U҈n҈ P҈a҈r҈ D҈e҈ B҈o҈l҈u҈d҈o҈s҈

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Argentina y Australia ya se encontraban en ese lugar, y claro, tal y como dijo CIA, lo primero que ambos hicieron fue mirar al sujeto directamente a la “cara”, para acto seguido buscar los tatuajes de los que hablaba CIA, pero no encontraron nada más que los puños del sujeto implantándose en sus rostros.

No habían dicho ni una sola palabra y ya se habían ganado el odio del tipo, claro está que tuvieron que salir de ahí antes de terminar con algunos huesos rotos. Y lo primero que recibieron al salir fue la mirada decepcionada de Inglaterra hacia Australia y la risa desenfrenada de Egipto y Japón, quienes descaradamente se burlaban de ambos.

La enfermera tuvo que acercarse a ambos para tratar sus heridas y fue una bendición que ONU no les prestará atención, en su lugar la organización aviso a la próxima pareja que se alistará para entrar dentro de poco, es así como Tonga y Japón se acercan a la puerta y se mentalizan para lo que estaba a punto de pasar o bueno, Tonga se mentaliza, ya que Japón sigue tratando de calmar su risa.

A la señal de CIA las puertas se abren dejando el libre acceso a ambas representaciones, una vez dentro las puertas se cierran de golpe asustando levemente al tongano.

Ta ji unta nou ta' ladas?— la molestia en la voz contraria logro erizar la piel de Tonga.

—Comprendo tu molestia, seguro te has de sentir como mascota de circo, recibiendo a los “clientes” para “complacerlos” contra tu voluntad— la voz de Japón fue clara y fuerte, el sujeto lo miro fijamente.

Había sido él quien le miro primero, pensó Japón, así que no dudo en mantener la mirada fija en el contrario.

To Chu, lat'u?— inquirió con curiosidad.

—Dudo saber con certeza lo que dices, pero mi capacidad de comprensión es más que suficiente para interpretar tus palabras, así como tú interpretas las mías— sin duda la gran inteligencia de Japón sorprendía a Tonga.

Nunca pensó que fuera capaz de comprender idiomas no identificados. Su sorpresa llegó a ser visible incluso para el sujeto desconocido frente a ellos, quien se puso de pie, dispuesto a buscar la respuesta que estaba buscando antes de ser atrapado.

Oyi, togese detuvo frente a ellos Uh, na mide, no mi ye takyogolpeo su pulgar contra su pectoral —Na' a turra la michdle torra?—

Japón lo dudo un poco, volteo a ver a Tonga, quien casi palidece al recibir su penetrante y desconcertante mira, el japonés regresa su atención al sujeto frente a ellos, ahora, paciente ante su próxima respuesta.

—En América, el líder es un hombre que se reconoce fácilmente, la gente se refiere a él con frecuencia como “Presidente” Donald Trump— antes de que Japón pudiera cuestionar la razón por la que buscaba al hombre, una alarma se hizo presente.

Su tiempo con el sujeto se había acabado, Tonga casi sale corriendo en cuanto distinguió la señal, pero Japón se tomó su tiempo para dirigirse a la salida, antes de dirigir unas últimas palabras al hombre.

—Pronto volveremos a vernos, en ese caso— volteo en dirección al hombre —Me llamo Japón— y finalmente se dió la vuelta, para salir de ahí.











Hola.

Espero la espera no haya sido larga y aún mantengan un interés por esta historia.

Regresando a los diálogos dichos por nuestro hombre misterioso.

-De nuevo, las bestias?-

-Tú puedes, entenderme?-

-Entonces-

-Allá, en ese lugar, mi hogar-

-Quién es su líder?-

Japón tiene un excelente inglés, y maneja varios idiomas poro que le es más fácil para él interpretar lo que dice nuestro misterioso chico.

Argentina tiene una rivalidad con Japón y un amorío fallido con Egipto, es por esto, que ambos disfrutan del fracaso del argentino.

Eso, es todo por el momento, nos vemos la próxima.

ෆ╹ .̮ ╹ෆ

¿Quién es él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora