Druit •KookV•

Capítulo 42

Al fin estaba en su apartamento y pensó que después de tanto tiempo al fin se sentiría protegido y en paz, pero no era así, algo faltaba, quizá los brazos de su prometido a su alrededor, quizá su voz llenando el desastroso silencio, quizá sus besos, quizá sus caricias, quizá simplemente faltaba Kook... no Kook no, faltaba Jungkook.

Ahora que sabía su nombre no lo dejaría de decir nunca, por eso haría todo lo posible porque su prometido volviera. Él le había hecho la promesa de que en cuanto salieran de esta situación y pudieran deshacerse de Rm, le diría su nombre real, y justo eso quería, mirar a Jungkook a los ojos, llamarlo por su nombre y que este le regale la cálida sonrisa que siempre le da.

Planeaba cumplir su promesa, llamarlo por su nombre cuando salieran de todo, así que no era momento de lamentarse y ser débil, él debía de ser terriblemente fuerte para poder rescatarlo.

Soltó un pesado suspiro y miró nuevamente la puerta, Jimin aun no llegaba y eso solo le daba un mal presentimiento, la ansiedad comenzó a llenarlo y tenía ganas de salir a buscarlos, quizá lo hubiera hecho de no ser porque la puerta se abrió y reveló a todo el equipo de Jimin lastimado, sus heridas eran superficiales, pero se veían dolorosas.

—¿Están bien? —preguntó levantándose rápidamente del sillón y ayudando a los chicos a sentarse, solo que su corazón se detuvo cuando no vio a su amigo— ¡¿Dónde está Jimin?!

—Con una jodida mierda, no grites Taehyung que me duele la cabeza —escuchó la débil voz del castaño, así que con rapidez volteó a la puerta y pudo ver que este venía cojeando, aunque no fue eso lo que le llamó la atención, más bien fue el visitante sorpresa que estaba ayudando a Jimin a caminar.

—Mierda, Fue un fracaso ¿Verdad? —Su voz salió arrepentida, se sentía mal por ver a Yugyeom ahí porque eso solo podía significar una cosa.

—Como no tienes idea —Jimin se alejo del Jeon y se dejó caer en el sillón— Jungkookie es todo un lunático que tengo en mi lista negra desde ahora, no sé qué mierda le pasa, pero si ese maravilloso hombre no se hubiera metido, justo ahora nosotros no estaríamos teniendo está conversación —Su amigo rompió el pequeño mantel que estaba en la mesa de centro y comenzó a hacerse un torniquete, al parecer no se veía tan traumado por casi ser asesinado— Es un pedazo de mierda muy sádico.

—No le digas así —Dijeron él y Yugyeom al mismo tiempo viendo mal a Jimin.

—Vaya —Silbó el castaño mirándolos con asombro— no sabía que eran tan compatibles —Entonces una sonrisa coqueta se instaló en su rostro y los miró sugerente— ¿Sabes Tae? Definitivamente él me cae mejor que ese idiota, quizá deberías de cambiar de aires y voltear tus ojos a otros lados —Jimin se levantó como si nada le hubiera pasado y comenzó a dar brinquitos mientras caminaba hacia el baño— Bueno deberían de conocerse más, yo los dejo solos.

En cuanto Jimin salió de la sala, ambos se miraron con incomodidad por las palabras dichas. Con una mierda que enserio era incómodo, no sabía ni siquiera qué hacer o decir para romper aquella burbuja.

Al final decidió soltar un tosido falso y desvió la mirada— No le hagas caso, seguramente los golpes lo afectaron —dijo para tratar de aclarar la situación y que Yugyeom quitara la expresión de disgusto que tenía.

—Lo tomaré en cuenta —Yugyeom soltó un pesado suspiro y por fin pudo ver que ese hombre no estaba bien, se veía triste.

—¿Todo en orden? —Se atrevió a preguntar, aunque la curiosidad por saber qué pasó con Jungkook lo estaba matando.

—Bueno, dejando el hecho de que básicamente perdí a mi familia, a mí hermano, mi casa, mi dinero y mi empleo, creo que todo en orden —El de cabello negro ni siquiera lo miró, solo se dejó caer en el único sillón vacío y colocó una mano sobre sus ojos para poder lamentarse a gusto. La imagen era terriblemente desgarradora porque podía sentir todo el sufrimiento de Yugyeom.