Capítulo 3

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Había logrado alcanzar el automóvil que llevaba a Jimin y a Jung, por eso en cuanto estuvo a lado de este comenzó a empujar la motocicleta para que se desestabilizarán.

Muy pronto aquel automóvil comenzó a perder el control y fue su oportunidad para comenzar a disparar a las llantas, no quería que se lastimaran Jung o Minnie, pero era necesario si querían regresar con vida.

Por eso en cuanto el automóvil se detuvo, bajó con rapidez de la motocicleta y encaró a los hombres que tenían preso a su amigo.

Se veía que eran apenas novatos, no sujetaban con suficiente fuerza la pistola contra las cabezas de sus rehenes.

—¿Qué es lo que quieren? —Soltó mientras buscaba alguna forma de liberarlos— ¿Por qué los han secuestrado?

—El señor Bogum nos pidió que te lleváramos a él, así que ahora sube al automóvil si no quieres que les vuele la cabeza de un solo disparo —Se atrevió a decir uno, aunque casi se ríe con aquello.

Se notaba que sus palabras eran vacías, volteó para ver a Jimin y este le regresó la misma mirada.

Ambos se entendían a la perfección sin necesidad de palabras.

—Suelta el arma ahora —Dijo esta vez el hombre que tenía por el cuello a Jung.

—Claro que si —Levantó en el aire su pistola y entonces apuntó hacia la cuerda que sostenía unos tubos.

Esta se rompió provocando que todos los tubos cayeran al piso, lo cual sirvió de distracción para que Jimin se soltara del agarre en su cuello y pateara lejos a ese tipo antes de tomar su pistola.

—Se acabó el juego, suéltalo ahora mismo —Dijo su pequeño mochi apuntando la nuca del tipo que tenía a Jung.

Las manos del hombre temblaron antes de soltar al pelinaranja y este corrió enseguida hasta él para poder refugiarse.

—Muchas gracias —Dijo Jung poniéndose detrás de él.

—No agradezcas ahora, aún hay mucha basura que limpiar —Y en cuanto dijo eso salió Fred de un callejón con una sonrisa divertida mientras apuntaba a Jimin con su pistola.

— No es por nada muchachillo, pero si fuera tú entregaría lo que el jefe quiere, mandó a Park Bogum a buscarte, ahora tu cabeza tiene un precio que no se va a borrar hasta que no les des lo que quieren. Aunque quizá si te decides a pasar una noche conmigo me decida hacer de la vista gorda y permita que se vayan.

—¿De qué hablas maldito pervertido? —Sonrió con cinismo y entonces simuló vomitar— Nunca voy a dejar que me toques.

—Eres un hijo de puta ¿Acaso quieres que tu amigo muera? —Fred se acercó hasta Jimin quien tenía por el cuello a uno de sus hombres— Nos importa una mierda si los matan a ellos, lo único que queremos es tener piezas para mantenerte de brazos atados.

Analizo detenidamente la situación y aunque Fred no era un profesional, tenía mucha más experiencia que los tipos que los secuestraron.

Si hacía algo mal Jimin podría morir.

—Está bien, te daré lo que quieres, pero deja ir a Jimin —Fred sonrió con sus palabras y eso lo hizo querer vomitar.

—Acércate entonces precioso, no lo voy a dejar ir hasta que te tenga a mi lado.

—¡No hagas esto Taehyung! —Gritó con desesperación Jimin, pero no le tomó importancia, volteó y le tendió su arma a Jung y después comenzó a caminar en dirección a ellos.

—Aquí me tienes, déjalo ir ahora —La asquerosa expresión de Fred se iluminó y entonces dejo libre a Jimin.

Lo cual fue su oportunidad para poder darle un golpe bien dado y tirarlo al piso.

Druit •KookV•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora