relato le había quemado de celos tanto como aquel, si soporto cada palabra fue por qué en verdad quería recuperar a su esposo.

La tortura de Yuan acabo a las cuatro de la mañana, que después de mucho llanto y confesiones, Minhyuk a penas pudo fortalecerse de pie por lo tanto el corpulento subía las escaleras en dirección a la cama con la peli rosa entre sus brazos; la borrachera ya lo había dejado totalmente ajeno al mundo real.

— Yuan—susurro Minhyuk mientras se aferraba al cuello del peli cobre.

-¿Si?

—¿Podemos volver a intentarlo?

La realidad era que Minhyuk le había mentido en todo a Hyungwon, nunca habló con Yuan sobre volver, únicamente se lo había dicho con la intención de herir al menor tan hondamente al punto de que este terminara odiándolo y así, no finalizar su contrato como idol , prefería tener el rencor de Chae Hyungwon a qué el otro diera fin a una vida de sueños.

El corpulento sonrió —Fue lo que le dijiste ¿Cierto?

Minhyuk se quejo mientras se frotaba la mejilla en el pecho contrario —Sí.

Yuan suspiro golpeado por esas palabras tan lúgubres —Sera mejor que lo hablemos cuando no estés ebrio.

El peli rosa solo asintió muy borracho para entender el significado de la frase, posteriormente Yuan no dijo más, así que recostó al menor sobre la cama

—Dijo que me amaba y lo herí—soltó de repente mientras Yuan lo acomodaba, este alzó la mirada afligida por la voz tan débil con la que Lee se expresaba.

—No querías que ese niño sufriera lo mismo que tú, no todas las personas son tan valientes para hacer algo como lo que hiciste Min— comento Yuan ahora dirigiéndose a la sudadera del menor para quitársela.

Minhyuk volvió a llorar culpable por el peso que conllevaba romper el corazón de una persona —Lo extraño—confeso poniéndose de lado para sufrir más a gusto.

Su esposo sintió hundirse en un vacío helado pocas veces había sentido un dolor interno tan punzante, parecía incluso, volver al tiempo que Minhyuk amenazaba con no despertar más.

— Min ¿Amas a ese chico?—interrogo dispuesto a terminar de morir ahí mismo, ya no podía perder más de lo que ya había pedido, era mejor terminar de clavarle la estaca.

El peli rosa se quedó un rato pensativo, después como todo un borracho, rio travieso —Sí, yo creo que sí— confesó dejando las lágrimas a una

Heng asintió mientras sus ojos se humedecían y los torrentes de su sangre chocababan entre si, desconocían por ese día, irse a romper en solitario —Descansa Minhyuk.—Cuando estuvo a punto de levantarse Lee lo tomo de la muñeca débilmente.