Druit •KookV•

Capítulo 2

En cuanto su flor salió por aquella puerta no pudo hacer más que suspirar.

Ese chico sí que lograba ponerlo de los nervios, no era nada parecido a SeokJin.

Durante el tiempo que estuvo a lado de Jin aprendió a conocerlo y a conocer su personalidad, aquel hermoso chico era como una bonita rosa, delicado y tranquilo, todavía recordaba sus hermosos ojos verdes llenos de lágrimas cuando le asignó la primera tarea. El chico llegó perdido a la organización, sin embargo, hubo algo de él que lo cautivó, algo que lo hizo enloquecer y querer cuidarlo para siempre, ver a SeokJin en su día a día, era como ver un hermoso colibrí.

Por otro lado, Kim Taehyung era la personificación de la gracia y la belleza, pero una belleza corrompida y jodida, ver sus ojos era como perderse en un bosque nublado sin salida, como un pantano que te atrapa y te hace querer quedarte ahí.

Al principio pensó que no notaría la diferencia entre ambos jóvenes, sin embargo, claro que lo hizo, porque ya no recibía palabras dulces y calmadas, ahora recibía palabras de guerra llenas de desprecio, sabía que su bella flor lo odiaba.

Por eso no supo en qué momento comenzó a amarlo de la manera en que lo hacía, ya no era por el recuerdo de SeokJin, era por Taehyung. Sus manos picaban por tenerlo, lástima que le había prometido no volver a tocarlo hasta que este quisiese, aunque dudaba que algún día eso ocurriera.

Ahora solo podía soñar con el día en que su lodoso pantano decidiera regresar a él.

—¡Señor! ¡Señor! —Uno de sus hombres entró azotando la puerta y lo miró con preocupación— ¡Se la han llevado! ¡Se han llevado la USB!

De pronto su mundo se vino abajo y por inercia apretó la tostada con jalea que estaba a punto de llevarse a la boca.

¿El idiota que asesinó la noche anterior se había atrevido a tomar lo suyo?

—Quiero que busquen por cielo, mar y tierra aquella USB —Dijo con voz dura, ya después se encargaría de sus deseos— Llamen a Bogum.

—Señor, los muchachos de Taehyung nos dijeron que cuando llegaron él estaba con el idiota de Jacob —Se apresuró a decir uno de sus hombres y eso lo hizo congelarse.

No, Kim Taehyung no podía tener esa USB en su poder.

—No saquemos conclusiones, quizá Jacob Miller se quedó para sí mismo el USB —Tragó duro cuando la segunda posibilidad llegó a su mente— O quizá se la dio a Tae.

—¿Quiere que investiguemos si la tiene?

—No, no hagamos que esta situación parezca algo importante, solo llámenlo, yo me haré cargo de él.

Sus hombres salieron de la habitación haciéndole una reverencia y cuando se encontró completamente solo lanzó todo lo que había en la mesa. No quería que el pasado regresara al presente, como tampoco quería que saliera a la luz todo lo que oculta aquella USB.